Concilio Internacional Jesucristo Soberano

 

Seminario:

La verdad del evangelio II


 

LOS REYES DE LA CUARTA ÉPOCA DE DIOS

Por. Reynaldo Estrada

 

1. Leemos en 1 Corintios 10:11 “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”

2. El apóstol Pablo enseñó en Efesios 1:9,10, en Colosenses 1:20,21, y en 2 Corintios 5:19 que Dios iba a reunir en Cristo al cielo con la tierra y al hombre consigo mismo haciendo la paz mediante la sangre de Su cruz, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos.

3. Los “tiempos” son el equivalente a las “edades o épocas” de la administración eterna de Dios. Cuando una administración de Dios se mete en tiempo y espacio es para cumplir una misión especifica y una vez cumplida según Isáias 55:1 tiene que regresar a Dios a perpetuidad. Una misión es vacía cuando no cumple ni está cumpliendo su misión. La misión regresa una vez que cumplió su propósito.

4. La administración de Dios fue una planificación de 4 épocas principales.

(1)- La época de los patriarcas que vino desde Adán hasta Moisés, que fue la época de las promesas,

(2)- La época de la ley que vino desde Moisés hasta la segunda venida de Cristo en juicio en el año 70 d.C. Que fue una época de ley, que terminó con el judaísmo, el sacerdocio, el templo y la ciudad de Jerusalén, pero en esta época se introdujo la I venida de Cristo para redención y reconciliación que le dio comienzo a la época de la gracia, donde el Cristo resucitado llamó a Pablo como el perito arquitecto de Su gracia para los judíos y gentiles a fin de reunirlos a todos en Cristo.

(3)- La época de la gracia vino desde Pablo hasta el juicio sobre el templo y Jerusalén en el año 70 d.C. En el panorama del nuevo testamento vemos dos líneas corriendo juntas y al mismo tiempo: Vemos ley y vemos gracia. Vemos circuncisión e incircuncisión. Vemos bautismo en agua y bautismo en el Espíritu. Vemos a Pablo evangelizando y vemos a Pedro judaizando. Vemos ministros de ley muerta y vemos ministros del espíritu de vida. Vemos que la ciencia y la profecía estaba en parte y vemos el vislumbre de lo perfecto. Vemos que se estaba viendo por espejo pero a su vez se profetizó que se vería a cara a cara. 

5. Todavía en la tercera época de la gracia, vemos judíos  con el velo de Moisés y vemos a gentiles sin el velo. Vemos que el nuevo pacto ya había entrado en función y vemos al viejo pacto que estaba próximo a desaparecer, pero no había desaparecido porque todavía estaba en pie, el templo, el judaísmo, y el sacerdocio levítico que ceso en

la caída del año 70 d.C. Por las legiones romanas al comando de Tito. Vemos vasos de ira para la destrucción del 70 y vemos vasos de misercordia para gloria. Vemos la sentencia sobre el templo judío y vemos el vislumbre del tabernáculo de Dios con los hombres. Vemos el judío según la carne y vemos el nuevo Israel de Dios. 

6. ¿Qué pasó en el año 70 d.C. Cuando las profecías tocantes a la nación de Israel se cumplieron? Que el mundo entró en la cuarta época de la administración de Dios, que es la época del Dios en todos, la época del amor incondicional, por eso dije anteriormente que la palabra de la “reunión” de Dios  es de esta última época. 

7. Dios trató con la gente en cuatro épocas diferentes. Trató con una promesa. Trato con una ley. Trató con una gracia. Y ahora después del 70 trata con su amor incondicional, donde todo está cumplido, donde Dios es el todo y en todos, donde estamos en cielo nuevo, donde a la luz de la revelación hemos salido la “generación de los reyes eternos de Dios”, donde el amor absorbio a la promesa, a la ley, y a la gracia. 

8. Este es el breve panorama de lo que un rey de Dios debe comprender para que pueda conscientizarse asímismo en qué época administrativa de Dios está y debe vivir sin regresar atrás; porque así, como Dios cerró tras las espaldas de los israelitas el mar rojo para que que vislumbraran la tierra prometidad y no regresar a la esclavitud de Egipto, de igual modo, un rey de Dios conscientizado no puede ponerle reversa a la época en que Dios lo tiene posicionado.

9. Entonces, entremos a la cuarta época de la administración de Dios para saber que hay en esta época y como es el vivir de los reyes de Dios en ella.

10. Lo primero que un rey de Dios debe conocer es que ya ha alcanzado los fines de los siglos. Los siglos en 1 Corintios 10:11 se refiere a todas las anteriores o pasadas épocas o edades de Dios. Cuando un rey llega a entender que se encuentra en los fines de los siglos, cancela y da como fecha vencida a las edad pasada de la promesa (primer época), a la edad pasada de la ley (ley), a la edad pasada de la gracia (gracia) y se posiciona en la edad de los fines de los siglos profeticos de Dios.

11. Entonces, amado rey de Dios para ti ya fue consumada la época de la promesa, la época de la ley, y la época de la gracia, ahora te encuentras en la época del Dios en todos, del reinado en vida y libertad. Estamos en la época del amor incondicional, sin pactos con Dios y sin condiciones para manifestarlo a este mundo.

12. Fíjate, que en la época de la gracia que le predicaba Pablo a las iglesias del primer siglo, ya habían llegado los fines de los siglos, ya se vislumbra, porque después de la edad de la gracia que en aquel tiempo salvaba de la maldición de la ley, vendría la edad del reino de los reyes actuales de Dios como lo eres tú lo soy yo.

13. En la cuarta época de los reyes de Dios, ya noestamos corriendo la carrera cristiana, la estamos disfrutando porque ya está corrida, pues, ya llegamos al varón perfecto, al pleno entendimiento, a la fe consumada. En la tercer época de la gracia, la carrera según Hebreos 12:1 las iglesias del primer siglo y sus apóstoles tenían que correrla con paciencia, colocando los ojos en Jesús que iba a darle consumación a la fe en espera. En esa edad ellos tenían en derredor una gran de nube de testigos (los muertos en Cristo hasta el año 70 d.C.) pero hoy en día en la cuarta época de los reyes, no hay grande nube de testigos, porque ya somos uno en el mismo Dios, disfrutando y no corriendo ninguna carrera, porque ya no hay que gradurarnos ni llegar a la meta. La meta ya la tenemos, porque todo está cumplido, porque ya estamos sentados en tronos en los lugares celestiales juntamente con el soberano de los reyes que es Cisto, y hemos alcanzado los fines de los siglos cumplidos.

14. Nosotros los entendidos, los reyes de Dios, los poseedores de la mente de Cristo, ya hemos llegado al objetivo y lo conocemos y ¿Cuál es? Lo perfecto, donde Pablo lo visulumrbó en 1 Corintios 13:10 cuando dijo: “mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará”.

15. ¿En dónde nos encontramos los reyes de Dios? Nos encontramos en la cuarta y última época de la administración de Dios. Nos encontramos en el objetivo, en la fe consumada, en el Dios en todos, en el amor incondicional, en la palabra de los cumplimientos reinando en vida y libertad. Tienes que estar donde Dios está y no donde Dios ya estuvo.

16. ¿Cuáles fueron los fines de los siglos que hemos alcanzado? Hebreos 9:26 dice “De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado”. Fíjate, que el autor de Hebreos estaba el “ahora” o en la consumación de los siglos, en el año 67 d.C. Cuando escribió la carta a los judíos cristianizados. Él ya conocía la “consumación de los siglos” en la tercera época de la gracia.

17. ¿Por qué era la consumación de los siglos? ¿Por qué se había alcanzado los fines de los siglos? Porque Hebreos 12:26-29 Dios ya era fuego consumidor; ya su voz había hecho al remoción de las cosas movibles, para que quedarán las inconmovibles, por eso, el autor les dice, “recibiendo nosotros un reino inconmovible”.

18. El reino inconmovibles de nosotros los reyes de Dios comenzó cuando se alcanzaron los fines de los siglos por cumplimiento de todo lo que estaba escrito (Lucas 21:22). La plenitud del reino inconmovible comenzó después del año 70 d.C. Donde Dios fue su fuego consumidor, donde según Hebreos 27,30,31 sus adversarios los judíos cayeron en la horrenda expectación de juicio y de hervor de fuego que los devoró por medio de los instrumentos de juicio como fueron las legiones romanas. En el 70 cayeron en manos del Dios vivo.

19. Entonces, la cuarta época de Dios es época del reino inconmovible. Este era el reino que estaba profetizado desde la según época de Dios (ley) en Daniel 7:13-18 donde el profeta dice al Hijo del Hombre le fue dado dominio eterno, gloria y reino que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. Y después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre.

20. Fíjate, todo el pueblo de Daniel (los judíos) leian esto en su presente hacia el futuro de ellos, y eso creó una enorme esperanza en sus corazones, la esperanza del reino inconmovible o indestructible vino desde la segúna época y se metió en la tercera época, y en la tercera época de la gracia se vislumbro, se predicó de ese reino, pero no se conoció su plenitud. Y que honor para ti amado rey, saber ahora, que después del 70 d.C. Ya vemos en plenitud la vida del reino inconmovible o indestructible. Una de las tres glorias del reino de Dios según Romanos 14:17 es el gozo en el Espíritu santo, y que tremenda fiesta tenemos nosotros los reyes de Dios conscientizados de que ahora somos los reyes presenciales de las cosas inconmovibles, indestructible o eternas. Nada espiritual se nos va a dañar, se nos va a remover, se nos va a quitar ni a perder. Si algo se pudiera remover, entonces, no es reino inconmovible.

21. Por eso, me da pena con los apóstoles, evangelistas y pastores que tienen debido a su ignorancia, metida a las iglesias en la tercera época de Dios, moviendose entre ley y gracia; entre fe en espea y fe consumada; entre lo que es en parte y lo que en lo perfecto; entre lo que es neuvo pacto y viejo pacto. Son líderes bigamos que se mueven en medio de dos relaciones, de los líneas doctrinales, de dos pactos, porque desconocen el amor sin pactos que se llama “amor incondicional”.

22. Nosotros, los reyes de Dios no tenemos una salvación, una santidad, una reconciliaicón y una justificación que se está perdiendo semana tras semana en las predicaciones de los líderes de la tercera época de Dios, que es una época de mezclas.

23. Estamos en el reino inconmovible. En este reinado no hay mendigos sino reyes. En este reinado no hay reyes “endemoniados”. Que atrevimiento tan barbaro hacen los predicadores de la tercera época, disque expulsandole “demonios” a los que Dios ya hizo y declaró reyes. ¿Un rey con “demonios”? Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. !Te das cuenta! Amado rey que estás conscientizado, ellos hacen todo esas triquiñuelas, diablofobias y rudimentos, porque no están conscientizados en que clase de reino se encuentran ubicados. Ellos todavía están en el buscad primeramente el reino de Dios y su justica. Un rey no busca el reino; porque el reino ya lo tiene instalado en su espíritu y entendimiento.

24. En el reino inconmovible no hay diablo ni demonios; no hay ritos, danzas ni rudimentos; no hay exorcismos ni liberaciones: no hay catolicismo ni evangeliquismo ni pentecostalismo, no hay cosas que mover o remover; porque las que cosas móvibles del judaísmo de Israel ya fueron conmovidas por la misma voz que conmovió en la segunda época “el monte Sinaí”, y las conmovió o removió de su lugar en el año 70 d.C. como fue: el templo, el sacerdocio levítico, el judaísmo, y a Jerusalén la que en la tercera época producía hijos en esclavitud. Dios en su cuarta época no trata con nada del Israel según la carne, ahora, Dios trata con su eterno y nuevo Israel según el Espíritu (Romanos 2:28,29). Dios trata ahora en reino inconmovible con cielo nuevo, porque las primeras cosas del “primer cielo” (Israel) pasaron. Ya hemos alcanzado los fines de los siglos. Estamos en un reino indestructible que no tiene fin, que no es de este mundo, que es reino espiritual en tu espíritu. 

25. Fíjate amado rey: que el autor de Hebreos 12:22 cuando escribió en el año 67 d.C. Su carta, le dijo a ellos que ya se habían acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios, vivo, a la Jerusalén celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a los espíritus de los justos hechos perfectos, ¿Por qué el autor dice que se habían acercado pero no estaban ya en Sion? Porque corría el año 67 y todavía faltaban 3 ½ años para el cumplimiento de todas las cosas del año 70 d.C.

26. Entonces, después del año 70 d.C. Nos encontramos en fines de siglos alcanzados; en el reino indestructible, y en Sion, es decir, en la ciudad del Dios vivo y ¿Cuál es esa ciudad? Es la ciudad de los reyes libres, es Jerusalén la de arriba, la celestial, la libre que enseño Pablo en Gálatas 4:26.

27. Amados reyes: Estamos en la ciudad del Dios vivo que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Esta ciudad es la que Juan vio en Apocalipsis 21:2 descender del cielo, que es la santa ciudad de Dios, y bajó del cielo cuando en el año 70 d.C. Ya no había la ciudad de abajo, es decir, la Jerusalén que producía hijos en esclavitud poque en ese año fue totalmente destruida por las legiones romanas. Todos los reyes conscientizados somos la santa ciudad del Dios vivo y en esta ciudad estamos reinando sin muerte porque hay vida y sin esclavitud porque hay libertad.

28. Fíjate en esto, en la tercera época había un arquitecto y en la cuarta época también hay un arqtuitecto. En 1 Corintios 3:10 Pablo fue el perito arquitecto de la tercera época de la gracia; pero en Hebreos 12:22 el arquitecto de la cuarta época fue Dios mismo (sin hombre alguno). Hubo un cambio de arquitectos. Pablo ya no es perito arquitecto en la cuarta época de la administración del amor incondicional, él lo fue en gracia. Esta cuarta época no está supeditada para un sólo hombre, no es la época de un sólo hombre dando “coberturas” y maldiciendo a otros con sentencias de supuestos “ángeles de castigo” para todo aquel que no se someta a su inventado y antibíblico “gobierno”. Esta es la época de reyes sin monarquia, donde todos somos uno iguales y en todo aspecto espiritual. Ellos también son reyes, pero no conscientizados, porque si lo estuvieran, abandonaría su entendimiento legalista y en su actitud dejarían el denominacionalismo, el inclusivismo y exclusivismo; cesarian en sus bocas la condenación, la satanización a otros, que no son de su enramada y el espíritu de soberbia y entrarían al vínculo perfecto del amor incondicional.

29. Por eso, en la cuarta época no hay monarquias ni jerarquias de apóstoles, pastores ni evangelistas. Aquí todos somos El mismo, somo uno instruyendo con el mismo mensaje, somos iguales en vida y libertad, somos el reino que no tiene fin. Por eso esta palabra que enseña Reynaldo Estrada no cala en los concilios, no cabe en las denominaciones, no se enseña en los seminarios de teología, no es aceptada en los jerarcas y asociaciones de la tercera época de gracia mezclada con ley. ¿Qué ha sucedió aun entre los ministros de gracia hoy en día? Revise sus páginas en internet y veras que están atrasados en gloria, en explicación y revelación. Dirigase a sus congregaciones y notará que cada uno jala para su propia enramada, enseñando el exclusivismo.

30. Ninguno  enseña que Dios es todo y en todos. Nadie elimina ni se desprende de su rango de apóstol y pastor. Nadie  comulga con otros, solo con los de su rosquilla y simpatía. Nadie se une. Nadie deja sus mezclas que tienen dentro del seno de la congregación. Nadie deja sus torres de babel y sus intereses economicos egocentricos, ¿Por qué? Porque ellos están atrazados, tienen la plana del cuaderno mal hecha, no conocen la via del reino indestructible, ignoran el amor incondicional, no lo enseñan, no lo practican y le cierran la ciencia de esta palabra de cumplimientos a sus feligreses, ¿Qué han hecho? Le han botado la llave de este conocimiento a la gente para que no entren a reinar en vida y libertad.

31. Ellos hacen un acomodo de gracia, porque hay enseñanzas que ellos saben que ya están cumplidas y sin embargo, tienen al pueblo en lo parcial, a oscuras, en espejo, en fe en espera. No son abiertos ni francos con su gente, porque hay cosas que no rentan, que no producen numerolatría o aumento de miembros, y por eso, andan con el miedo de quedarsen sólos y sin economía. Pero deberían tomar el sabio consejo del apóstol Pablo que les dice en Gálatas 1:10 “¿Busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres (a mi feligresía)(a la asociación de pastores de la ciudad)(a los jerarcas del concilio de gracia o de ley donde estoy)?, Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Entonces, ¿De quién sería siervo? Siervo del concilio, siervo del apóstol de mi movimiento, siervo de la asociación de tal localidad, siervo de hombre menos de Cristo. Valga la franqueza porque ya es tiempo de reyes y no de siervos de hombres por hombres a los hombres.  

32. Yo mismo he pagado el precio y el menosprecio por enseñar esta palabra de cumplimientos totales, de amor incondicional, del Dios en todos, de reinado de vida, aun lo he visto en la reunión de nuestra localidad en Cali Colombia, en gente que no aguanta alimento sólido, no quieren entendimiento a libertad, no quieren reinado, sólo desea seguir comiendo los ajos y las cebollas de los comisarios y faraones de Egipto. Por eso, no sufro de numerolatría ni de numeroeconomía, prosigo adelante, enseñando revelación y conscientizando a otros para ver si logro despertarlos a este maravilloso reinado de vida y libertad. Ya muchos se han despertado en algunas naciones por medio nuestro, para ser no un concilio más (de lo que estamos cansados), no de unos jerarcas más (de los que estamos saturados), sino de una excelencia en la comunión, hablando el mismo lenguaje, sintiendo el mismo espíritu y creando un proyecto de vida y de libertad, y manifestando con sinceridad un amor que arropa, une y transforma.

33. Entonces, nos encontramos en un reino indestructible. Tú eres un rey indestructible. El cáncer puede destruir tu vaso de barro, pero tú seguirás siendo uno con Dios a eternidad, eres el inmortal, eres el indestructible, eres el inconmovible. Seguirás reinando aun más allá de la muerte.

34. Como reyes a eternidad, no necesitamos paradas intermedias de limbos, hades, ni purgatorios. Tú vas en directo porque estás en directo sin paradas intermedias, porque al apóstol Pablo en 1 Corintios 15:37 se le reveló que el rey de Dios lo que siembra en la muerte no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo (espíritu, hombre nuevo, nueva creación), y ¿A dónde va? Va a revestirse inmediatamente que muere, de aquella habitación celestial (2 Corintios 5:1,2), es decir, está donde Dios está, vive donde Dios vive, se mueve donde Dios se mueve, reina donde Dios reina, es eterno como Dios es eterno, disfruta la dimensión donde Dios está dimensionado. Donde está Dios ahí esta el rey de Dios.

35. El rey de Dios ya no espera segunda venida, ni rapto, ni transformación, ni resurrección, ya no vive de esperanzas futuras, porque las tiene todas cumplidas en su espíritu, allí tiene a Dios, tiene su venida, tiene su arrebatamiento, tiene su transformación y resurrección, tiene el cielo, tiene su inmortalidad, tiene su revestimiento incorruptible y el reino que no tiene fin. Lo único que le hace falta a los reyes de Dios es sembrar este cuerpo al fuego o a la tierra, para que salga el grano denudo, pero al morir el rey no está durmiendo, está reinando en vida a eternidad.

36. Nos encontramos en territorio de reyes. Al alcanzar los fines de los siglos hemos alcanzado el gobierno de Dios en la tierra. Todos los reyes conscientizados somos el gobierno de Dios, somos su administración espiritual en vasos de barro. En este reinado no hay un solo gobernador, todos somos gobernadores gobernando desde el espíritu al alma.  

37. En la primera época de Dios los gobernantes fueron los patriarcas. En la segunda época de Dios fueron Moisés y los setenta ancianos de Israel. En la tercera época de Dios fueron los apóstoles; unos para los de la circuncisión y Pablo y sus colaboradores para los de la incircuncisión. Pero ahora, después del año 70 d.C. Es el gobierno de los reyes de Dios sin jerarquías ni monarquías.

38. En la primera época fueron gobernados por una promesa; en la segunda por una ley; en la tercera por una gracia; y ahora por un amor incondicional. En el territorio de los reyes se gobierna por amor, se gobierna con fe consumada. En esta época de reyes, hay que gobernar en espíritu y con espíritu. En esta época, Dios no gobierna con ley ni con gracia sino con amor porque por amor reconcilió al mundo, no tomandole en cuenta a los hombres sus pecados (2 Corintios 5:19). la ley tomaba en cuenta los pecados; la gracia los redimia de esos pecados; pero ahora el amor no toma en cuenta esos pecados. 

39. El amor toma en cuenta al individuo y lo arropa, lo ama, lo protege, lo instruye, lo perfecciona y lo acepta tal y como él es, no lo limita, no lo restringue ni lo condena, lo educa. Lo deja que aprenda de sus imperfecciones. Lo deja que la manifestaciones de la carne le den serias lecciones para que aprenda, para que una vez consciente de que ese no es el camino excelente pueda trascender por encima de esas limitaciones humanas.

40. Este es el gobierno del amor que te enseña a reinar en vida y libertad. Es un gobierno que comienza abriendo tu entendimiento y dandote libertad. En ese entendimiento no entra el pasado, no entra la esclavitud, no entra gobiernos pasados de moda. A tu entendimiento sólo entra palabra de vida y palabra de libertad. Tú tienes gobernando a tu entendimiento en amor.

41. Tú entendimiento sólo gobierna con las tres glorias del reino que son la paz, la justicia y el gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17). Por eso, el entendimiento de un rey de Dios no vacila con filosofías huecas del juidaísmo ni del gnósticismo. Un rey no claudica entre dos doctrinas, entre dos pactos, entre dos pensamientos. Su pensamiento es el amor y nada más y ¿Qué más puede ser? ¿Cuál es el poder de todos los poderes? Es el amor, este es el gobierno de los reyes de Dios. El gobierno que no subyuga, no esclaviza, no condena, no aisla, no expulza, no sataniza, no heretiza, no se jacta, no anda en soberbias, ni especula sino que educa tu entendimiento a vida y libertad

42. Somos la cuarta época de Dios. Somos la época de los cumplimientos totales de Dios. Yo ya estoy cumplido. Nosotros, los reyes de Dios ya hemos discernido la sazón y los tiempos. Sabemos en qué tiempo nos encontramos. Estamos en el tiempo de las realizaciones no de las sombras ni de los bosquejos.

43. La expresión “cumplimiento de los tiempos” indica “plenitud”. La plenitud de las edades es la aparición de un cielo nuevo con su tierra nueva. El término “cielo” indica gobierno y la “tierra” indica jurisdicción. Nuestro gobierno es el amor y nuestra juridiscción es el reinado aquí en la tierra en términos espirituales. Nos encontramos en el gobierno de un cielo nuevo. Aquí no podemos entrar cosas viejas, caducas, con viejos rudimentos, con fechas de vencimiento o enmohecidas. Aquí todo es nuevo. Aquí no caben los entendimientos viejos.

44. En Apocalipsis 4:1 Dios le abrió a Juan una puerta en el cielo. Dice: “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. ¿Por qué se abrió una puerta en el cielo? Porque algo oculto se le iba a revelar; esa puerta se abrió en el cielo para que entrara el entendimiento de Juan y recibiera revelaciones celestiales.

45. Observa que la voz le dice a Juan “sube acá, y te mostraré las cosas que sucederan después de estas”. Juan estaba en la isla de Patmos físicamente, entonces, ¿Qué subio de Juan? Subio su entendimiento. Su entendimiento se conectó con cosas celestiales. Por eso, en la cuarta época de Dios hablamos cosas celestiales.

46. Fíjate, que la voz “hablaba con Juan” y esto sugiere un mensaje o una instrucción. ¿Qué estaba haciendo la voz del cielo? Estaba instruyendo el entendimiento de Juan, le estaba mostrando revelaciones. Una revelación quita el velo y una visión te hace ver lo que está dentro una vez corrido el telón. Primero es revelación y luego es visión.

47. Cuando Dios encuentra a un hombre de entendimiento abierto, ¿Qué hace? Le abre una puerta en el cielo, le sube el entendimiento y le da instrucciones, le da mensaje. Por ejemplo: en  Génesis 28:12 Dios le abrió el cielo a Jacob. En Ezequiel 1:1 se lo abrió a Ezequiel. En Mateo 3:16 se lo abrió a Jesús. En Hechos 7:56 se lo abrió a Esteban. En Hechos 10:11 se lo abrió a Pedro. En 2 Corintios 12:1 se lo abrio a Pablo. En Apocalipsis 19:11 se lo abrió a Juan. Y en esta cuarta época de Dios te lo está abriendo a ti por medio mío, porque a mi también me lo abrió por conocimiento. El subir el entendimiento en este última época no es por extasis ni por arrebatamiento físico sino por conocimiento en sus cumplimientos de Dios.

48. El Señor le dijo a Juan: Sube acá y yo te mostraré.... Desde la primera época, el entendimiento del hombre viene subiendo de edad en edad, de dispensación en dispensación. Del pecado Dios lo subió a la promesa; de la promesa Dios lo subio a la ley; de la ley Dios lo subio a la gracia y ahora, de la gracia Dios lo subio al amor incondicional, por eso, Pablo en Efesios 3:18 le dice a los santos en Efeso “seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”.

49. ¿A dónde llegamos hoy? Llegamos a la cuarta manera del entendimiento, llegamos a toda la plenitud de Dios, es decir, al amor que excede a todo conocimiento. El hombre viene subiendo su entendimiento de gloria en gloria, ¿Qué es una gloria? Es  la expresión de un nuevo conocimiento de Dios. Estamos en el cuarto y último entendimiento de Dios, por eso, es que estamos en el reino indestructible, en el reino que no tiene fin, en el reino del amor que nunca deja de ser.

50. Tienes que subir el entendimiento a la cuarta dimensión de Dios. Es aquí, donde Daniel 12:3 dice que los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud como las estrellas a perpetua eternidad. Entonces, sube acá.

51. Ahora, dejame indicar las cosas en las que debes subir tu entendimiento. Ver estudio: “Subiendo el entendimiento en la misma imagen de Dios”.

 

Reynaldo Estrada. :: www.graciaypaz.com


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