Concilio Internacional Jesucristo Soberano

1. Por el primero 2. Desde entonces hasta la cruz 3. Ley, pecado y carne 4. Ley y pecado 5. El postrer Adam, segundo hombre, el otro Hijo

 

Por Dos Hijos de Dios

Capítulo I

Por el primero

“…Adam el que se rebeló es figura del que había de venir.” (no pecamos a la manera de la rebelión de Adam, sin embargo morimos porque el pecado y la muerte pasó a todos los hombres) Romanos 5:12-14 (somos de los hijos de Adam)

“Porque Adam fue formado el primero, después Eva; y Adam no fue engañado, sino la mujer, siendo seducida, vino a ser envuelta en trasgresión...” 1 Timoteo 2:13,14

Adam no fue engañado sino que comió lo prohibido por Dios, y nada menos que fue su mujer la que ya seducida, vino y le trajo a su esposo y Adam comió sin haber sido engañado para ser envuelto en trasgresión. ¿Puedes comprender todo el daño que hicieron a la raza humana? ¿Por qué se le adjudica el pecado a Adam y no a Eva?

Si Eva pecó por engaño y Adam sin ser engañado, acaso no es lo mismo? Pecado es pecado. Pecado por: omisión y por comisión es pecado igual.

En Adam como en todos los hombres nacidos de mujer, se encontraba la descendencia para ser procreada. Adam lo sabía y comió pasando el pecado y la muerte a todos los hombres.

Pablo dice: “Porque el juicio a la verdad vino de un pecado para condenación...” Romanos 5:16

“Porque como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores...”vs 19

En Eva no podía contaminarse la raza humana pues ella no traía la descendencia para ser procreada sino en Adam, es por ello que el juicio vino por un pecado, el de Adam. Romanos 6:23 dice “... la paga del pecado es muerte.”

Adam y Eva por su pecado murieron a su debido tiempo.

¿Por qué murió Abel si no había cometido pecado de muerte? Mi estimado que lees, ya Abel era poseedor de una naturaleza caída por causa del pecado de su padre Adam y Abel estaba sujeto a la ley de pecado y muerte como sus progenitores.

El golpe que habrá recibido Abel de su hermano Caín, fue suficiente fuerte para cortar su vida, murió no por algún pecado que le causó la muerte sino por la ley de pecado y muerte que ya su carne poseía.

Jesucristo nos libró de esa ley de pecado y muerte. “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.”

Romanos 8:2

Abel muere por la ley de pecado y muerte en su carne, por ello todos los seres humanos envueltos en carne tienen que morir. La condenación que separó al hombre de Dios destituyéndolo de su gloria, fue quitada por Jesucristo por su ley del Espíritu de vida. Esto es nacer del Espíritu Santo. “Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.” Juan 3:3,6

Dios nos hace nacer de nuevo porque habíamos estado muertos en delitos y pecados.

La carne no ha sido transformada pues la adopción del nuevo cuerpo no se ha ejecutado aun. La ley de pecado y muerte todavía está en cada uno de los nacidos de mujer.

Ya no hay condenación para los que están en Cristo pues son espirituales, espíritus nacidos de nuevo, nuevas criaturas.

El juicio vino por el pecado de Adam y ese juicio se ejecutó sobre el postrer Adam (Jesucristo) que tomó nuestro lugar para ahora no ser nunca más deudores al pecado. Romanos 8:12 “no deudores a la carne.”

NINGUNO DE NOSOTROS AUTORIZAMOS LA ENTRADA DEL PECADO, NO SE CONTÓ CONTIGO NI CON MIGO. EL PRIMER ADAM NOS CONTAMINO Y EL POSTRER ADAM NOS HIZO NUEVAMENTE INOCENTES.

EN ESTE PROCESO DOLOROSO, TRISTE Y MORTAL, NINGUNO DE NOSOTROS DECIDIMOS PARA QUE ENTRARA EL PECADO EN EL MUNDO.

EN EL PROCESO GLORIOSO Y MAJESTUOSO DE LA SALVACIÓN, TAMPOCO NINGUNO DE NOSOTROS DECIDIMOS PARA RECUPERAR LA GLORIA QUE HABÍAMOS PERDIDO POR EL PECADO DEL PRIMER ADAM.

EN EL PROCESO DE LA PERDICIÓN Y SALVACIÓN, NUNCA DECIDÍ PORQUE AUN NO HABÍA NACIDO DE ADAM, TAMPOCO AUN VIVÍA CUANDO EL HIJO DE DIOS PENDÍA EN LA CRUZ PARA SALVARME.

¡PARA NINGUNO DE ESTOS DOS PROCESOS EXISTE EL LIBRE ALBEDRÍO!