1. Dice Levíticos 16:8 Y
echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por
Jehová, y otra suerte por Azazel. 9Y
hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte
por Jehová, y lo ofrecerá en expiación. 10Mas
el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo
presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación
sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.
2. La palabra Azazel significa
“chivo expiatorio o un chivo de salida o de partida”. En el
Antiguo Testamento se hacía sacrificios
rituales para expiar el pecado del pueblo. ¿Qué era una expiación?
Era un acto por el que se cubría el pecado para eliminar el
obstáculo que impedía la bendición de Dios. Ese acto o expiación
era un pago que se le hacía a Dios por medio de un sacrificio.
3.
Todo lo que se pudiera contaminar, demandaba hacer una expiación.
Por flujo de sangre se tenía que hacer expiación (Levíticos
12:6,7); por contaminarse con un muerto se hacía expiación
(Números 19:9-17); por caso de Lepra se hacía expiación (Levíticos
14:18,53); y cuando los objetos sagrados del tabernáculo se
contaminaban en los viajes se
hacía expiación (Levíticos 16:33); pero oficialmente se hacía
expiación por causa del pecado, debido a que contaminaba al hombre
y se interrumpía su relación con Dios.
4. Los medios de
la expiación
variaba. Se usaba el medio de la ofrenda en efectivo (Números
31:50); se quemaba incienso (Números 16:47); pero oficialmente se
hacía expiación por medio de la muerte de una víctima y por la
sangre como símbolo de su vida derramada (Levítico 17:11). A veces
el culpable mismo tenia que morir (Números 35:33), pero en la
mayoría de los casos se ofrecía un animal como sustituto.
5.
Ningún medio de estos podía quitar definitivamente el pecado
(Hebreos 10:4), pero si prefiguraban a Cristo como el Cordero o
sacrificio perfecto para quitar de la tierra en un día el pecado
de condenación (Zacarías 3:9)(Hebreos 9:26)(Juan 1:29)(Hebreos
10:14).
6.
La historia dice que Aarón tomó a dos machos cabríos y los puso
delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión
(Levíticos 16:7). Como Azazel significa “chivo expiatorio, de
salida o de partida”, entonces, Aarón echó suertes sobre los dos
machos cabríos; una por Jehová y la otra por Azazel (V:8).
7.
La idea era que el macho cabrío por Jehová fuera sacrificado y el
macho cabrío por Azazel fuera enviado al desierto para hacer la
reconciliación entre Dios y el pueblo (V:10). El macho cabrío por
Jehová era muerto, pero el macho cabrío por Azazel era vivo. El
macho cabrío que quedó vivo se le llamó Azazel, porque era el que
chivo de salida al desierto, el que a la vista de todo Israel, iba
a llevar afuera del campamento los pecados de todos ellos.
8.
Los dos chivos eran presentados vivos delante del Señor, pero el
destino de ellos era determinado por suertes, ¿Cómo se echaba
suerte? El sumo sacerdote del templo, colocaba un chivo a su mano
izquierda y el otro a su mano derecha y echaba en una urna dos
piezas de oro iguales, inscrita la una con la palabra “por el
Señor y la otra con la palabra “por Azazel”. Después de revolver
la dos piezas dentro de la urna sin ver, tomaba una pieza en cada
mano, la que tomó con su mano derecha, la ponía encima de la
cabeza del chivo y la otra la dejaba caer al lado del chivo de la
izquierda. De esta manera se decidía la suerte de cada macho
cabrío o chivo.
9.
¿Qué hacía Aarón con el chivo que no ganó la suerte? Degollaba al
chivo “del Señor” en expiación por el pecado de Israel, y llevaba
la sangre detrás del velo adentro y con su dedo mojado en sangre
lo sacudía siete veces sobre el propiciatorio y delante del
propiciatorio, y luego salía, y ponía la sangre sobre los cuernos
del altar alrededor y esparcía siete veces sobre el altar y
delante del altar del sacrificio y así santificaba las inmundicias
de los hijos de Israel.
10.
¿Y qué hacía Aarón con Azazel? Como el chivo expiatorio estaba
vivo, ponía sus manos sobre su cabeza y confesaba sobre él todas
las iniquidades de los hijos de Israel y por confesión transfería
de manera simbólica todos los pecados y rebeliones de los hijos de
Israel.
11.
Azazel fue un sustituto por los pecados de Israel. Un hombre venía
y llevaba a Azazel a tierra inhabitable y lo soltaba por el
desierto. Luego de lavar sus vestidos, entraba otra vez al
campamento.
12.
Azazel divagó por el desierto contaminado por los pecados de
Israel y finalmente murió cargando los pecados de los hijos de
Israel. Azazel no es el diablo, porque los dos chivos de Levíticos
16 representan la obra perfecta de la redención de Cristo. Ambos
chivos simboliza el doble valor de la redención de Cristo.
13.
El chivo de la suerte por Jehová prefiguró el valor de la
propiciación de la muerte de Cristo, ¿Qué es propiciación? Es
aplacar la ira de Dios por causa del pecado por medio de un
sacrificio. La muerte de Cristo aplacó la ira de Dios contra violó
la ley santa por causa de su pecado.
14.
Dios en su justa ira contra el pecado, pudo haber destruido a toda
la raza humana y su creación, pero cuando El miró el sacrificio
perfecto de su Hijo, y eso lo detuvo y lo detienen en su ira para
no destruir al hombre y a la creación. Hebreos 9:26 dice que
Cristo en la consumación de los siglos, cumplió la profecía de
Zacarías 3:9 que Dios quitaría de la tierra y de en medio el
pecado en un día y eso lo hizo Cristo por medio de su propio
sacrificio expiatorio.
15.
Cristo quitó de en medio el pecado y por ende, quitó la ira de
Dios. Somos salvos siempre salvos, perdonados siempre perdonados,
aceptos siempre aceptos en el Amado.
16.
El chivo de la suerte por Azazel prefiguró el valor del perdón y
la reconciliación que Cristo hizo a favor de todos los pecados
conscientes y voluntarios de los que creen. Ya no tenemos pecado
que nos condene, ya no hay causa que nos elimine o nos produzca la
muerte de perdición. Efesios 1:7 dice que tenemos en Cristo,
redención por su sangre cuyo resultado es el perdón de nuestros
pecados. Colosenses 2:13 dice que Cristo perdono en un solo día
todos nuestros pecados tanto en calidad como en cantidad
17.
El chivo Azazel fue expiatorio, pero no fue el diablo que cargó
con los pecados de los hijos de Israel. 1 Pedro 2:24 dice que por
la única herida de Cristo en la cruz fuimos todos curados de la
llaga del pecado. Cristo en el altar de su cuerpo sobre el madero
llevó todos nuestros pecados.
18.
Hebreos 10:17 dice que Dios en sus archivos o en el disco duro de
su memoria se olvidó de todos de nuestros pecados, porque allí no
figuran, no están guardados. ¡Disfruta la redención, el perdón y
la reconciliación con Dios!.