Apóstol Domingo Hernández
El
Primogénito entre los predestinados
Jesús el
Salvador de su mundo es Jesucristo hombre y Dios sobre todas las cosas.
1
Timoteo 2:5 y Romanos 9:5 Cuando decimos Jesucristo hombre quiere decir:
Dios hombre. Otro versículo que aclara lo que queremos decir se encuentra en
1 Timoteo 3:16
“...Dios
ha sido manifestado en carne.”
La
manifestación de Dios en carne fue predicha en los Escritos Sagrados del
Antiguo Testamento por diferentes profetas comenzando con Moisés, ellos
hicieron alusión a su primer advenimiento, señalando su nacimiento virginal,
lugar donde nacería, su ministerio libertador, su pasión, muerte, sepultura
y resurrección; a esto llamamos: predecretos o predestinación. La
predestinación divina es el acto de Dios que acontecerá de acuerdo a su
propósito y santa voluntad ya determinada desde mucho antes de su acontecer.
En el
día de la fiesta del Pentecostés Pedro en su sermón dijo en Hechos de los
Apóstoles 2:23 “A éste, entregado por determinado consejo y providencia de
Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole...”
El Señor había predestinado la cruz para su Hijo desde antes de la fundación
del mundo. Apocalipsis 13:8 “...el Cordero, el cual fue muerto desde el
principio del mundo.” 1 Pedro 1:18-21 “...Cristo ...ya ordenado de antes de
la fundación del mundo, pero manifestado en los postrimeros tiempos por amor
de vosotros.”
La gloria y gracia de la salvación
en Jesucristo, nos es dada desde antes de la fundación del mundo. 2 Timoteo
1:9,10
La
palabra predestinación la utiliza
Pablo refiriéndose a Jesucristo, esto lo encontramos en 1 Cor. 1:24 “Empero
a los llamados, así Judíos como Gentiles,
Cristo potencia de Dios, y sabiduría de Dios.
2:6-8
“...Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio,
la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó
antes de los siglos para nuestra gloria,
la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran
conocido; nunca hubieran crucificado al Señor
de gloria.
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