JESUCRISTO REGRESANDO


Apóstol Domingo Hernández

 

Diferentes creencias vinculadas con el supuesto regreso de Jesucristo a la tierra.


 

1.-Los que creen que parte de la humanidad puede desaparecer en cualquier momento ante la mirada de los que quedarán en la tierra, éstos últimos tendrán que ser purificados durante siete años y en este lapso de tiempo, comienza la última oportunidad que Dios otorga al pueblo Hebreo y es cuando todo Israel es salvo. Estos siete años están interpretados como la última semana de las setenta que profetizó Daniel y la podemos leer en el capítulo 9:24-...de su libro. Al final de las setenta semanas, entonces aparecerá visiblemente Jesucristo para llevar al cielo a los que resistieron y fueron purificados durante estos siete años de tribulación.


 

Si deseas saber más sobre este famoso “rapto,” investiga por tu cuenta, en el Internet hay más que suficiente información.

2.-El segundo grupo no tienen tiempo definido para el comienzo de la gran tribulación ni tampoco para su final; pero si interviene un gran tiempo de prueba para los que estén vivos antes del regreso del Señor Jesucristo. El pueblo de Dios tendrá que ser probado, purificado y preparado para poder partir en el viaje al cielo el día que aparezca el Dios y Salvador Jesucristo. Estas son dos maneras de amedrentar a la Amada Iglesia, se le infunde miedo y temor con estas dos formas diferentes de escatología o eventos finales.

Prepárate, santifícate, vela, ora, ayuna, haz obra misionera, trabaja en la viña del Señor porque ningún vago entrará al cielo ni tampoco soportará la prueba de la gran tribulación.

3.-El tercer grupo no define la hora, día, año, tribulación, sometimiento a prueba, preparación y purificación en la carne, para alcanzar el privilegio de ser trasladado en la manifestación del día del Señor.

En la vida de los que reinan en vida con abundancia de gracia y don de justicia, se encuentra el gran tesoro en el vaso de barro, este tesoro que es Dios y la nueva criatura fusionados en uno, da la satisfacción, certeza y seguridad de que nada ni nadie nos puede separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro, y este tema ya ha sido enseñado y aclarado en estudios anteriores.

Sabiendo nuestra posición y lo que tenemos como hijos amados del Rey de reyes y Señor de señores, expondremos el vivir y conocimiento que poseemos por lo que está escrito a nuestro favor en la verdad del evangelio, con el sano propósito de aclararle a la porción del cuerpo de Cristo que vive en temor e inseguridad, que a los santos de la última hora no deberían de mantenerlos en la tensión y el temor de que pueden perder la grandísima salvación por fallar en la carne ante una “tribulación” permitida para probar si realmente están dispuestos a creer en el verdadero Jesús y servirle y amarle a pesar de todo lo que tenga que sufrir por la fe.

 

 

8 Introducción

1. Adopciones, resurrecciones...

2. Las dos resurrecciones

3. Las dos perfecciones