LAS DOCTRINAS DE LA GRACIA:
LA EXPIACIÓN PARTICULAR
I.
ENSEÑANZA BÍBLICA
La obra
redentora de Cristo tuvo el propósito de salvar sólo a los escogidos y
asegurar la salvación de ellos. Su muerte fue en sustitución de la pena del
pecado y en lugar de ciertos pecadores específicos. Además de quitar los
pecados de su pueblo, la redención de Cristo aseguró todo lo necesario para
su salvación, incluyendo la fe que les une a él.
La muerte de Cristo asegura y realmente logra la salvación de todos los
elegidos de Dios. Dios ha determinado que todos aquellos por lo que Cristo
se sacrificó sean salvos. Es decir, aunque el sacrificio de Cristo es
suficiente para salvara todos, es eficaz sólo para los elegidos.
El asunto aquí es la razón del porqué la cruz de Cristo no salva a todos.
Aquellos que no creen en Cristo para salvación sufrirán el castigo eterno y
nunca serán reconciliados con Dios.
¿Por qué la cruz no salva a todos? ¿Será porque Dios tiene un poder
limitado en la cruz, o porque Dios tiene un propósito limitado para la cruz?
¿Intentó Dios salvar a cada uno por la cruz y falló, o hizo un plan para
salvar solamente un número limitado y lo logró? Nuestra posición es la
última. La Biblia enseña que Dios tenía un propósito o designio limitado en
la expiación y que la cruz de Cristo salva a cada uno de los que Dios tuvo
la intención de salvar.
II
CONCEPTOS EQUIVOCADOS
· El
sacrificio de Cristo cumple parcialmente con las condiciones para salvar a
todos.
· El sacrificio de Cristo garantiza la salvación de todo el mundo.
· El sacrificio de Cristo abrió la oportunidad de ser salvos; lo hacemos
efectivo al creer.
III. BASE
DOCTRINAL
I. Dios nunca
fracasa en realizar Sus planes.
Si Dios había intentado salvar a cada uno por la cruz, entonces cada uno
sería salvo mediante ella. Lo que Dios ha planeado, eso hará (Isaías
46:9-11; 55:11; Daniel 4:35; Efesios 1:11).
Si la muerte de Cristo hubiera tenido la intención de salvar a todos los
hombres, entonces debemos decir una de dos cosas: o Dios fue incapaz o no
quiso llevar a cabo sus planes. Pero como la obra de Dios siempre es
eficiente aquellos por quienes se efectuó la expiación son las mismas
personas que en realidad son salvas.
Los arminianos suponen que los propósitos de Dios son mutables y que pueden
fallar. Al decir que Dios envió a su Hijo a redimir a todos los hombres,
pero que después de ver que ese plan no se realizaría, él eligió a aquellos
que él previó que tendrían fe y se arrepentirían, lo que hacen es
representar a Dios como alguien que desea algo que nunca sucede: que
suspende sus propósitos según las voliciones y acciones de las criaturas que
son totalmente dependientes de Él. Ningún ser racional que tiene el poder y
la sabiduría para realizar sus planes intenta realizar algo que nunca logra,
ni adopta un plan para un fin que nunca alcanza.
II. La
Biblia enseña que el Buen Pastor dio Su vida por Sus ovejas (Juan 10:11),
pero en ningún lugar enseña que el Buen Pastor en la misma manera dio Su
vida por aquellos quienes no son Sus ovejas (Juan 10:26).
Las Escrituras definen los objetos de la obra redentora de Cristo.
De acuerdo con la enseñanza bíblica, Jesús vino a salvar:
A. Su pueblo: y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de
sus pecados. Mat. 1:21
B. Sus ovejas: y pongo mi vida por las ovejas. Juan 10:15
C. Su iglesia: así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo
por ella. Efe. 5:25
D. Sus amigos: Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por
sus amigos. Juan 15:13
E. A los que le dio el Padre: como le has dado potestad sobre toda carne,
para que dé vida eterna a todos los que le diste. Juan 17:2
F. Los hijos de Dios ...profetizó que Jesús había de morir por la nación;
y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos
de Dios que estaban dispersos Juan 11:52
Las ovejas de
Cristo son aquellos que el Padre le ha dado (Juan 10:29), y ellos se
manifiestan mediante la fe y obediencia; es a saber, ellos en fe reconocen a
Jesús como el Buen Pastor Mesiánico y oyen Su voz y en obediencia le siguen
(Juan 10:3-4,27). Cristo murió por las ovejas, y todas las ovejas creerán
para salvación. Cristo murió por aquellos quien el Padre le ha dado, y todos
estos vendrán a Cristo y ninguno de ellos se perderá (Juan 6:37,39).
Aquellos que no son las ovejas de Cristo se manifestarán por medio de su
inhabilidad moral para creer (Juan 10:26).
III. La
Biblia enseña que Jesús vino a efectuar una salvación real y que salva a Su
pueblo.
Él hizo más que proveerles solo la posibilidad de salvación a los suyos.
Hodge dijo: "El pecado de Adán no hizo que la condenación de los hombres
fuera meramente posible: fue el terreno de su real condenación. De igual
modo, la justicia de Cristo no hizo que la salvación fuera meramente
posible, sino que aseguró la salvación real de aquellos por quienes murió"
Las Escrituras representan los resultados finales de la obra de Cristo, no
meramente como potenciales o posibles, sino como reales. Jesús no hizo
redimibles o salvables a los hombres. Él redimió y salvó a su pueblo.
Consideremos lo que dice la Biblia acerca de los siguientes aspectos de la
obra redentora de Cristo.
A. Propiciación: apartar la ira de Dios: Rom. 3:25; 1 Juan 2:2; 4:10
B. Reconciliación: eliminar la enemistad con Dios y lograr la paz: Rom.
5:10,11; Col. 1:20,21
C. Redención: Liberar por medio del pago de un rescate: Heb. 9:12 Gál.
3:13;
D. Justificación: Declarar judicialmente a favor del pecador: Rom.
5:9:18,19
E. Buscar y salvar: Lc. 19:10
F. Librar de la muerte: He. 2:14-15; Gál. 1:4
G. Santificar, purificar y glorificar: Efe. 5:25-27; Apo. 5:9-10
H. Dar de su justicia: 2 Cor. 5:21
I. Eterna redención y limpieza de conciencia: Heb. 9:12-14
J. Purificación de los pecados: Heb. 1:3
En todos
estos casos, la obra de Cristo se presenta como un hecho realizado.
De todos estos versículos está claro que la muerte de Cristo tenía la
intención de salvar, librar, santificar, y hacer justos a aquellos por
quienes murió. ¿Son todos los hombres salvos, librados, y hechos justos?
Entonces, ¿Ha fracasado Cristo al no cumplir su propósito?
Si la muerte de Cristo realmente obtiene la redención, la purificación, la
reconciliación, etc., entonces Cristo debió haber muerto sólo por aquellos
que obtienen estas cosas. Está claro que no todos los hombres obtienen estas
cosas. No pudo haber sido el propósito de la muerte de Cristo el salvar a
todos los hombres.
La voluntad de Dios de que Cristo obtuviera la salvación de los pecadores
no dependía de la condición de que los pecadores creyeran. La voluntad
soberana de Dios fue que la salvación fuese obtenida y concedida.
Es verdad que nuestra recepción de la salvación es por la fe; sin embargo,
la fe es un don de Dios que nos concede incondicionalmente. La Biblia dice
que Dios dará todo, incluyendo la fe salvadora, a todos por quienes Él
entregó a Su Hijo para que muriera (Romanos 8:32). Mediante Su obra en la
cruz, Cristo ha provisto el rescate de Su pueblo de incredulidad y ha
comprado para ellos el don de fe salvadora.
Las condiciones exigidas para obtener los beneficios de la muerte de Cristo
o están dentro de nuestra capacidad para cumplirlas o no. Si lo están,
entonces, todos los hombres tienen la capacidad de creer, lo cual es
absolutamente falso, según la doctrina de la Depravación Total. (Juan 6:44;
5:40; 1 Cor. 2.14) Pero si los hombres no poseen esta capacidad, entonces el
Señor es el que tiene que darla o negarla. Si es así, entonces, ¿por qué no
se la da a todos para que todos los hombres sean salvos, si ese fuere
realmente su deseo? La respuesta es clara: Dios no ha concedido esa
capacidad simplemente porque no ha sido su propósito salvar a todos.
La fe (condición para recibir la salvación), o es obtenida para nosotros
por la muerte de Cristo o no. Si lo es, y como se cree que "Cristo murió por
todos los hombres", entonces todos los hombres la tienen y serían salvos
todos. Pero si no fue obtenida para nosotros por la muerte de Cristo,
entonces la fe, que es lo esencial para la salvación, no depende de la obra
de Cristo. Esto disminuye la gloria de Cristo y es contrario a la enseñanza
de que la fe es don de Dios. Efe. 2:9; Fil. 1:29
IV. Cristo
como el Sumo Sacerdote oró solo por aquellos quienes el Padre le ha dado
(Juan 17:9).
Si Cristo había ofrecido Su vida como un sacrificio sacerdotal por todos,
entonces, ¿por qué no ofreció Su oración sacerdotal también por todos?
Las funciones sacerdotales del sacrificio y la intercesión son de igual
extensión. El sacerdote realizaba una obra de intercesión únicamente a favor
de las persona por quienes ofrecía el sacrificio. La función de los
sacerdotes de ofrecer sacrificio corresponde al sacrificio del mismo Cristo
en la cruz. Si quisiéramos saber por quiénes se ofreció Cristo en
sacrificio, sólo necesitamos responder la pregunta: ¿Por quiénes hace
intercesión?
· No por el mundo, sino por los que el padre le ha dado. Juan 17:9
· Por los escogidos. Rom. 8:33,34
· Por los que se acercan a Él. Heb. 7:25
V. Las
Escrituras presentan a Cristo como el representante de todos los creyentes,
no de todos los hombres.
"Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los
hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres
la justificación que produce vida." Rom. 5:18
"Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
23Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son
de Cristo, en su venida." 1 Cor. 5:22,23
Así como un
solo acto de desobediencia condenó realmente a todos los que Adán
representaba, de la misma manera, un solo acto de obediencia por toda la
vida justifica realmente a todos los que Cristo representa.
VI. No sería
justo que Dios requiriera pago doble por el pecado.
Si Cristo murió igualmente por los pecados de todos los hombres, entonces
aquellos que van al infierno estarán pagando ellos mismos por sus pecados
aun aunque sus pecados ya han sido una vez pagados por los padecimientos de
Cristo.
La Biblia dice que Cristo ha sido un rescate para su pueblo. Porque el Hijo
del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en
rescate por muchos. Mat. 20:28
Notemos que este texto NO dice que dio su vida en rescate por TODOS, sino
por MUCHOS. El rescate consiste en que cuando es pagado y aceptado,
automáticamente se liberan a las personas por las que se ha pagado. De otra
manera, no sería un verdadero rescate. La justicia demanda que aquellos por
quienes se ha pagado el rescate, deben ser liberados de toda obligación.
Si el sufrimiento de cristo fue un rescate para todos los hombres, en lugar
de sólo para los elegidos, entonces los méritos de Su obra deben ser
comunicados a todos por igual, y de esta manera la pena del castigo eterno
ya no se podría aplicar justamente a ninguno. Dios sería injusto si
demandara esta extrema pena dos veces, primero para el sustituto, y luego
para las personas mismas.
La conclusión es que la expiación de Cristo no se extiende a todos los
hombres, sino que está limitada a aquellos a quienes él ha escogido, a los
suyos, a su pueblo, a sus ovejas, a los que le dio el Padre
IV.
PROBLEMAS IMPLICADOS EN LA EXPIACIÓN UNIVERSAL
1. Si la intención de Cristo era salvar a todos, pero debido a su
incredulidad muchas personas irán al infierno, entonces surgen varias
conclusiones inevitables:
a. El propósito de Cristo se frustró
b. Cristo murió en vano
c. La misión de Cristo fue un fracaso.
d. El infierno es un gigantesco trofeo a los fracasos del trino Dios.
e. Cristo es despojado de su gloria
f. La soberanía de Dios queda en entredicho
g. El amor de Dios es una pasión que cambia: primero nos ama y envía a su
Hijo para salvarnos. Luego, nos odia y nos envía al infierno.
h. El amor de Dios se reduce a nada. ¿Qué tipo de amor es aquel que tiene el
poder de salvar, pero que no lo hace?
i. La sabiduría de Dios se convierte en una tontería. Si Dios ya sabía de
antemano que sus planes no se llevarían a cabo, y aun así continuó con la
misión, entonces Dios es un tonto.
j. El poder de Dios se reduce a nada. ¿Es posible que falle el poder de
Dios? ¿Está sometida la voluntad de Dios a la voluntad del hombre?
k. La obra de Cristo se reduce a nada. Sólo sería un gesto de amor.
l. La justicia de Dios se destruye. Es injusto condenar dos veces el mismo
delito.
m. No ofrece ninguna esperanza a los pecadores. ¿De qué depende la
salvación: de lo que hizo Cristo, o de lo que yo haga?
2. Existen
tres posibilidades en relación con la extensión de la obra de Cristo:
ü Cristo murió por algunos pecados de todos los hombres.
ü Cristo murió por todos los pecados de algunos hombres. (calvinistas,
reformados)
ü Cristo murió por todos los pecados de todos los hombres (arminianos)
Nadie cree que sea verdad la primera posibilidad, pues todos estarían
perdidos debido a los pecados por los cuales Cristo no murió. La única
posibilidad de salvación es que Cristo cubra con su sangre todos los
pecados.
La segunda afirmación es la que creemos. Y es lo que tratamos de probar.
Veamos la tercera, que es la posición arminiana, y que es compartida por
casi la gran mayoría de los evangélicos en la actualidad. Si Cristo murió
por todos los pecados de todos los hombres, entonces, ¿por qué no todos los
hombres son (o serán) salvos?
El arminiano dice que no se salvan porque no creen. Pero, ¿acaso no es la
incredulidad uno de los pecados por los que Cristo murió?
· Si se responde que sí, entonces, ¿por qué no lo cubre la sangre de Cristo
y todos se salvan?
· Si se responde que no, entonces están diciendo que es posible que una
persona se salve sin que todos sus pecados sean expiados por la obra de
Cristo.
La única conclusión es la segunda posibilidad: Cristo murió por todos los
pecados de algunos hombres.
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