JESUCRISTO REGRESANDO


Apóstol Domingo Hernández

 

Capítulo 3


 

Las dos perfecciones


Una perfección ya fue alcanzada para nosotros en el espíritu y la segunda es la que nos hace participar en la resurrección como la que tuvo Jesucristo al salir del sepulcro con un cuerpo glorificado.

Nos dice Pablo como alcanzamos la perfección como santificados del Señor.

Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados Hebreos 10:14

Mas estando ya presente Cristo, pontífice de los bienes que habían de venir, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es a saber, no de esta creación. Hebreos 9:11

Ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que el Señor asentó, y no hombre

Hebreos 8:2

“...mas la palabra del juramento, después de la ley, constituye al Hijo, hecho perfecto para siempre.” Hebreos 7:28

La esposa de Cristo vive en el verdadero templo: “...el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.” Apocalipsis 21:2,3,22,23

“...nuestra vida está escondida con Cristo en Dios.” Colosenses 3:3

“...Mas él hablaba del templo de su cuerpo.” Juan 2:19-21

Esta perfección es la que nos dio la glorificación del espíritu adoptado como hijos amados, elegidos y predestinados.

...y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” Romanos 8:29-31

Esta perfección glorificada solo se le puede adjudicar al que nació del Espíritu Santo, al hijo de la promesa, al predestinado y elegido por gracia.

La siguiente perfección es la que estamos esperando: la adopción del cuerpo, la gran gloria que ha de ser manifestada en los hijos de Dios el grandioso día de la resurrección de los muertos en la carne.

Romanos 8:23

Leamos lo que Pablo escribió a los Filipenses: “...A fin de conocerle, y la virtud de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, en conformidad a su muerte. Si en alguna manera llegase a la resurrección de los muertos. No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si alcanzo aquello para lo cual fuí también alcanzado de Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no hago cuenta de haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús.

Nota ahora: Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos: y si otra cosa sentís, esto también os revelará Dios. Empero en aquello a que hemos llegado, vamos por la misma regla, sintamos una misma cosas. Filipenses 3:9-19

“Empero hablamos sabiduría entre perfectos...hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria.” 1 Cor. 2:7,8 y 1:24 “Cristo es potencia de Dios, y sabiduría de Dios”

Podemos hablar y sentir lo mismo los que por el ejercitar de los sentidos en el discernimiento del bien y del mal, llegamos a la perfección que nos permite comer vianda firme y no leche que es para los niños que se alimentan de los rudimentos y son inhábiles para la palabra de justicia, porque es niño.

Hebreos 5:12-14

Ya dije que son dos adopciones, dos glorificaciones, dos resurrecciones y dos perfecciones.

Es necesario conocer las diferencias entre ambas etapas divinas en nuestra experiencia como hijos del Altísimo Dios. Cuando son aclaradas en nuestra mente que es la mente de Cristo, y esto por obra completa del Espíritu Santo, entonces todos los temores y los miedos producidos por las enseñanzas mezcladas con los dos pactos el antiguo y el nuevo, son eliminados completamente.

Comenzamos a vivir en victoria, de triunfo en triunfo y de gloria en gloria. La vida terrenal mientras transcurre no se vive en espectativas de miedo y temores a lo que pueda llegar a suceder en el inmediato sufuturo. Todo está completo y acabado por la obra gloriosa de nuestro Señor Jesucristo.

Ahora, la palabra tribulación no es como la enseñan los artífices del miedo, siempre que vayamos al apóstol, maestro y predicador de los Gentiles (Pablo) encontraremos otra perspectiva de vida. Notemos lo que nos dice Pablo escribiendo a los Romanos 5:1-5 “...nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergϋenza porque el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.”

“El Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que prisiones y tribulaciones me esperan, mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.” Hechos 20:22-24

Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que permaneciesen en la fe, y que es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. Hechos 14:22

Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33

Quién nos apartará del amor de Cristo? Tribulación o angustia? O persecución? O hambre? O desnudez? O cuchillo? O peligro? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos estimados como ovejas de matadero. Romanos 8:35-39

Antes, en todas estas cosas hacemos más que vencer por medio de aquel que nos amó.

Y quién es aquel que os podrá dañar, si vosotros seguís el bien? Mas también si alguna cosa padecéis por hacer bien, sois bienaventurados. Por tanto, no temáis por el temor de ellos, ni seáis turbados, sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre aparejados para responder con mansedumbre y reverencia a cada uno que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.

1 Pedro 3:13-15

Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque el que en vosostros está, es mayor que el que está en el mundo. 1 Juan 4:4

Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. 1 Juan 5:4


Mientras con paciencia y muchas tribulaciones estemos esperando la manifestacion del gran dia de Dios, gocemos dentro de la bienaventura esperanza de la vida eterna que ya se nos ha otorgado como hijos herederos de Dios y coherederos con Cristo. Gozaos en el Señor siempre, dijo Pablo. Estad de buen ánimo, dijo Jesús, gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos, también nos dejó dicho Jesucristo. Por lo tanto suceda lo que suceda, de El somos para siempre aunque se desplomen los cielos. Bendecidos todos los que han leído y estudiado estos pensamientos inspirados por el Espíritu Santo y escritos por aquellos a quienes les fue revelado el misterio de Dios.


 
 

8 Introducción

1. Adopciones, resurrecciones...

2. Las dos resurrecciones

3. Las dos perfecciones

Su hermano y amigo Pastor Domingo Hernández