“Adam figura del que había de venir..” Romanos 5:14

“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adam en ánima viviente; el postrer Adam en espíritu vivificante...el primer hombre es de la tierra, terreno; el segundo hombre que es el Señor, es del cielo... Cual el terreno, tales también los terrenos; y cual el celestial, tales también los celestiales. Y como trajimos la imagen del terreno, traeremos también la imagen del celestial...digo hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción...”1Cor. 15:45-50

Dice Pablo: los dos hombres fueron hechos, uno de la tierra el otro del cielo.

Recordemos que el primer Adam fue formado del polvo de la tierra y que el postrer Adam fue engendrado por el Espíritu Santo en el vientre de la virgen María.

Mateo 1:18,20, Lucas 1:35 “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te hará sombra, por lo cual también lo Santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios.

“Cual el terreno, tales también los terrenos, y cual el celestial, tales también los celestiales.

Trajimos la imagen del terreno, traeremos también la imagen del celestial.

La del terreno es caída, pecadora y mortal.

La celestial es eterna, santa, sin mancha, arruga ni cosa semejante.

Ahora tenemos la adopción del espíritu en posición de hijos de Dios y así somos llamados. 1 Juan 4:1 Ya tenemos la imagen del primogénito Hijo de Dios en lo espiritual. Romanos 8:29

Cuando se manifieste el postrer Adam: “desde la vivienda celestial esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestra vergüenza, para ser semejante al cuerpo de su gloria, por la operación con la cual puede también sujetar a él todas las cosas.” Filipenses 3:20,21, Romanos 8:14-16, 22-26

El primer Adam salido perfecto de las manos de su Creador, sin manchas, propensiones, inclinaciones y debilidades, pasó de inocencia a conciencia de pecado al desobedecer la orden divina, pasando así a todos sus descendientes el pecado y la muerte.

El postrer Adam nuestro Señor Jesucristo, engendrado por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María, fue “tentado en todo según nuestra semejanza pero sin pecado.” Hebreos 4:15 Jesús venció viviendo una vida espiritual vestida de carne sin pecar, a pesar de todas las tentaciones que le vinieron, por eso “lo amaba el Padre porque guardaba sus mandamientos.”

Su vida de obediencia nos dio la salvación Romanos 5:19 “por uno desobedecer los muchos fuimos constituidos pecadores, así por la obediencia de otro los muchos serán constituidos justos.” 5:10 (Ahora todos los hijos de Dios fuimos hechos justicia de Dios en Jesucristo. “Al que no conoció pecado lo hicieron pecado cuando los pecados de los hijos caídos de Dios, fueron puestos sobre el Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo de Dios. 1 Cor. 5:21, Juan 1:29

El postrer Adam el primer hombre, pecó y murió de 930 años, así todos sus descendientes tienen que morir como el primer hombre.

Jesús no fue engendrado con carne de pecado es por eso que es considerado como el segundo hombre que es del cielo, él murió porque aceptó voluntariamente llevar sobre su cuerpo todos nuestros pecados. “...llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero., ahora hemos muerto a los pecados...” 1 Pedro 2:24

Si el primer hombre pecó el segundo hombre no pecó y además llevó los pecados de los culpables por herencia, siendo Jesús“inocente, santo, limpio, apartado de los pecadores y hecho más sublime que los cielos.” Hebreos 7:26

Las consecuencias del pecado de Adam fueron quitadas y puestas sobre el inmaculado Hijo de Dios, la deuda fue saldada “Tetelestai” “Hecho es” Juan 19:30

Ahora la simiente de Dios, nosotros sus hijos amados, no tenemos condenación, pasamos de muerte a vida y no somos juzgados. Juan 5:24 y Romanos 8:1 Tenemos eternidad, como Jesús no muere más y vive en Dios, pensad que estamos muertos a los pecados pero vivos en Dios.

Romanos 6:8-11

Si el primer hombre Adam nos desterró del Paraíso, el segundo hombre, postrer Adam, nos llevó de nuevo al árbol de la vida, nos introdujo por la puerta y nos da a beber del agua de vida a través del Camino que es El mismo.

Si el primer Adam nos pasó el pecado y la muerte, el postrer Adam (Jesucristo) nos quitó el pecado y la muerte con su Espíritu de vida. Rom. 8:1-3

Si uno nos separó del Padre, el otro nos llevó de vuelta al Padre y todo esto por voluntad divina y su absoluta soberanía.

Por el hombre del cielo ahora somos del cielo y el Padre nos hizo sentar con su Hijo Jesucristo en los lugares celestiales. Efesios 2:6

De ese lugar no nos baja nadie y como ya llegamos allí, mucho menos nosotros individualmente nos bajaríamos del asiento de reposo.

Salvados para siempre

Gloria al Cordero de Dios

Bendito el que vino en el nombre del Padre

Alabado eternamente nuestro Dios, Salvador y Rey.

Deseo lo mejor para tu espíritu.