Por Domingo Hernández
“No sea hallado en ti quien haga pasar su hijo o su hija por el fuego, ni
practicante de adivinaciones, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni
fraguador de encantamientos, ni quien pregunte a pitón, ni mágico, ni quien
pregunte a los muertos.
Porque es abominación a Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas
abominaciones Jehová tu Dios las echo de delante de ti.
Perfecto serás con Jehová tu Dios.” (Deuteronomio 18:10-13)
Estos mandatos de Dios dados a su pueblo Israel en los días de Moisés, son
apicables en los tiempos actuales. Hoy por hoy, existen toda clase de engaño
satánico y estos engaños son ejecutados por los practicantes a los cuales se
refirió Moisés en sus escritos.
Como ya hemos hablado del estado de los vivos, en este pequeño estudio lo
haremos sobre el estado de los muertos.
Ya vimos como el espíritu vuelve a Dios que lo dio (aliento de vida) y el
cuerpo al polvo de donde fue creado.
También expusimos que el “espíritu de adopción” que recibimos en Cristo Jesús,
es la nueva criatura, el espíritu nuevo puesto en nuestros cuerpos mortales
por obra del Espíritu Santo .
Al morir el cuerpo de carne y sangre, lo que nació del Espíritu Santo, el hijo
de Dios, la simiente del Altísimo, parte rumbo al tercer cielo a la presencia
del Señor, hasta el día de la resurrección con un cuerpo de gloria semejante
al de Jesucristo.
Saúl y la pitonisa de Endor
Ya Samuel era muerto, y todo Israel lo había lamentado, y habíanle sepultado
en Rama, en su ciudad. Y Saúl había echado de la tierra los encantadores y
adivinos.
Pues como los Filisteos se juntaron, vinieron y asentaron campo en Susam: y
Saúl juntó a todo Israel , y asentaron campo en Gilboa.
Y cuando vio Saúl el campo de los Filisteos, temió, y turbóse su corazón en
gran manera.
Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió, ni por sueños, ni por
Urim, ni por profetas.
Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de
python, para que yo vaya a ella, y por medio de ella pregunte. Y sus criados
le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de python.
Y disfrazóse Saúl, y púsose otros vestidos, y fuese con dos hombres, y
vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por
el espíritu de python, y me hagas subir a quien yo te dijere.
Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha separado de
la tierra los pythons y los adivinos: por qué pones tropiezo a mi vida, para
hacerme matar?
Entonces Saúl le juró por Jehová, diciendo: Vive Jehová, que ningún mal te
vendrá por esto.
La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a
Samuel.
Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl,
diciendo: Por qué me has engañado? Que tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No
temas: qué has visto?
Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. Y él le
dijo: Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de
un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a
tierra, hizo gran reverencia.
Y Samuel dijo a Saúl: Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl
respondió: Estoy muy congojado; pues los Filisteos pelean contra mí, y Dios se
ha apartado de mí, y no me responde más, ni por mano de profetas, ni por
sueños: por esto te he llamado, para que me declares qué tengo de hacer.
Entonces Samuel dijo: Y para qué me preguntas a mí, habiéndose apartado de ti Jehová, y es tu enemigo?
Jehová pues ha hecho como habló por medio de mí, pues ha cortado Jehová tu
reino de tu mano, y lo ha dado a tu compañero David.
,,,,Y Jehová entregará a Israel también contigo en manos de los Filisteos: y
mañana series conmigo, tú y tus hijos: y aun el campo de Israel entregará
Jehová en manos de los Filisteos…(1 Samuel 28:3-25)
Sin mucha explicación, Saúl frente a una situación de gran crisis y sin
recibir respuesta de Dios, busca ayuda de un médium para que hiciera venir a
Samuel quien estaba muerto y sepultado.
La mujer ve subir de la tierra a un hombre que Saúl lo describe como el
profeta Samuel.
Saúl no es el que ve es la mujer y una vez identificado lo que ella veía, Saúl
se postra con gran reverencia.
No bajó del cielo el espíritu de Samuel sino que la mujer lo ve subir de la
tierra.
Saúl oye lo que quería oír y no por boca directa de Samuel sino por boca de la
médium.
El engaño fue completo pues Saúl buscó información prohibida por el mismo Dios
que le dijo a Moisés: no preguntarán a los muertos.
Nunca se podrá usar la experiencia de Saúl para probar que es posible tener
contacto con aquellos que pasaron al descanso.
Dios no se comunicó con Saúl por sueños ni por profetas, por qué habría de
comunicarse con Saúl con alguien a quien el mismo había prohibido utilizar
como informantes?
El que parte con el Señor no regresa a la tierra hasta que: “Porque si creemos
que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron
en Jesús. (1 Tes. 4:14)
Si tu siendo cristiano consultas a un médium para comunicarte con los muertos,
caes en gran desobediencia y bajo el manto del engaño que hará de ti un
esclavo de las falsas visiones y por lo tanto tu paradero final será ser
disciplinado con el azote de Dios.
(Hebreos 12:5-13)
¡Cuidado amados hermanos!
Bendecidos