1. Leemos en Romanos 5:10 “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

2. Tú fuiste rey de Dios por reconciliación; porque Apocalipsis 1:6 dice que Cristo nos hizo reyes para Dios su Padre.

3. Cuando Dios en Cristo hizo la reconciliación te colocó en una posición de amistad con él. Pablo escribió en Romanos 5:13 que la muerte reinó desde Adán hasta Cristo. La condición de “enemigos” vino  desde Adán hasta Cristo en la cruz, ahora, ¿Qué hizo Dios en la cruz? Pablo dice en 2 Corintios 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.

4. ¿A qué mundo estuvo Dios reconciliando consigo mismo? Fue al mundo de Romanos 5:12 a quién le entró el pecado por Adán y por el pecado la muerte, una muerte que pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron desde Adán hasta Cristo.

5. Ahora, Romanos 3:23 dice que cuando el hombre pecó desde Adán a Cristo, fue destituido de la gloria de Dios. Pero, ¿Qué estaba haciendo Dios en Cristo en aquella cruz? Estaba reconciliando a todos los destituidos, a todos los que habían pecado, a todos los que estuvieron bajo la maldición de la ley, y ¿Qué hizo Cristo? Cristo por el sacrificio de sí mismo quitó de en medio el pecado, eliminó la barrea, quitó la pared de separación y reconcilió al cielo con la tierra para que se diera la reconcilión de Dios con el hombre.

6. Entonces, fíjate, que Dios estuvo haciendo algo y Cristo también estaba haciendo algo. Dios estaba en Cristo y Cristo estaba en el madero. Dios en Cristo estaba reconciliando y Cristo en el madero estaba quitando de en medio el pecado, el juicio y la muerte.

7. En esa reconciliación hubo una eliminación, una transformación y una constitución. Hubo una eliminación porque Cristo quitó el pecado. Hubo una transformación porque Dios convirtio en amigos a sus enemigos. Hubo una constitución porque los destituidos de la gloria fueron hechos justos a los ojos de Dios. 

8. ¿Por qué en reconciliación, Dios no le tomó en cuenta a los hombre sus pecados? Porque Dios ya borró pecados; ya anuló el acta pecaminosa. El Cordero de Dios ya quitó el pecado del mundo.  Porque él no puede condenar aquel por quién Cristo amó, se entregó, santificó, purificó (Efesios 5:25,26).

9. ¿Cuál fue la finalidad de la reconciliación? Efesios 5:27 dice “A fin de presentarse a si mismo, a una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga, sino que fuese santa y sin mancha”. !Te das cuenta! Que clase de eres eres tú. Un rey sin mancha. Un rey sin arruga. Un rey glorioso. Un rey presentando a sí mismo ante Dios el Padre. Dios te ve rey siempre te verá rey de ahora hacia la eternidad.

10. En reconciliación es donde encontramos las 5 erres de un rey de Dios:

-Primero: - Por medio de la reconciliación, Dios recobró consigo mismo al mundo que pecó contra él desde Adán hasta Cristo. Un recobro es un recuperación dónde Dios obtuvo de nuevo algo que se había perdido.

-Segundo: -  Por medio de la reconciliación, Dios redimió consigo mismo al mundo que estuvo oprimido por el “diablo” del pecado y ahora a precio de sangre lo compró para sí mismo. Una redención es un rescate y eso fue lo que Dios hizo del mundo para si mismo.

-Tercero: -  Por medio de la reconciliación, Dios restauró consigo mismo al mundo que había perdido su posición y lo devolvió a su condición original.

-Cuarto: -  Por medio de la reconciliación, Dios regeneró consigo mismo al mundo que había muerto por causa del pecado de Adán, y ahora, lo ha traido a un reinado de vida y libertad.

-Quinto: -  Por medio de la reconciliación, Dios reformó consigo mismo al mundo y lo trajo de regreso a su primera forma después de haber sido dañada por el pecado de Adán.

11. Entonces, Dios en Cristo le aplicó a este mundo las cinco erres de la reconciliación: Recobró al mundo; redimió al mundo; restauró al mundo;  regeneró al mundo; y reformó al mundo.

12. Y ¿Por qué el mundo sigue igual? Porque Dios no hizo estas cinco cosas en el campo material sino espiritual. Porque el mundo no lo sabe y por eso, a ti que ya estás conscientizado te dio la palabra de la reconciliación. Ve a conscientizar a todo el mundo.

13. ¿Por qué tú sabes que eres un rey de Dios? ¿Por qué sabes que eres salvo? ¿Por qué sabes que estás reconciliado? Porque estás conscientizado por medio de la palabra que se te ha enseñado. Entonces, ve y lleva palabra de reconciliación y todo el mundo se conscientizará de lo que Dios ya hizo por este mundo.

14. ¿Qué logró la reconciliación? Logró colocar a todos los hombres en una posición de justicia a los ojos de Dios. Eso significa que la ley de Dios ya nos nos condena. Dios no puede condenar lo que él mismo reconcilió consigo mismo. Dios no puede reprobar lo que él mismo aprobó en amistad.

15. Tú y yo nacimos después de la cruz, pero ¿Cómo nacimos? Nacimos sin pecado; nacimos justos, nacimos recobrados, redimidos, restaurados, regenerados y reformados; nacimos salvos siempre salvos. Lo que paso contigo desde niño es que el sistema de tu religión donde el rey (tú) estaba metido te inculcó la falsa doctrina de miserable, pecador y mendigo.

16. Si tú crees esa falsedad de que la “salvación se pierde”, entonces, se pierde la reconciliación, se pierde el sacrificio de Cristo, se pierde la sangre de Cristo, se pierde el Espíritu de Su gracia y se una salvación tan grande que ya se hizo.  Entonces, no creas a tanta predicación falsa de los sistemas evangelicos que no conoce la suprema doctrina de la reconciliación.

17. Si tú naciste en una posición de justicia, entonces, la ley de Dios ya no te puede condenar. Dios en reconciliación te puso en una posición de amigo de la ley. Y si eres amigo de la ley, entonces, el gran trono blanco, el lago de fuego, ni el infierno no es ni fue nunca para ti.

18. No pienses más en perdición ni en infierno. Las predicaciones evangelicas sólo son infierno, anticristo, 666, lago de fuego, maldición, teología de la prosperidad, y diablofobia. Sal de esas falsas predicaciones.

19. Dios en reconciliación ya te arregló tu destino eterno. Tú ya tienes una vida con propósito. Concentrate aquí abajo en tu reinado y gozatelo en vida y libertad.

20. Cuando Dios estuvo en Cristo reconciliando al mundo, lo estaba haciendo “incondicionalmente”. Dios no hizo una reconciliación con excepción ni con distinción. El no hizo una reconciliación relativa sino absoluta, no temporal sino eterna.

21. ¿Hasta dónde extendió Dios la reconciliación? La extendió sin límites a todos los hombres, por eso, no les tomó en cuenta a los hombres sus pecados, porque les anuló el acta de los decretos que habían en su contra.

22. Si el pecado fue quitado de en medio, entonces, tú ya no tienes sumario, ni archivo, ni acta de decretos judiciales en tu contra. Eres libre a de sentencias y condenaciónes. No te dejes condenar por nadie.

23. Dios en reconciliación incluyó a toda la humanidad sin excepción, ¿Por qué los tenía que incluir? Porque todos los hombres pecaron. Si sólo los judíos hubieran pecado, sólo para ellos sería la reconciliación, pero como todos pecaron, fue para todos. En la cruz, no hubo reconciliación limitada a unos y a otros no.

24. Todos estamos incluidos en reconciliación, por eso,  Efesios 2:18 dice que por medio de Cristo los unos (judíos) y los otros (gentiles), tienen entrada por un mismo Espíritu al Padre, por eso, es que nuestra misión no es evangelizar a los judíos ni a los gentiles sino conscientizarlos de lo que Dios en Cristo ya hizo. No se puede evangelizar lo que ya está reconciliado.

25. La finalidad de la reconciliación fue hacer cambio de estados; fue quitar obstáculos; fue  cambiarle a todo el mundo la condición de enemigo para hacerlo amigo de Dios y ponerlo a reinar en vida y libertad. ¿Cómo ponemos a reinar a todo el mundo en vida y libertad? Por medio del conocimiento, enseñando y conscientizando. Esta es nuestra misión ir y conscientizar a todo el mundo para que le sean alumbrados los ojos de su entendimiento. ***

26. El reinado en vida de una persona comienza cuando está conscientizado por medio del conocimiento. Esta es la suprema doctrina. Esta es la palabra sana e irreprochable. Dime, ¿Qué puedes reprocharle al Dios que ya te reconcilió? Lo que tienes que reprochar es tu ignorancia.

27. A partir de la reconciliación, Dios es todo y en todos y todos aceptables, amigos a los ojos de él y aceptos en el Amado. Entonces, ¿Cuántos están perdidos en reconciliación? Ninguno. ¿Cuántos están reprobados? Ninguno. ¿Cuántos son enemigos de Dios. Ninguno. ¿Cuántos están separados? Ninguno. ¿Para cuántos hay infierno? Para ninguno. ¿Para cuántos hay gran trono blanco? Ninguno, ¿Por qué? Porque Pablo dice que él reconcilió consigo mismo y nos metió a todos en su corazón divino, en su vientre, en su intimidad, en su cielo, en su eternidad.

28. Tú reinado en vida y en libertad comenzó en la reconciliación y se activó en ti cuando fuiste conscientizado. Tú no estás lejos de Dios ni estás cerca, tú ya eres UNO con Dios en vida, nombre, naturaleza y eternidad. Cristo ya soportó la ira Dios, entonces, él ya no está airado con ninguno de los que él reconcilió.

29. Tú ya eres una nueva criatura, siempre nuevo, siempre eterno, siempre reconciliado. Tú eres la nueva raza de Dios en esta tierra. Las ciudades tienen a los reyes de Dios. Eres un rey. Eres un emperador de Dios. Eres un divino con el divino.

30. ¿Qué son las cosas para un reconciliado? Son hechas nuevas. Camina en lo nuevo. El viejo Adán se fue. El pecado se fue. La muerte se fue. El viejo pacto se fue. La ley se fue. El infierno se fue. El lago de fuego se fue. El primer cielo se fue, entonces, si todo se te fue, ¿Qué debes comenzar a ver? Lo que Juan vio en Apocalipsis 21:1 un cielo nuevo y una tierra nueva. Comienza a verte como la nueva Jerusalén. La nueva criatura de Dios. Comienza a ver tu reinado.

31. Dejate alumbrar por la suprema doctrina de la reconciliación. Yo en reconciliación los veos a todos en Dios. Veo que Dios que es todo y en todos.  Yp te veo mi amigo porque Dios te conoce amigo. Entonces, no evangelices a nadie, sólo conscientizalos a todos con esta suprema doctrina.