REINANDO EN EL ETERNO PRESENTE DE DIOS

1. Leemos en Apocalipsis 21:4-5 "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron..Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas".

2. Para poder reinar en el eterno presente de Dios, tienes que dejar el pasado. Observa que Dios para poder hacer nuevas todas las cosas, según Apocalipsis 21:4 tuvo que darle termino a las cosas pasadas. Por ejemplo: Pablo testificó de tu vida pasada en 2 Corintios 5:17 cuando dijo "que si alguno está Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas", y ¿Qué dijo en Apocalipsis 21:5 el que se sentó el trono? He aquí yo hago nuevas todas las cosas. ¿Cuál fue tu vida pasada? Efesios 4:22 dice que fue tu viejo hombre. Entonces, para reinar en el eterno presente de Dios, tienes que estar reinando vestido del nuevo hombre (Efesios 4:24). El presente de Dios no te acepta al viejo hombre. Te lo rechaza porque es un cambio de orden y de estado.

3. Por ejemplo: El autor de Hebreos 8:13 testificó que tu pacto pasado era el viejo pacto de la ley, al decir: "Nuevo pacto ha dado por viejo al primero…", y ¿Qué dijo en Apocalipsis 21:5 el que se sentó el trono? He aquí yo hago nuevas todas las cosas. ¿Cuál fue tu pacto pasado? Fue la ley. Entonces, para reinar en el eterno presente de Dios, tienes que comprender que tu reinado está en el nuevo pacto de la gracia de Dios.

4. El pasado pertenece al primer cielo y a la primera tierra. Por ejemplo: Cuando Juan vio en Apocalipsis 21:1 un cielo nuevo y una tierra nueva, de inmediato vio descender del cielo a la nueva Jerusalén ¿Por qué? Porque el se sentó en el trono dijo: He aquí yo hago nuevas todas las cosas.

5. Juan vio descender a la nueva Jerusalén, porque abajo en la tierra la antigua Jerusalén ya había sido destruida en el año 70 d.C. Las primeras cosas tenían que pasar para darle entrada a las nuevas cosas. ¿Por qué tenía que pasar la Jerusalén del año 70 d.C.? Porque según Pablo en Gálatas 4:25 esa Jerusalén producía hijos en esclavitud y Dios tenía que presentar a la nueva Jerusalén, a la Jerusalén de arriba, que es libre, V:26. Entonces, para reinar en el eterno presente de Dios, tienes que estar metido dentro de la nueva Jerusalén, dentro de la libertad, dentro de la santa ciudad de Dios.

6. Había otra cosa que Dios tuvo que hacer nuevo, para que eso nuevo perteneciera al eterno presente de Dios y fue el nuevo tabernáculo de Dios con los hombres. ¿Por qué Juan oye en Apocalipsis 21:3 el tabernáculo de Dios con los hombres? Porque el mismo Señor Jesús le dijo a los fariseos en Mateo 23:38 que su casa sería dejada como un desierto, sin visitantes, sin adoradores, sin sacerdotes en sacrificios rituales por el pecado. Jesús dijo en Mateo 24:2 que de esa casa o templo no quedaría en pie piedra sobre piedra y todos verían en el lugar santo la abominación desoladora, V:15.

7. ¿Por qué el templo judío de adoración y de sacrificios fue destruido en el año 70 d.C.? Porque después del 70 según Hechos 17:24 Dios no habita en templos hechos por manos humanos. Ese templo era del primer cielo, y en Apocalipsis 21:1 ese primer cielo pasó para darle entrada a un cielo nuevo donde Juan oyó: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos como su Dios.

8. Aférrate a la verdad. Ya deja de fantasear con el futuro. El que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Ya te las hicieron nuevas para tu reinado: nueva criatura, nuevo hombre, nuevo pacto, nuevo cielo, nueva Jerusalén y nuevo tabernáculo.

9. Dios ya no trata con el pasado sino con el eterno presente. En Dios sólo existen cosas nuevas. Ya dejemos de ser esclavos del pasado,  recordando, perpetuando, atormentándonos, mortificándonos. Dios ya te canceló tu pasado. No tienes pasado. Para él sólo existes nuevo. El primer cielo con ese viejo pacto, esa vieja Jerusalén, ese viejo hombre, ese viejo templo ya pasó. Deja todo eso allá en el pasado. Reina en el eterno presente de Dios, ¿Cómo es? Es un reinado nuevo.

10. No seas más esclavo del ayer. Los esclavos de hoy, ya no llevan cadenas, ni grilletes, ni espaldas laceradas. Los esclavos de hoy, los ves con la cara sombría, fríos, deformados, echándole la culpa de sus "desgracias" a medio mundo, cuando son ellos mismos los culpables de sus esclavitudes personales.

11. Hay corazones que se semejan a un cementerio. Allí guardan los restos de las frustraciones por lo que pudo ser y no fue; de las ilusiones muertas; de los desengaños; del resentimiento por el daño que les causaron; del rencor por lo que ocurrió hace muchos años pero que sigue vivo en sus recuerdos.

12. Pasa el tiempo y guardan y guardan cosas y permanecen presos en los muros de la tristeza, del resentimiento y de la intranquilidad. Sus rostros, más que el reflejo de una vida satisfecha, parece una lápida con el crudo epitafio que reza: "Aquí yace un amargado que nunca reinó en vida y libertad".

13. Tú pasado debe morir, porque el que se sentó en el trono dijo: He aquí yo hago nuevas todas las cosas, porque las primeras cosas pasaron. El pasado es del primer cielo. Por mucho que nos esforcemos, no podremos regresar el tiempo. Los errores cometidos ya se cometieron. Nos queda sólo reinar en el eterno presente de Dios, por eso, el profeta Isaías bien lo dijo en Isaías 43:18,19 "No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

14. ¿A partir de cuándo tienes algo nuevo en tu vida? Cuando cancelas tu pasado. Sino cancelas sigue vivo. Tenemos delante el hoy para vivirlo. Dios ya hizo un cielo nuevo. El ya te puso a reinar en su eterno presente que es de paz, de justicia, de gozo, de libertad y de victoria.

15. ¿Qué es lo que no te deja reinar? No te dejan reinar los prejuicios. ¿Qué es un prejuicio? Es un juicio que ligeramente tu pensamiento y sentimiento hace de las cosas sin tener un conocimiento cabal por no  recorrer el último kilómetro del tema con la persona y en la doctrina de ese conocimiento. Un prejuicio te impide reinar en vida y libertad. Debido a tus prejuicios no continúas, no avanzas en el conocimiento. Debido a un prejuicio quedas frenado, porque te resistes a ser edificado.

16. ¿Qué más no te deja reinar en el eterno presente de Dios? No te dejan reinar los paradigmas. ¿Qué es un paradigma? Es algo que se hace o se sabe, solo porque así se ha venido haciendo o sabiendo. Por ejemplo: En la antigüedad clásica existía el paradigma de que la tierra era plana, todos pensaban que la tierra era plana y lo daban por hecho, nadie lo cuestionaba. Pero en la Edad Media, la Inquisición condenó a Galileo a morir en la hoguera por sostener que la Tierra era redonda.

17. Los paradigmas se parecen a la mujer que creía que era Su gallo el que al cantar hacía que el sol saliera. Así que cuando el animal murió, se apresuró a reemplazarlo, no fuera a ser que a la mañana siguiente no le saliera el astro rey.

18. Pero un día tuvo se peleó con los vecinos del pueblo y decidió mudarse a otro pueblo lejano, y entre sus pertenencias, alzó con el gallo. Al día siguiente el gallo cantó y el sol le salió, entonces, se reafirmó en la creencia que el sol salía donde ella estaba, mientras que su antigua aldea seguía a obscuras. Pasando los días le extrañó que sus antiguos vecinos no vinieran a suplicarle que regresara con su gallo para que les saliera el sol a ellos. Esto es lo que se llama "Un paradigma''. Es decir, una creencia que nos sirve como marco de referencia para actuar en determinada forma.

19. ¿Por qué muchos no creen que Dios ya hizo nuevas todas las cosas? Porque el paradigma de la esperanza los tiene "esperando" por cosas nuevas, cuando Dios ya las hizo nuevas en términos espirituales, pues, lo espiritual es lo que es eterno. El reino de Dios no es terrenal sino espiritual. Lo que no es eterno, es eternamente inútil.

20. Los paradigmas negativos te perjudican, porque te mantienen aferrado a creencias tradicionales. Pero los paradigmas positivos te ayudan a analizar a fondo los hechos y las creencias. Tú debes aprender a cambiar los paradigmas por creencias que te ayuden a ser realista, que te ayuden a triunfar, que te sirvan para reinar en vida y libertad.

21. Es hora de comenzar tu reinado en el eterno presente de Dios. Libérate de los prejuicios y de los paradigmas. Nada impide que empieces hoy. No traigas a la memoria las cosas antiguas, ¿Por qué? Porque el que está sentado en el trono dice que "las primeras cosas pasaron". El ya te abrió camino en el desierto y ríos en la soledad.

22. Tú reinado está en tu mente. Reinar significa pensar. Reinar es un estado de ánimos. Pablo dijo en Romanos 14:17 que el reino de Dios es justicia, paz y gozo en el Espíritu. ¿Dónde hay reinado? Donde hay ese ánimo de gozo, ese ánimo de paz, y ese ánimo de justicia. Por medio de la justicia, del gozo y de la paz. Estamos reinando en el eterno presente de Dios. Sigue reinando así y de ahí no te salgas.