En los capítulos 6: y 7: de la epístola a los Romanos, encontramos esas dos declaraciones, es necesario por lo tanto dar explicación con la misma Escritura a estas dos expresiones del apóstol Pablo.

Primero:

“…los que somos muertos al pecado” …los bautizados en Cristo Jesús somos bautizados en su muerte...Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fue crucificado con él, para que el cuerpo de pecado sea deshecho a fin de que no sirvamos más al pecado.” Romanos 6:2,3,6

“Empero si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado….” Romanos  8:10  “La paga del pecado es  muerte.” Romanos 6:23

“…el pecado me mató.” Romanos 7:11 

“Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos son muertos.” 2 Cor. 5:14 

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo,..” Gálatas 2:20

“…cada día muero (estoy muerto).” 1 Cor. 15:31

“Porque el que es muerto, jutificado es del pecado.” Romanos 6:7 

“…pero ahora una vez en la consumación de los siglos, para deshacimiento del pecado se presentó por el sacrificio de sí mismo.” Hebreos 9:26 

“Así también Cristo fue ofrecido una vez para agotar los pecados de muchos; y la segunda vez, sin pecado, sera visto de los que le esperan para salud.” Vs. 28 

“Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos  conforme a la carne…” Romanos 8:12 

“Miserable hombre de mi!, quién me librará del cuerpo de esta  muerte?” Romanos 7:24  

“ Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.” Romanos 8:2  Jesucristo, a causa del pecado, condenó al pecado en la carne. Vs. 3

“…Jehová cargó en él (Jesús) el pecado de todos nosotros.” Isaías 53:6  Jesucristo bebió la copa llena de todos nuestros pecados y quedó vacía y la de él llena, por lo tanto al poner el Padre todos nuestros pecados sobre su Hijo, la condenación, la ira y la muerte vinieron sobre el que hasta unas horas era inocente, limpio, santo, (justo), apartado de los pecadores y más sublime que los cielos.   Hebreos 7:26

“Al que no conoció pecado,   hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Cor. 5:21 . Dios condenó el pecado en la carne de su Hijo.  Romanos 8:3 

ESTAMOS MUERTOS AL PECADO. Si la deuda fue pagada con la sangre preciosa del Hijo de Dios Jesucristo, y nuestros pecados fueron colocados sobre él por el Padre de amor, entonces ya no hay pecado que condene a ningún hijo del Altísimo Dios. NINGUNA CONDENACION HAY PARA LOS QUE ESTAN EN CRISTOJESUS, Bendito el que murió en la cruz del centro, Abba, Padre.

Segundo:

“Así también vosotros, hermanos míos, estáis muertos a la ley por el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, a saber, del que resucitó de los muertos, a fin de que fructifiquemos a Dios.” Romanos 7:4

“…mas ahora estamos libres de la ley, habiendo muerto a aquella en la cual estábamos detenidos, para que sirvamos en novedad de espíritu, y no en vejez de letra.”  Romanos  7:1-6

“El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo pacto; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte en la letra grabado en piedras, fue con gloria…”  2 Cor. 3:6,7

En este capítulo 7:1-25 el apóstol Pablo primero le recuerda a los que sabían la ley, que ella se enseñorea del hombre entre tanto que vive. Después menciona al marido con una ley que sujeta a su esposa mientras él vive pero muerto el marido queda libre de la ley del marido, de manera que no será adúltera si fuere de otro marido.

Ahora, después que Jesús muere en el proceso del  antiguo pacto, su esposa de 4,000 mil años de existencia, queda libre de la ley del marido; y lo interesante es que ella también muere junto a su esposo amado y cuando su esposo resucita ella también resucita, ahora, no puede ser declarada adúltera porque el que murió la liberó de una ley que su carne caída no podía cumplir porque muchas veces la violó y violó y aunque era adúltera el marido nunca la abandonó porque la amaba en gran manera. Para poder solucionar el problema, el esposo decidió pagar en su propio cuerpo las violaciones de la carne  de su esposa y lo hizo muriendo en demanda de la ley, porque pecado es transgresión de la ley y la paga del pecado es la muerte.

“Porque lo que era imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne. Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios ni tampoco puede.”  Romanos 8:3,7

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición;…” Gálatas 3:13

“Porque hasta la ley, el pecado estaba en el mundo; pero no se imputa pecado no habiendo ley.”  Romanos 5:13

“…por la ley es el conocimiento del pecado…mas ahora, sin la ley, la justicia de Dios se ha manifestado…” Romanos 3:20,21

“Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.” Romanos 10:4,5

“…estás reposado  en la ley y te glories en Dios…tú, que predicas que no se ha de hurtar, hurtas…tú, que dices que no se ha de adulterar, adulteras…tú, te jactas  de la ley pero deshonras a Dios infringiéndola…con la letra y la circumcision eres rebelde a la ley…” Romanos 2:1-29

“Vacíos sois de Cristo los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.” Gálatas 5:4

“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.” Romanos 6:14  (la ley ya no te condena, no puede condenar a un muerto que murió por el pecado, ni tampoco puede condenar al que está bajo la gracia)

“Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo podere para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.” Juan 10:17

“Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, quien además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.” Romanos 8:34

Esperamos que a la luz de lo Viejo a lo Nuevo, hayamos obtenido suficiente revelación para que el velo que es puesto por la práctica y obras de la carne, sea quitado de una vez y entremos en la real relación de esposos que se aman y saben y experimentan que son uno solo en el espíritu.

“Empero el que se junta con el Señor, un espíritu es.” 1 Cor. 6:17