“Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fue crucificado con él (Jesucristo)...” Romanos 6:6

“No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos.” Colosenses 3:9

“A que dejéis, cuanto a la pasada manera de vivir, el viejo hombre que está viciado conforme a los deseos de error... (engaño)” Efesios 4:22

“Y manifiestas son las obras de la carne que son (viejo hombre) : adulterio, fornicación inmundicia, disolución, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, banqueteos, y cosas semejantes a éstas...” Gálatas 5:19-21

“¡Miserable hombre de mí ¿quién me librará del cuerpo de esta muerte?” Romanos 7:24

“...Si estamos en Cristo, el cuerpo a la verdad está muerto a causas del pecado...” Romanos 8:10

“Esto empero digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción.” 1 Cor. 15:50

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son:.....que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.” Gálatas 5:19-21

“...no heredarán el reino de Dios.” 1 Cor. 6:9-11

“Porque los que son de Cristo, han crucificado la carne con los afectos y concupiscencias.” Gálatas 5:24

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:20

“Por tanto, no desmayamos: antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior empero se renueva de día en día.” 2 Cor. 4:16

El cuerpo, viejo hombre, hombre exterior, carne, fue comprado por precio.

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque comprados sois por precio: Glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”  1 Cor. 6:19,20

El Reformador Martín Lucero dijo: Justo-Pecador

Dos naturalezas: La Divina y la Humana

En el cuerpo carnal vive el espíritu nuevo, la nueva criatura, el hijo haciéndose un espíritu con el Señor. 1 Cor. 6:17 Empero el que se junta con el Señor, un espíritu es.

Si el viejo hombre, el exterior, junto con el espíritu nuevo, fueron comprados por precio y le pertenecen a Dios, porque son morada del Espíritu Santo, entonces “...vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis caso de la carne en sus deseos.” Romanos 13:14

“...si por el espíritu mortificamos las obras de la carne viviréis.” Romanos 8:13

“Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra...” Colosenses 3:5-9

“...de esta manera corro, de esta manera peleo, no como quien hiere el aire: Antes hiero mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre...”  1 Cor. 9:24-27

Esto es lo que realmente somos en la carne:

El cuerpo de esta muerte

El viejo hombre

El hombre exterior

“...mas la carne está enferma.” Mateo 26:41 “...la carne nada aprovecha.” Juan 6:63

El bautismo no quita las inmundicias de la carne. 1 Pedro 3:21

Así y todo, fue lo que Dios compró con la vida de su Hijo Jesús

En la carne está todo  lo que Dios eligió. 1 Cor. 1:27-31

“Antes lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo flaco del mundo escogió Dios, para avergonzar lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es; para que ninguna carne se jacte en su presencia.”