Concilio Internacional Jesucristo Soberano

 

Seminario:

La verdad del evangelio II


 

REINANDO EN VIDA AUN MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

Por. Reynaldo Estrada

 

1. Leemos en Apocalipsis 21:4 “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

2. Nosotrosmos no fuímos hechos por Dios reyes para dos meses, dos años ni dos siglos, sino para la eternidad. Somos reyes de Dios eternos y estamos reinando en vida vivos o muertos, porque si morimos para Cristo morimos y si vivimos para Cristo vivimos. Sea que muramos o vivamos somos reyes. 

3. Para el que está consciente de que está reinando en vida, entonces, ya no hay muerte en victoria, porque la vida de Dios es  eterna, divina, espiritual y celestial. El Señor Jesús dijo en Juan 11.25  que el que cree en él aunque esté muerto, vivirá. Un rey de Dios aunque esté muerto, vive, aunque esté en un ataud, vive, aunque esté dentro del fuego, vive, y aunque esté dentro de la tierra, vive. Es un rey eterno porque su reino o reinado es inconmovible (Hebreos 12:28).

4. Si Dios nos ha dado un reno que no tiene fin, entonces, la muerte no es el fin de nuestro reinado ni de nuestra vida en el espíritu. La muerte es un fenomeno de vida a vida. Es como un dormir de vida a vida. Por ejemplo: Cuando tú duermes tienes una muerte de poca duración, una muerte de 8 horas de sueño, tienes un simulacro de muerte.

5. Todos los días tu mueres en la cama para continuar viviendo al otro día. Te quedas dormido y al día siguiente recobras la vitalidad, porque la vivacidad se te despierta al otro día. La muerte está fluyendo paralelamente con la vida. La vida y la muerte son como dos piernas que caminan simultaneamente y ambas le pertenecen al cuerpo. Estas vivo y a la vez te estás muriendo. Algo se esta muriendo en vida dentro de ti a cada instante. En un plazo de 80 años, la muerte llegará a su meta. El día que naciste empezaste a morir. La muerte no es algo que viene de afuera, es algo que crece de adentro.

6. ¿Por qué Pablo dijo que la muerte era ganancia? Porque la vida de un rey de Dios no se pierde, no se termina con la muerte. La vida del rey va desde hoy y sigue más allá, ¿Qué continúa? La vida de Dios, el Zoe de Dios, la vida increada, la espiritual, la celestial, la de larga duración, es decir, la eterna.

7. Después de la muerte ya no hay muerte, hay vida, sino hubiera vida no habría eternidad. Hay humanidad con vida y hay eternidad con vida, pero difierern en su naturaleza. La naturaleza de la vida humana es temporal, caduca, de poca duración, es efímera. La naturaleza de la vida eterna es de eterna, incorruptible e inmortal. Tú y yo somos inmortales en eternidad. En humanidad somos mortales, viejos, caducos, pero en eternidad la vida es nueva, incaduca.

8. Después de la muerte, ¿Dónde está su aguijón (pecado del rey)? ¿Dónde está su sepulcro (cementerio del rey)? ¿Dónde está su victoria (dónde está el rey que yo maté? No hay aguijón para un rey, no hay vicoria sobre un rey y no hay sepulcro para un rey de Dios como tú y yo. Esos sueños y visiones de evangelistas y predicadoras que dicen que fueron al infierno y vieron a tal y a pascual? Es una falsedad, es un engaño. Un rey de Dios no tiene infierno. La muerte no tiene victoria sobre los reyes de Dios. En esta gloria que nosotros revelamos no hay tales sueños ni visiones. Ningún rey está en el infierno ni en sueño de nadie ni en lugar de nada. Somos reyes a eternidad por encima de infiernos y lagos de fuego. 

9. ¿A cuál vida despertamos los reyes de Dios cuando la carne muere? A la vida de lo incorruptible, de lo inmortal, de lo eterno, por eso es necesario, que los reyes sembremos esta carne a la tierra o al fuego, par que salga de nosotros el “grano desnudo” que no va al sepulcro sino va a revestirse de aquella habitación celestial llamada “eternidad” (1 Corintios 15:37)

10. Entonces, si tú “grano desnudo” o espíritu u hombre interior o rey ha de salir de tu carne al morir, entonces, nunca has estado muerto. Ninguno de los que fisicamente han muerto en si han muerto, porque la eternidad es vida. Al morir lo que les pasó fue que se olvidaron de su vieja identidad anterior llamada “humanidad”, por eso, es que Apocalipsis 21:4 dice “Ya no habrá muerte, porque las primeras cosas pasaron”. 

11. En eternidad, se fue el pasado, no existe, no entra en esa dimensión. La muerte es un borrador. En la muerte  tu mente queda limpia del ayer, de los recuerdos, de los impactos, de las malas experiencias, por eso, Eclesiastés 9:5 dice que los muertos nada saben porque su memoria está puesta en el olvido. La memoria, la remembranza no entra en la eternidad.

12. La intención de la muerte es borrar tu pasado, tus primeras vivencias, para que lo que estuvo grabado en aquel archivo humano anterior, no esté. ¿Qué hizo la muerte de Cristo por tus actos anteriores?  Colosenses 2:14 dice que anuló el acta de los decretros que había contra nosotros...”. La muerte anula decretos anteriores. Entonces, la muerte borra y a su vez te prepara para ver cosas nuevas, por eso, Apocalipsis 21:5 dice “He aquí, yo hago nuevas todas las cosas” y el V:1 dice “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva”.

13. La muerte al borrar ya no cobra, ya no imputa, ya no encierra, ya no ejercer ningún poder ni permite que seas la anterior persona, porque a vida te levantas sin pasado anterior, sin memoria anterior, sin remembraza anterior, sin viejo hombre. Te levantas nueva criatura (1 Corintios 5:17).

14. Cuando mueras no podrás recordar quién murió. Sólo recuerdan y hacen memoria de sus actos los de este lado, los vivos, por eso, es mejor perro vivo que león muerto (Eclesiastés 9:4). ¿Por qué no se ha de recordar? Porque el propósito de la eternidad no es recordar la antigüedad. En eternidad eres nuevo con una mente nueva y celestial. 

15. Entonces, la muerte es un necesario porque te da algo nuevo, te impulza a conocer una nueva dimensión, te brinda una entrada a un cambio y te libera de un pasado, ¿Qué sucede al entrar un rey en lo nuevo? Que su primer cielo desaparece, su primera tierra no va más, su primera mente no existe y también desaparece la muerte, por eso, Apocalipsis 21:4 dice “Y ya no habrá muerte” para el rey.

16. Al levantarse lo nuevo, nada del mundo viejo anterior queda, todo se borra para surgir a lo nuevo. En la muerte se conoce una esfera diferente a la humana, se entra a una nueva dimensión. En la muerte el pasado se ha ido ya no existe. La muerte no tiene futuro, no tiene sepulcro, no tiene victoria, no tiene poder, por eso, Pablo el pregunta a la muerte en 1 Corintios 15:55 “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley”

17. Nadie ha muerto en el futuro, uno siempre muere en el presente. Si el futuro de la muerte no ha llegado, entonces, ¿Cómo vas a morir en algo que no ha llegado?

18. En el momento de la muerte , el pasado y el futuro ya no existen para un rey de Dios. Cuando no hay pasado y no hay fugturo, sólo queda el presente. El presente en términos espirituales es vida eterna, es Dios, es eternidad. Entonces, nosotros los reyes no tenemos que entrar en la eternidad para ser reyes, ni para estar con Dios, ni para ir al cielo, porque ya estamos en el presente, ya estamos en el cielo, ya estamos en Dios donde somos uno con él en nombre, vida, naturaleza y eternidad.

20. ¿Qué es Dios? Es  presente. Es vida eterna. Es el eterno presente. ¿Qué es el cielo? Es  Dios mismo. Es vida eterna. Es el eterno presente. El presente es la eternidad de los reyes de Dios como tú y como yo.

21. Nosotros en lo relativo, dividimos el tiempo humano en pasado, presente y futuro. Pero si tienes los ojos alumbrados, reconocerás que en términos espirituales, el presente no es tiempo es eternidad. Esto casi nadie lo ha enseñado. Pero te lo enseño amado rey para que te lo goces. Hoy estamos en vida eterna. No vamos a la vida eterna. No vamos a Dios. No vamos al cielo. No vamos aporque ya estamos. La vida eterna, Dios y el cielo son el eterno presente. Estamos en presente. Vive siempre en el presente. El presente es lo único existencial.

22. El presente es la eternidad. Lo que ha pasado como pasado es tiempo. Lo que ha de venir como futuro es tiempo, pero lo que eternidad no es tiempo es presente, pues, lo que es eternidad nunca pasa, no es pasado, siempre está aquí y es eterno. Cosas que ojo no vio las estas viendo amado rey en esta gloria, en esta revelación, en esta website y en esta palabra de vida y libertad que te presento.

23. La vida eterna es un presente continuo, no cesa, no para, no se detiene. Mañana es vida eterna; mañana no es futuro es presente. Del pasado al futuro es tiempo, pero el presente no es tiempo es eternidad. Tiempo significa que te mueves sobre una línea horizontal de aquí allá, pero en presente la dimensión cambia, porque te mueves como Dios se mueve, porque estás dentro de Dios y eres uno con Dios a eternidad. Al morir no vamos a Dios, porque ya estamos con Dios. Dónde Dios es, tú eres y dónde Dios está, estás tú. Donde ubiques a Dios allí estás tú “El que se une al Señor  un Espíritu es con él” (1 Corintios 6:17).

24. Si me ubicas a Dios aquí, tú estás aquí. Si me lo ubicas en la eternidad en la eternidad estás tú. Dios es indivisible e inseparable de ti. Si aun me indicares a Dios en una rosa, en una rosa estás también tú, porque tú estás en Su Espíritu, en su creación, eres inseparables a Dios. El te hizo socio, te hizo unioncomún a su Espiritu, te hizo participante de su naturaleza divina

25. Estamos reinando en vida aún más allá de la muerte. Reinamos en vida respecto a lo relativo en tiempo, pero respecto a lo eterno reinamos en el presente de Dios. El presente de Dios es vida eterna. La vida eterna no es cuestión de tiempo, sino de conocimiento. El tiempo es horizontal, pero la vida eterna es vertical. Dios es vertical no es horizontal. El hombre es horizontal. Todo lo hace horizontal. La eternidad es vertical. El presente es vertical. Siempre estamos en verticalidad con Dios.

26. Si tú quieres conocer la verticalidad de Dios, debes salirte del tiempo por medio de la muerte. Delante de nosotros en lo humano estamos frente a una pared, a una limitación, pero en la muerte la pared se quiebra, se cae, se esfuma y se va la limitación. La muerte te abre un infinito. Te abre un camino nuevo, te lo presenta eterno en existencia. Entonces, sigue reinando en vida aún más allá de la muerte. Tu reinado nunca para, porque es reinando y reinado eterno por los siglos de los siglos. Somos reyes eternos.

27. En la muerte nos volvemos ingrávidos, sin peso, sin bruma, sin carga, sin penas, por eso, Eclesiastés 9:6 dice “También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol” Después de la muerte los reyes nos vamos sin cargas, sin pesos, sin odios, sin envidias y sin amores. Los cientificos dicen que un cuerpo cuando está vivo pesa más que un cuerpo muerto, porque “algo” ha salido de él, “algo” que estaba allí ya no está, se fue.

28. En la muerte ya no hay peso, somos ingrávidos. Para la ciencia nada puede ser ingrávido porque todo lo material tiene peso. Un cuerpo tiene peso. Si algo es ingrávido, entonces, la ciencia lo denomina “inmaterial” porque no es materia, no es peso, no es carga. 

29. El peso es material, pero en la muerte los reyes de Dios no tenemos peso, no somos peso, no somos  materia. Nuestro cuerpo sí, pero nuestra identidad eterna ulterior no lo es, no tiene peso, es una identidad ingrávida, por eso es que tu reinado es inmortal.

30. En la muerte tú no te conviertes en peso alguno, ni en carga de nadie, porque eres ingrávido, sin peso. Por eso, ese falso cuento del purgatorio es la más vil mentira enseñada por el catolicismo. Después de la muerte no hay purgatorio ni limbo. No hay penitentes en llamas de fuego.  No hay nadie purgando nada. Los muertos lo purgaron todo antes de morir. La intención del “purgar” es purificar y Hebreos 10:14 dice que con una sola ofrenda, Cristo hizo un purgatorio, una purga, una limñpieza, una santificación y una perfección, pues, el texo termina diciendo que “hizo para siempre perfectos a los santificados”. 

31. El purgatorio es en esta vida. Aquí si hay que purgar fallas, errores, transgresiones, y faltas en términos humanos, porque en términos divinos ya estamos santos, sin mancha, gloriosos, purgados, purficados, y santificados con la ofrenda del cuerpo de Cristo (Hebreos 10:12)(Hebreos 9:26).  Cuando un árbitro le saca tarjeta amarilla o aun la roja a un futbolista por una falta que cometio, ¿Qué está haciendo? Lo está purgando, le está cobrando, lo está purificando, lo está conscientizando de errores o faltas.

32. Las pelas, los castigos de los padres sobre los hijos son purgatorios. Las cárceles para el que hace lo malo son purgatorios. Entonces, el purgatorio existe en esta vida y nunca de los jamaces después de la muerte. Después de la muerte somos ingrávidos, no llevamos odio al más allá, no llevamos peso ni penas. No hay nada que purgar ni a nadie que sacar de penas y llevarlo a descansar. Las novenas por los muertos es una perdera de tiempo, es una falsedad.

33. A los muertos no hay que rezarlos, ungirlos, orarlos ni invocarlos. Es una falsedad. A ellos no hay venerarlos, a ellos sólo hay que dejarlos que entren en el reposo del fuego o de la tierra sea que los cremen o los entierren.

34. Lo que tú busca de un mueto, no lo encontrarás. Si no le encontraste algo estando vivo, de muerto ya no podrás. Cuida a los vivos no a los muertos. No hay que cuidarlos. No hay que hacer un tormento mental de ellos. Los muertos no espantan. No son fantasmas. No regresan. No llegan. No invaden. No vienen. No están sino en el recuerdo mental de los vivos.

35. El que muere ya se fue. La muerte ya llegó a la meta. Ya cumplió su misión. Entionces, ese muerto ya no está contigo, no estará jamás contigo, porque el “grano desnudo” o su espíritu” o su rey no es para ti, está con Dios y es para Dios. Entonces, conluyo que estamos reinando en vida aun más allá de la muerte. Somos  reyes eternos. Somos  los inmortales. Somos uno con Dios a eternidad. Daniel 7:18 dice “recibirán el reino y lo poseerán hasta el siglo, eternamente y para siempre”. Que sigas siendo el rey.

 

Reynaldo Estrada. :: www.graciaypaz.com


Volver