CONCILIO INTERNACIONAL JESUCRISTO SOBERANO

LO VIEJO: Introducción 1. El primer Adam caído y pecador 2. El hombre viejo o exterior 3. El pecado separa y es ley en la carne 4. La ley y su función

LO NUEVO: 1. El postrer Adam 2. Los pecados puestos sobre Jesús, el inocente haciendo inocente al culpable 3. De muerte a vida 4. La dádiva de Dios 5. Nuevo Pacto 6. Muertos al pecado y muertos a la ley

 

 

De lo Viejo a lo Nuevo

Lo Viejo

 

Capítulo III

 

El pecado separa y es ley en la carne

 

“...hallo esta ley:  Que el mal está en mí... mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi espíritu, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.” Romanos 7:21,23

“Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne: y estas cosas se oponen la una a la otra, para que no hagáis lo que quisiereis.”  Gálatas 5:17

“Porque la paga del pecado es muerte...” Romanos 6:23  

Adam y Eva, una vez desnudos de la gloria de Dios, se cubrieron de hojas de higuera y se escondieron por temor. El Señor les había dicho: “Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él: porque el día que de él comieres, morirás.”  Génesis 2:17

“Y fueron todos los días que vivió Adam novecientos y treinta años, y murió.”

Génesis 5:5

Cuando Caín mató a su hermano Abel, dijo a Dios: “Grande es mi iniquidad para ser perdonada.” Génesis 4:13

“Si bien hicieres ¿no serás ensalzado? Y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta.” Génesis 4:7

“El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.” Santiago 4:17

“...y todo lo que no es de fe, es pecado.” Romanos 14:23

“Mas vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros, para no oir.” Isaías 59:2

“Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley.” 1 Juan 3:4

“¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Empero yo no conocí el pecado sino por la ley: porque tampoco conociera la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás. Mas el pecado, tomando ocasión, obró en mí por el mandamiento toda concupiscencia: porque sin la ley el pecado está muerto. Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo: mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí. Y hallé que el mandamiento,  intimado para vida, para mí era mortal: Porque el pecado, tomando ocasión, me engaño por el mandamiento, y por él me mató. De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno. ¿Luego lo que es bueno, a mí me es hecho muerte? No; sino que el pecado, para mostrarse pecado, por lo bueno me obró la muerte, haciéndose pecado sobremanera pecante por el mandamiento. Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal vendido a sujeción del pecado.” Romanos 7:7-14

“La ley empero entró para que el pecado creciese...” Romanos 5:20

“¿Pues de que sirve la ley? Fue puesta por causa de las rebeliones,...” Gálatas 3:19

“No erréis: las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Velad debidamente, y no pequéis: porque algunos no conocen a Dios: para vergüenza vuestra hablo.”  1 Cor. 15;33,34

“A los que pecaren, repréndelos delante de todos, para que los otros también teman.

...ni comuniques en pecados ajenos;... Los pecados de algunos hombres, antes que vengan ellos a juicio, son manifiestos; mas a otros les vienen después.” 1 Timoteo 5;20,22,24

“Que cuando volviere, me humille Dios entre vosotros, y haya de llorar por muchos de los que antes habrán pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y deshonestidad que han cometido.” 2 Cor. 12:21

Recordar que el cuerpo de pecado fue comprado con la sangre de Jesucristo

“¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré pues los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? Lejos sea. ¿O no sabéis que el que se junta con una ramera, es hecho con ella un cuerpo? porque serán, dice, los dos en una carne. Empero el que se junta con el Señor, un espíritu es. Huid la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre hiciere, fuera del cuerpo es; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.  ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque comprados sois por precio: glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” 1 Cor. 6:15-20

El pecado está en la carne, es una ley inalterable, es esa naturaleza caída que mora en nosotros y que Jesucristo con su sacrificio, no nos quitó. Ese es el cuerpo de muerte que llevamos encima.

Ahora, quien contiende contra la carne es el Espíritu Santo y la carne contra el Espíritu Santo, para que no hagamos lo que quisiéramos.  Lo maravilloso es que ese cuerpo caído fue comprado por precio y en él fue puesto el espíritu de adopción con el cual clamamos: Abba, Padre. Efesios 1:5, Gálatas 4:5,6, Romanos 8:15,16

“Velad y orad, para que no entréis en tentación. El espíritu a la verdad está presto mas la carne está enferma.”  Mateo 26:41

En la carne caída está esa ley provocada por Adam y trasmitida a cada ser humano. Siempre estamos expuestos a pecar desobedeciendo la ley espiritual, las leyes naturales y las leyes de la tierra.

¿Cuál fue la solución a esta enfermedad que conduce a la muerte? En estudios subsiguientes Dios dará la respuesta con su propia Palabra. Mantente leyendo y estudiando.  Bendecidos.