Jesús salió de Dios, nosotros
también
Sabiendo Jesús que el
Padre lo había dado todas las cosas en las manos, y que
había salido de Dios, y a Dios
iba Juan 13:3
Tú eres mi Hijo, yo
te he engendrado hoy...Hebreos
5:5
...porque lo que en
ella es engendrado, del
Espíritu Santo es. Mateo 1:18,20
...los cuales son
engendrados por Dios. Juan 1:13
...(uno)
nacido de la carne y el otro del Espíritu Gálatas 4:29,
Romanos 9:7,8
La única diferencia
es que Dios fue manifestado en carne, el verbo se hizo carne. El
Espíritu Santo engendró a Jesús en el vientre de la virgen María: Y
respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la
virtud del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo Santo
que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Lucas 1:35
He aquí, en maldad he
sido formado, y en pecado me concibió mi madre.
Salmo 51:5
Dios Espíritu vive en
el templo viviente de Jesús, su cuerpo completo, es por ello que es
Dios y hombre a la misma vez. Jesús fue creado como hombre en el
vientre de la virgen María por obra de Dios, él fue quien engendró a
Jesús, y su cuerpo nació sin tendencia ni propensiones al pecado, era
el Santo de Israel. “Lo Santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios.”
En nuestro caso es
diferente, el engendramiento de la nueva criatura en nuestro cuerpo
mortal, solo podía efectuarse una vez que se pagara el precio para
recuperar lo que era de Dios; “Porque el Hijo del hombre vino a buscar
y salvar lo que se había perdido.” Lucas 19:10 Una vez comprados por
precio, llegamos a ser templos del Espíritu Santo, hemos sido
“adoptados hijos por Jesucristo” Romanos 8:14-16, Efesios 1:5
Así que la diferencia
está en la composición de la carne, una es santa, limpia, justa y la
otra caída, mortal y corrupta. Nuestra posición de hijos es por el
nacimiento del Espíritu Santo. “Lo que nace del Espíritu, espíritu
es.” Juan 3:3,6 Nuestra posición de hijos es por adentro, es nueva
criatura, hombre nuevo que es “criado conforme a Dios en justicia y en
santidad de verdad.” Efesios 4;24
Definitivamente
salimos de Dios como salió Jesús el hijo de María. Jesucristo era
santo, limpio y puro por afuera y por dentro; nosotros ahora somos
aceptos por Dios a través del Amado Efesios 1:6 Somos para Dios: sin
mancha, arruga ni cosa semejante, todo es nuevo en nosotros. Vivimos
en un cuerpo enfermo y caído pero que no es nuestro es de Dios y para
que se recuperara costó la sangre de un hombre único, perfecto por
juramento, perfecto por obediente, perfecto para siempre, se llama:
Jesucristo quien es Dios sobre todo. Romanos 9:5
Como Jesucristo salió
de Dios y a Dios iba, nosotros de igual manera salimos de Dios y a
Dios vamos. ¡Gloria al santo nombre de Jesucristo!
Para meditar:
LA VIDA FÍSICA ESTA EN LA SANGRE
LA VIDA ESPIRITUAL ESTA EN LA MENTE