1. Leemos en Mateo 15:18
"Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 19Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 20Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre".

2. Una persona es lo que piensa hablando. Todo lo hablado ya está pensado. ¿En dónde se planifican las palabras? En la mente o corazón. Jesús dijo en Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. ¿Cómo sacas lo bueno y lo malo de tu corazón? Lo sacas por medio de tu boca. Tú boca dice lo que tiene tu corazón. Tú corazón es el almacén, es el guarda palabras. Lo que tú tengas almacenado allí, tarde o temprano saldrá por tu boca y producirá resultados negativos o positivos. 

3. El corazón es el asiento de la reflexión: Los dos socios de tu corazón son los ojos y los oídos. Todo lo que tenga almacenado tu corazón es porque un día entró por los ojos y los oídos. Ellos son los capturadores de la información externa.

4. Antes de que una palabra salga por tu boca, esa palabra primero se hizo proceso y pensamiento en tu corazón. El ojo como el oído es el informativo del corazón. Estos dos sentidos le traen al corazón la información de afuera.

5. La materia prima del corazón para nuestras acciones es lo que recogemos desde afuera. El corazón es un receptor y un procesador de informaciones, por eso, Salomón dijo en Proverbios 4:23 "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida".

6. Observa, ¿Qué es lo que contamina al hombre? No es la información que entra, sino la información que sale del corazón, porque lo que "sale" es lo que ya se procesó. Por ejemplo: El homicidio es una información procesada. El adulterio es una información procesada. El hurto es una información procesada. El falso testimonio es una información procesada. La blasfemia es una información procesada, ¿Qué procesaron? Procesaron esa idea en la mente conforme a su propio género; porque cada cosa produce según su género.

7. El Señor Jesús dijo que todas estas cosas son "malos pensamientos" y son los que contaminan al hombre. Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre, fíjate, que todo lo que sale por tu boca es un pensamiento ya terminado y determinado.

8. ¿Qué es lo que contamina al hombre? Es lo que sale, porque sale para producir un efecto, un resultado, una consecuencia, un maleficio o un beneficio. Por ejemplo: Una expresión negativa te va a colocar por debajo de esa confesión. Vas a vivir siempre bajo el dominio de esa confesión. Es lo que confieso con mis labios lo que me controla. Tú confesión te aprisiona si es negativa y te pone en libertad si es positiva. Lo que dices es lo que recibes cada día en tu vida.

9. Tu boca siempre va a hablar conforme al corazón y allí no hay contradicción; porque lo que sale del corazón es la abundancia del corazón. La gente lleva por dentro "virus y contaminaciones" que contagian al que se le ponga de frente o esté a su lado.

10. Para reinar sin contaminaciones verbales, tenemos que cambiar nuestra manera de hablar, porque si no la cambiamos, nuestras circunstancias jamás cambiarán a nuestro favor. Lo que sale contamina. Tus palabras corrompidas son muerte, porque la muerte está en el poder de la lengua.

11. Tú eres un neuro lingüista: Neuro- porque todo comportamiento es el resultado de un proceso neurológico, y Lingüista- porque los procesos neurológicos son expresados mediante un lenguaje verbal y corporal.

12. Nuestros pensamientos están conformados de palabras, de lenguaje (lingüística) y este lenguaje califica lo que nos rodea con palabras y estas viajan por las neuronas para crear un programa.

13. Cuando repetimos ciertas palabras con frecuencia se van convirtiendo en un programa lingüístico. Estos programas ya instalados producen emociones que dirigen nuestras conductas y nuestras reacciones.

14. Por ejemplo: ¿Cuándo estás contaminado? Cuando pensando mal estás hablando mal. Si tú dices que tu casa es un infierno, que todo es una maldición, ¿Qué estás haciendo? Estás anulando a tu casa, la estás contaminando. Estás instalando esas emociones, esas reacciones y esas conductas en tu mente que afectarán el entorno de tu propia casa.

15. ¿Qué está saliendo de tu boca ahora? ¿Bendición o contaminación? Tienes que descontaminarte. Cuándo tú hablas, son tus pensamientos los que fluyen. EL autor de Hebreos 12:15 dice "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados". ¿En qué terreno echa raíces la amargura? En tu corazón. Corazón amargado, boca amargada, ¿Y qué hace la amargura? Contamina.

16. ¿Qué busca un amargado? Se busca a un débil en la fe para contaminarlo. Fíjate bien, ¿Quién te busca a ti? ¿Cuál es tu cómplice? ¿Quién te llama? Te llama el bochinchero de la Iglesia y no te hagas el malicioso, porque tú sabes quién está al otro lado de la línea.

17. Si tu eres serio, le dices: ¡Que pena contigo! Pero yo no estoy para contaminaciones. Lo que sale por tu boca tiene efectos y consecuencias negativas o positivas. Tienes que corregir tu verbo y vocabulario y reprender a los bocones.

18. Lo que sale de tu boca, contamina. Cuando tú dices: "Yo estoy en la olla, estoy mal, caído y perdido", ¿Qué estás afirmando? Estás afirmando una posición, ¡Yo estoy! Y eso indica una posición. Examina tus posiciones, porque todas ellas se la fabrica la boca.

19. Una posición es una identificación, es una afirmación y es una definición de algo. Tú boca es la que siempre te define la posición que tienes. Si dices: Yo estoy muy viejo para esas cosas, ¿Qué pasó con el viejito? Que el viejito ya se definió, ya anuló, ya se identificó con una imposibilidad. Ya se enlazó en los dichos de su boca y de su fracaso.

20. Tú estás viviendo en tus propias confesiones. Pablo dijo en Romanos 10:8 "Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón…". Una confesión es una palabra en tu boca y en tu corazón. Cerca de ti está la prosperidad, la sanidad, la paz, la fortaleza. Esa motivación hacia la prosperidad, sanidad, paz, y fortaleza te la da tu propia boca. Una afirmación es una animación.

21. Entonces, comienza a reinar sin contaminaciones verbales. Muchos cristianos fracasados, piden y le oran a Dios que los ayude a liberarse de muchas contaminaciones. Siempre que les pasa algo, se preguntan ¿Por qué Dios lo permitió? Y no se dan cuenta que son ellos mismos los que lo permiten.

22. Dios, ya te hizo un rey, pero este reinado trabaja por medio de leyes espirituales en tu boca que si tú las pones en práctica, te van a ayudar, a favorecer, a fortalecer y a hacerte más que vencedor

23. No tienes por qué estar contaminando de nada ni con nadie. Entonces, deja esa contaminación y cuida tu vocabulario. Que lo que salga por tu boca, sea bueno y necesario para la edificación de tus oyentes. Sigue reinando sin contaminaciones verbales.