La perdición de nuestra alma

LA PERDICIÓN DE NUESTRA ALMA (Parte II)

En la parte uno de esta enseñanza analizábamos los versículos 26 al 29 de Hebreos 10, y lográbamos concluir, que una expectativa de juicio y hervor de fuego del que habla el verso 27 no es mas que eso una expectativa de algo es decir dejamos de creer en la cruz de Cristo, dejamos de ver nuestra perfección en Cristo para creer en la imperfección de nuestra carne, y en una supuesta condenación.

Pudimos ver que existe una ley de Dios, y que esa ley no es la misma que la de Moisés, es una ley, una justicia superior, que consiste en que fuimos redimidos por Cristo en la Cruz, Romanos 3: 21-26 que el nos sacó del reino de las tinieblas al reino de su amado hijo. Colosenses 1:13; y que esa justicia es revelada por fe y para fe, y por tanto, cuando perdemos esa fe, violamos la ley de Dios, pues adquirimos la fe de la ley, que nos sitúa antes de la cruz, antes de derramar Cristo su sangre, antes de hacernos perfectos, nos sitúa en una posición de pecadores, entonces nuestra alma se pierde porque se convierte en corrupta.

Y es precisamente sobre esa corrupción que quiero basar este estudio. Para esto leamos lo que nos dice Pablo en 1 epístola a Timoteo, 6:3-5 que dice: “Si alguno enseña otra cosa y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y la doctrina que es conforme a la piedad” verso 4 “está envanecido, nada sabe y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras de las cuales nacen envidias, pleitos blasfemias, malas sospechas,” Detengámonos aquí un momento. Analicemos estos versos anteriores.

En primer lugar, ¿que es la piedad? Volvamos unos capítulos en 1 a Timoteo 3:16 que dice: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto por los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.” Quiere decir que la piedad es básicamente un misterio en el cual Cristo se manifiesta en Carne, para salvarnos, es visto de los ángeles, creído en la tierra, y esto es importante, parte de la piedad es la fe, ¿tu ves que no dice nada de obras? Dice que fue creído en la tierra, fe, fe y fe, no habla de obras, ser piadoso, es creer en la piedad, quien es piadoso con obras y no con fe, entonces no está en la verdad, y si volvemos a 1 a Timoteo 6:3-4 dice que si alguno enseña otra cosa y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina, que es conforme a la piedad está envanecido, delirando, y no sabe nada.

En otras palabras es alguien que ha violado la Ley de Dios, que es conforme a la fe en la piedad. ¿y como están esas personas cuyas almas se han perdido en doctrinas que no son conforme a la piedad? El verso 5 dice que son corruptos de entendimiento, leámoslo

Verso 5 de 1 a Timoteo 6: “disputas necias de hombres corruptos de entendimiento, y privados de la verdad,” paremos aquí la lectura un momentito dice que son corruptos de entendimiento y que están privados de la verdad, es decir, que el que no cree en la Justicia de Dios revelada por fe y para fe, y cree en la condenación de su espíritu, viola la ley de Dios, es corrupto de entendimiento, y esta privado de la verdad. Quiere decir que todo aquel que duda de su salvación que es en Cristo Jesús, es corrupto de entendimiento y está privado de la verdad.

Y algo peor, sigamos leyendo el verso 5: “que toman la piedad como fuente de ganancia” quiere decir que muchas de las personas que dudan de su salvación y predican a Cristo y predican la piedad pero luego hablan de condenación, lo único que están haciendo es teniendo a la piedad, a la gracia de nuestro Señor Jesucristo, como fuente de ganancia, pero no están conforme a la verdad, porque la verdad dice que Cristo nos liberó de la ley del pecado y de la muerte. Romanos 8:2 y si seguimos leyendo el verso 5 de 1 a Timoteo 6, dice: “apártate de los tales” y esto no quiere decir que los veamos de menos, que ya no los saludemos, que ya no les mostremos amor e interés, quiere decir, que no tengamos parte con ellos en su doctrina.

¿Podemos darnos cuenta entonces lo importante que es continuar en la fe?

Por eso nos dice Pablo en el verso 11 del mismo capitulo 6: “Mas tu oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre “Verso 12 “Pelea la buena batalla de la fe echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.” Fíjate bien que no está hablando en ningún momento de obras ni de sacrificios, sino de fe. En el Nuevo Pacto tu no tienes que hacer ninguna obra, en el nuevo pacto tu debes obedecer no a la ley de Moisés, es decir a las obras sino a la ley de Dios, o sea a la fe Romanos 1:5 dice:”y por quien recibimos la gracia y el apostolado para obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre” es decir que recibimos la gracia para obediencia a la fe, no a la ley, no a las tradiciones, no a las doctrinas de hombres, no a las religiones.

Si leemos Romanos 3:21-22 dice: “Pero ahora aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios testificada por la ley y los profetas” verso 22 “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo para todos los que creen en el porque no hay diferencia. Fíjate bien que no dice además de la ley, dice aparte de la ley, por eso es que nosotros no debemos tragarnos la píldora respecto a dudar de nuestra salvación porque entonces estamos violando la ley de Dios que es la de la Fe, y entonces nos volvemos corruptos de entendimiento, pues comenzamos a creer en corrupción, y nos salimos de la verdad, y el problema con esto no es la condenación de tu espíritu, pues nada puede separarnos del amor de Dios Romanos 8:35.

Por eso es importante que tengamos siempre presentes estas grandes verdades, a fin que podamos estar preparados para pelear en todo momento la buena batalla de la fe, a fin que no nos dejemos vencer por argumentos que niegan la efectividad de la cruz de Cristo,

Pastor ¿como podemos evitar caer en semejante ejemplo de desobediencia?

Dice Efesios 4:22: “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos,” verso 23 “ y renovaos en el espíritu de vuestra mente” verso 24 “y vestíos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”

Despojaos del viejo hombre ¿Qué querrá decir esto? Que el hombre antes de la cruz de Cristo, era pecador, pero una vez venido el nuevo pacto ya no se le imputa el pecado que cometa, no obstante lo comete de hecho aunque no de derecho, pues la ley fue abolida en la cruz en los efectos de no obedecerla que acarreaban: ira, condenación, maldición y muerte. Sin embargo el viejo hombre está en la mente carnal de todos nosotros, pues tenemos deseos engañosos, que nos hacen cometer actos carnales, y esos actos carnales, no le permiten a nuestra alma ver al hombre creado según Dios, es decir de conformidad a la justicia, santidad, y verdad de Cristo. Pablo nos aconseja despojarnos de ese viejo hombre corrupto de entendimiento, y vestirnos del hombre creado de conformidad con la justicia, santidad y verdad divinas.

¿y cómo logro esto?

Creyendo, que eres perfecto en Cristo, Hebreos 10:14 que eres Justo Hebreos 12:23.

Que no te hace falta nada porque estas completo en el Colosenses 2:10 que eres bendecido con toda bendición Efesios 1:3 que eres un escogido desde antes de la fundación del mundo en el Efesios 2:14 que estas reconciliado por Dios porque el así lo decidió 2 a los Corintios 5:18.

Todo esto eres tu, por eso la palabra dice que debes despojarte del viejo hombre viciado, y vestirte del nuevo que es perfecto, justo, completo, bendecido, escogido y reconciliado. Eso eres tu hermano, no debes creer otra cosa, porque entonces no estarás en la verdad, y vivirás derrotado de conformidad al viejo hombre, corrupto de entendimiento.

Pastor pero eso quiere decir que puedo hacer lo que yo quiera. Pues en cierta forma si, lo malo es que no te conviene porque el pecado tiene consecuencias para ti, y si tu pecas, entonces no heredas el Reino de Dios (o sea, no lo disfrutas) porque tu mente no se siente digna de heredarlo, y entonces vives como el hijo prodigo comiendo comida de cerdos siendo el dueño de todo.

Por eso en 1 a los Corintios 6:12, dice que todo nos es licito, mas no todo nos conviene.

Bendecido si tu eres todo lo que la palabra dice, tu tienes que hacer tres cosas para vivir una vida plena conforme a lo que tu eres en espíritu:

1) Creer: “ Mas el justo vivirá por fe, y se retrocediere un poquito, no agradará a mi alma,” Hebreos 10 38, y fíjate lo que dice el verso 39: “Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma”

¿ves bendecido, como aclara bien la palabra lo que hemos estudiado en las dos partes de esta enseñanza? Lo que se pierde es el alma, no el espíritu, por eso no podemos retroceder para perdición de nuestra alma no de nuestro espíritu, sino tener fe para preservación de nuestra alma ya que nuestro espíritu lo preserva Dios desde antes de la fundación del mundo.

2) Una vez has creído a la verdad, y digo a la verdad porque Jesús en los días de su carne dijo YO SOY LA VERDAD, es decir que al tu creer lo que dice la palabra de ti, tu le crees a la VERDAD o sea a CRISTO. Efesios 4:25 dice: “por lo cual, desechando la mentira, hablad VERDAD cada uno con su prójimo porque somos miembros los unos de los otros” Es decir, una vez crees a la verdad, habla verdad, es decir una vez le creíste a Cristo, habla Cristo todo el tiempo, considerando a tu prójimo como la amada del cordero, como su esposa, la cual el purificó para entregársela limpia y sin mancha. Nuestro prójimo, es una virgen pura, es la iglesia, lo que el más amó.

3) Una vez creíste y hablas verdad, entonces practícala, la verdad es Cristo, y cuando tu le crees, tienes su mente, pues has sido sellado con el Espíritu Santo de la promesa, con su conocimiento su justicia, y su poder.

Es por esto que Pablo insiste en que lo que somos en espíritu, lo manifestemos en nuestra alma, y nuestro cuerpo, pues el hecho de tu saber que el pecado ya no se enseñorea de ti en espíritu, y que no puede nadie inculparte de nada no debe ser una licencia para pecar, sino un aliciente para actuar de conformidad a la mente de Cristo que está en ti Efesios 4:26-32, Gálatas 5:16-25.

Eres bendecido con toda bendición.