|
Introducción | Capítulo I | Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4 |
MORIR PARA VIVIR
Pastor Domingo Hernández
Capítulo 4
Por la muerte ahora vivos en Dios
“...Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. Y oyendo esto las gentes, estaban atónitas de su doctrina.” Mateo 22:31-33
La doctrina de nuestro Señor Jesucristo acerca de los vivos, deja atónitas a muchísimas personas. Hace años una hermana católica que era activa en su iglesia, me dijo que no creía en la resurrección de los muertos a pesar que le recordé el Credo que dice en una de sus partes: “Creo en la resurrección de la carne.” Si delante de nuestro Señor se quedaron atónitos cuando Jesús le dijo: “Dios es Dios de vivos no de muertos.”
También Marta la hermana de Lázaro escuchó: “Yo soy la resurrección y la vida.” Juan 11:25 pero leemos en los versículos 39,40-45 Jesús pidió que quitaran la piedra de la tumba donde se encontraba Lázaro enterrado y Marta dijo que tenía cuatro días de muerto y que tenía mal olor a lo que Jesucristo repuso: “No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios? ...Lázaro, ven fuera, y el que había estado muerto salió...
Decir hoy que “el que oye la palabra de Cristo y cree en el Padre que envió, tiene vida eterna y pasó de muerte a vida y no viene a juicio,” Juan 5:24 Esto para muchos es locura y quedan atónitos ante tan grandiosa declaración.
A continuación al leer y estudiar parte del capítulo 6 de Romanos, cerraremos el estudio “morir para vivir” con la seguridad de nuestra parte que el trabajo en el Señor Jesucristo no es en vano y que lo que El hizo por nosotros es real y no hay lugar alguno para la duda e incertidumbre. Esperando que has leído y estudiado este tema y que seas una vez más concientizado, iluminado y asegurado en el ánimo de Dios.
Romanos 6:1-12 “...Porque si fuimos plantados juntamente en él a la semejanza de su muerte, así también lo seremos a la de su resurrección, sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fue crucificado con él, para que el cuerpo de pecado sea deshecho a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que es muerto, justificado es del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere: la muerte no se enseñoreará más de él. Porque el haber muerto, al pecado murió una vez; mas el vivir, a Dios vive. (Nosotros morimos al pecado vs. 2) Así también vosotros, pensad que de cierto estáis muertos al pecado, mas vivos a Dios en el Cristo Jesús Señor muerto.”
2 Cor. 5:14 “Que si uno murió por todos, luego todos son muertos.”
Gálatas 2:19,20 “Porque yo por la ley soy muerto a la ley, para vivir a Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí...”
Efesios 2:1-6 “...Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo; por gracia sois salvos. Y juntamente nos resucitó y asimismo nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús.”
Colosenses 3:1-4 “Si habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios...”
Si Jesucristo murió y resucitó para estar en Dios para siempre, entonces sus hijos también morimos junto con El y resucitamos juntamente con El y ahora vivimos escondidos con Cristo en Dios. Jesucristo no puede volver a morir “así también vosotros, pensad que de cierto estáis muertos al pecado, mas vivos a Dios con Cristo Jesús Señor nuestro.”
La nueva criatura es... y todo esto es de Dios...2 Cor. 5:17
Esto es don de Dios...Efesios 2:8
Vestir el nuevo hombre que es criado conforme a Dios en justicia y en santidad de verdad. Efesios 4:24
Para que ninguna carne se jacte en su presencia. 1 Cor. 1:29
Vivos en Cristo por Dios para siempre. Lo muerto no puede volver a vivir y lo vivo no puede volver a morir. “Dios es Dios de vivos no de muertos”
CUANDO DIOS DICE LO QUE DICE ENTONCES ESTAD QUIETOS Y CONOCED QUE ES DIOS.
Pastor Domingo Hernández