LA EXPIACIÓN LIMITADA
(EL FUNDAMENTO DE LA SALVACIÓN ESTABLECIDA)
Isaías 53:4-12

Por Pastor Bill Parker
Reign of Grace Media Ministries
Traducido por Lasaro Flores


    Hay tantas equivocaciones en cuanto a las verdades de la ELECCIÓN de la EXPIACIÓN LIMITADA del Evangelio por la mayor parte criadas por los propios prejuicios naturales y pecaminosos del hombre de estas verdades como las percibe de como han de ser, y no como reveladas en las Escrituras. Estos prejuicios han sido reforzadas por los enemigos del Evangelio, y en algunos casos, aun por los amigos supuestos del Evangelio debido a la enseñanza errónea, en cuanto a las asuntos reales de la verdad del Evangelio. Los asuntos principales de la elección y de la expiación limitada son ASUNTOS DEL EVANGELIO y son vitales para la salvación de los pecadores. Ellos no son simplemente materia de debate teológico y de ciencia más alta. Ellos tienen que ver  con la soberanía de Dios en la salvación, y Su manera de salvar a los pecadores por la gracia  por medio de Cristo según a Su voluntad y Su promesa.

    El asunto principal es éste: ¿SOBRE CUÁL FUNDAMENTO UN DIOS SANTO Y JUSTO SALVARÁ A PECADORES TOTALMENTE DEPRAVADOS Y LOS RECIBIRÁ EN COMUNIÓN CON ÉL? ¿QUÉ ES LO QUE ACTUALMENTE QUITA LA IRA DE DIOS DE LOS PECADORES Y OBTIENE SU FAVOR ETERNO PARA ELLOS? Éstas preguntas tienen que ser resueltas como todos asuntos Bíblicos han de ser. Tenemos que considerarlas en la luz de las siguientes preguntas:
 

  • (1) ¿Qué glorifica a Dios en Su carácter redentora como ambos un Dios justo y un Salvador?

  • (2) ¿Qué exalta a Cristo y le da la preeminencia como Mediador, Substituto, y Señor?
     

  • (3) ¿Qué excluye de los pecadores redimidos toda base para la jactancia?
     

  • (4) ¿Qué es lo que establece los corazones del pueblo de Dios con gracia así como para motivarlos en la obediencia, el amor, y la piedad sin ningunas nociones o motivos legales?

    Estas doctrinas de la gracia soberana, cuando aplicadas por el Espíritu Santo en dando al pecador la vida espiritual y trayendo a ese pecador a la fe en Cristo y al arrepentimiento verdadero, cumple todo esto en las mentes y corazones de los pecadores convertidos. Esto es cuando Dios es glorificado en nuestro corazones (2 Corintios 4:6). Las doctrinas de gracia nos muestran COMO DIOS PUEDE SER JUSTO EN JUSTIFICAR A LOS IMPÍOS. Ellas identifican a Dios y a Su Cristo, a quien Él envió para salvar a un pueblo, y ellas revelan una redención cumplida por Cristo, a la cuál todos sin excepción son llamados a la oferta gratuita del Evangelio. ¡ÉSTAS VERDADES NO ENCIERRAN A NINGÚN PECADOR FUERA DE EL CIELO! La doctrina de la DEPRAVACIÓN TOTAL nos revela nuestro pecado y pobreza espiritual, así para que podamos buscar el único remedio en Cristo. La doctrina de la ELECCIÓN es el hecho bendito que Dios el Padre, antes de la fundación del mundo, escogió un número particular de pecadores condenados de la raza caída de Adán, y que Él condicionó toda la salvación de ellos sobre Dios el Hijo, el Señor Jesucristo. Esta unión con Cristo es el corazón de la elección. Sabemos que si Dios no hubiera escogido a algunos, nadie hubiera escogido a Dios, porque por la naturaleza todos somos justos de nosotros mismos e escogemos nuestro propio camino, no la de Dios (Romanos 3:10-12).

    Ahora venimos a la doctrina bendita Evangélica de la expiación limitada. En veces es llamada la expiación limitada e eficaz, o la redención particular. Puede ser definida como en seguida --

    El hecho bendito que solo Cristo, el Uno representando a los muchos (todos a quienes Él representó), satisface completamente la deuda de ellos a la ley y la justicia por Su obediencia hasta la muerte, y obtuvo por ellos todas las bendiciones espirituales en Su Persona, para ser comunicados a sus personas con el tiempo.

I. EL ASUNTO PRINCIPAL DE LA EXPIACIÓN DE CRISTO.

    A. En la expiación, Dios el Hijo se encarnó para hacer TODO LO NECESARIO para SATISFACER todas las condiciones requeridas para la salvación eterna de todos aquellos quienes Dios escogió, dados a Cristo, a quienes Él representó (Gálatas 4:4-6; Hebreos 9:12-14; 10:10,14). La palabra expiación quiere decir la satisfacción por el mal hecho. Quiere decir la redención, la reconciliación, y la propiciación lo cuál es la satisfacción perfecta a la justicia y a la ley de Dios y el cumplimiento completo de lo requerido para redimir y para reconciliar a aquellos quienes justamente están debajo la ira de Dios. La expiación hecha por Cristo de parte de los escogidos de Dios, Sus ovejas (Juan 10:11), tiene que ver con el sacrificio sangriento de Su humanidad impecable sobre el altar de Su Deidad infinita, el cual es la culminación de Su obra completa de redención, y, la cual incluye Su obediencia hasta la muerte. Esta expiación es la satisfacción entera de la justicia y de la ley de Dios de parte de los escogidos de Dios, para redimirlos y proveer para ellos todo lo necesario para quitar la ira de Dios de sobre de ellos y para traerlos al favor gratuita de Dios eternamente.

    La importancia de la expiación era hecha clara en el Antiguo Testamento cuando Dios, inmediatamente después de la caída de Adán, prometió en enviar al Mesías (Génesis 3:15), y cuando Él instituyó y estableció el sacrificio de sangre (Génesis 3:21) para asemejar y tipificar cómo los pecadores pueden ser justificados delante de Él en el basis de la sangre del Mesías, el Señor Jesucristo. Además de eso, fue recalcado cuando Dios estableció el Pacto Mosaico con la nación de Israel. La parte central de ese pacto era el sacerdocio, el altar , y los sacrificios de animales, los cuales todos tipificaban la expiación de ser hecha por el Mesías venidero por Israel espiritual. Note que en todos estos cuadros y tipos nunca hubo alguna noción de una expiación indefinida o universal hecha para todos los hombres sin excepción y apropiada o puesto en efecto por una condición o condiciones que pecadores habían o podían cumplir. La expiación siempre era definida y particular por las personas intentadas como representados por el sumo sacerdote. La noción de una redención o expiación universal es una decepción de Satanás que apela a la soberbia religiosa e auto-justicia de los pecadores quienes buscan la salvación basada en alguna manera sobre las obras propias de ellos.

     B. La Expiación y La Justicia (Romanos 1:16-17 y 5:9). El asunto principal de la expiación es ambos su NATURALEZA y su EXTENSIÓN o DESIGNIO. La pregunta no es "¿Murió Cristo por los pecadores'" o ni aún "¿Era Él un Substituto por los pecadores?". Casi todos acordarán que Cristo si murió y que Él murió como un Substituto por los pecadores. La pregunta principal de la expiación es esta -- ¿DEMANDA LA EXPIACIÓN (SATISFACCIÓN) QUE CRISTO HIZO LA JUSTIFICACIÓN Y LA VIDA ETERNA DE TODOS POR QUIENES ÉL MURIÓ, SEGÚN A LA JUSTICIA INFLEXIBLE Y LA LEY ESTRICTA, O NO? ¿Murió Cristo para asegurar la salvación de todos los escogidos de Dios sin fallar, o solo murió para hacer la salvación posible para todos sin excepción sobre ellos cumpliendo ciertas condiciones? Tu contestación a esta pregunta revela el conocimiento tuyo del Evangelio, y revela lo que realmente piensas de Cristo. Considere lo siguiente:

    1. La expiación de Cristo, Su cumplimiento de la redención, y la justicia de Dios revelada en el Evangelio es uno y la misma cosa. La expiación de Cristo, Su obediencia hasta la muerte, es la culminación actual de Su establecimiento de esa justicia inmutable e infinita, el cual es el único fundamento de salvación y el único basis sobre el cual Dios puede ser un Dios justo y un Salvador. Todos los siguientes términos: la sangre preciosa de Cristo, Su cruz, Su muerte, Cristo crucificado, el cuerpo de Su carne mediante la muerte, y la sangre de Su cruz,  son todos términos equivalentes describiendo los particulares contenidos en el establecimiento actual de esa justicia por la cual Dios es glorificado en la salvación de pecadores. Cada termino equivalente revela a nuestros corazones diferente particulares en cuanto a esa una satisfacción a ambos la ley y la justicia que magnifican las perfecciones del carácter redentor de Dios empeñados activamente en nuestra salvación por solo Cristo.

    2. Romanos 5:18a -- El pecado de Adán no hizo la condenación de todos aquellos quienes él representaba meramente posible. Era el fundamento de la condenación actual de ellos. Romanos 5:18b -- Aun así, la justicia, o la expiación, de Cristo no hizo la salvación de todos aquellos quienes Él representaba meramente posible. Era el único fundamento de la salvación de ellos, y Su justicia demanda la justificación y la vida por todos quienes Cristo representaba, por quienes Él vivió y murió. Las perfecciones de la naturaleza de Dios demanda que Él haga lo recto. Dios tiene que justificar al justo. La pregunta es cómo puede un pecador hacerse justo en los ojos de Dios. La única respuesta es por la imputación de la justicia de Cristo que fue obrada e establecida en la expiación que Él de sí mismo hizo por nosotros. Cualquier otra manera es una modo de salvación por obras no importa que diestramente sea disfrazada. La justicia imputada de Cristo es el único fundamento de la justificación del pecador delante de Dios. La justicia del hombre en cualquier forma es totalmente excluida de cualquier parte en el fundamento o causa en salvar a los pecadores, en guardarlos salvos, o aun en recomendar a los pecadores a Dios. Así que, se nos manda en la Palabra de Dios no esperar ninguna bendición de Dios basado en cualquier otra cosa.

    3. La única manera que aun remotamente podemos medir el valor infinito de la expiación, de la sangre y la justicia de Cristo, es como lo vemos cómo cumple y demanda la redención y la salvación de TODOS por quienes Él murió. Esta es la sustancia y criterio de la fe salvadora. En tanto que creemos que aun un pecador por quien Cristo murió posiblemente puede perecer eternamente, el valor más grande que podemos tener de Su Persona y Su muerte expiadora y substitucionaria es como un pedestal sobre  la cual podemos jactarnos de alguna condición, no importa que tan pequeña, hemos cumplido o hemos sido capacitados para cumplir.

    No solo son animados todos los pecadores sin excepción en buscar la salvación que solo está basada en la justicia imputada de Cristo, pero también somos prohibidos en buscar la justificación y la vida basada en cualquier otra cosa, no importa que noble parezca ser. Romanos 5:17 -- Aquellos quienes son pecadores en sí mismos, quienes gratuitamente reciben por la imputación y por la fe dada de Dios el don de justicia, la justicia de la cual no tenemos ninguna parte en producir (la justicia de UNO [Romanos 5:18b]) reinarán en vida. Aquí es en donde empezamos a ver las buenas nuevas del Evangelio de salvación condicionado en un Substituto conveniente y ordenado de Dios. Porque en el Señor Jesucristo Dios ha proveído lo que demanda Su santidad. Esto es la esencia del pacto de gracia. Dios el Padre escogió una multitud de pecadores culpables de la raza caída de Adán y condicionó toda la salvación de ellos sobre Su Hijo amado, quién en tiempo se encarnó para ser obediente hasta la muerte para satisfacer la ley y la justicia de parte de ellos.

    C. La conversión, la fe verdadera, el arrepentimiento, y la perseverancia son todos resueltos e efectos inseparables de la expiación de Cristo (Su justicia establecida). LOS REDIMIDOS TIENEN QUE SER SOLTADOS LIBRES (Efesios 5:26: Tito 2:14; Filipenses 1:29; Romanos 8:32; Isaías 53:11,12; 1 Pedro 1:21; Romanos 1:5; 5:21).Cualquier otra cosa meramente hace la expiación una amnistía general que, en y de sí misma, es indigna para salvar a cualquier. La gracia reina para la vida eterna y todo lo que la vida eterna incluye basado en, y como un efecto directo de, la justicia obrada por Cristo como el Fiador de Sus ovejas. Los pecadores son convertidos como el efecto directo de haber sido redimidos (Jeremías 31:11,12; Isaías 35:10; 53:11; Juan 6:37; Isaías 54:13,14; Juan 6:45). Hay una conexión absoluta e inseparable entre la muerte de Cristo y la aplicación eficaz de la salvación a cada uno y todos los escogidos de Dios. La muerte de Cristo no solo es directamente relatada a la aplicación eficaz de la salvación, sino en hecho lo demanda para todos por quienes murió. Basado en la expiación de Cristo, Sus ovejas reciben como efectos directos de Su expiación:
 

  • 1. Perdón y remisión de pecados (Romanos 4:6,7; Efesios 1:7; 4:32; Hechos 26:18);

  • 2. Justificación y libertad de la condenación (Romanos 5:19; 10:4; Juan 3:16,19; 5:25: Romanos 8:1);

  • 3. Reconciliación (Romanos 5:9,10; 2 Corintios 5:21);

  • 4. Paz con Dios (Romanos 5:1; Colosenses 1:21);

  • 5. Adopción y todos sus privilegios (Juan 1:12; Gálatas 4:4-5);

  • 6. El derecho y el título a toda la herencia de la gracia y la gloria (Hechos 26:18; Romanos 8:17; Hebreos 13:20);

  • 7. Vida eterna (Romanos 6:23; 8:30).

    Ninguna de estas grandes bendiciones están condicionadas en los pecadores. Toda nuestra salvación, incluyendo la obra del Espíritu Santo en nosotros ( todos los frutos y las gracias espirituales) son el efecto y el fruto de solo de la justicia de Cristo (Efesios 1:3). En esta manera, Dios es glorificado en la salvación, Cristo tiene toda la preeminencia en la salvación, y los pecadores son dejados sin lugar para jactarse en la salvación (Gálatas 6:14).

II. LA EXPIACIÓN Y EL EVANGELIO.

    A. Un predicador famoso calvinista una vez dijo, "Todos los cristianos mantienen que Cristo murió para redimir, pero no todos los cristianos enseñan la misma redención. Hacemos diferencia en cuanto a la naturaleza de la expiación, y al intento de la redención". Él pudiera haber dicho tan bien que todos los cristianos no predican y creen el mismo Evangelio; que algunos creen que la salvación está condicionada en el pecador (por las obras) y que otros creen que la salvación está condicionada solo en Cristo (por la gracia). Este es uno quien reclama en conocer y creer el Evangelio, pero quien no ve el valor salvante de él. Si meramente vemos la expiación como una doctrina que los "cristianos" pueden estar de acuerdos o no, hemos fallado los asuntos centrales de la gloria de Dios en la salvación. Considere de cómo Dios trataba severamente con Israel debajo del Pacto Antiguo cuando ellos pervertían, comprometían, o descuidaban de la expiación. ¿Qué tanto más severamente Dios tratará con los pecadores quienes pervierten, comprometen, o descuidan de la expiación de Cristo en donde reside Su gloria eminente?

    La expiación de Cristo y Su justicia son la una y la misma cosa. El Evangelio es la revelación de Cristo y Su justicia que demanda la justificación y la vida eterna de cada pecador por quien Él murió. Así que, tenemos que ver que en predicar el Evangelio es en predicar una expiación definitiva y eficaz para los pecadores. En decir que la muerte de Cristo hace posible la salvación de todos sin excepción cuando cumplen alguna condición es tan extraño al Evangelio verdadero y a la gracia de Dios como en decir abiertamente que la salvación es por obras. El Evangelio revela que el fundamento entero de cualquier pecador en ser aceptado delante de Dios es la expiación cumplida por Cristo en Él estableciendo una justicia que SATISFACE la ley y la justicia de Dios a favor de los escogidos de Dios.

    Todos por quienes Cristo murió TIENEN que ser justificados con el tiempo. Tienen que recibir la vida eterna, o Su muerte, y Su expiación, y Su justicia no tienen ningún valor de todo en y de sí misma. La expiación universal niega el Evangelio, y por lo tanto, niega la salvación por gracia. Degrada la salvación de Dios a una religión de obras. Hace de todo la expiación, y la justicia de Cristo de ningún valor efectivo en, y de, sí misma. Cualquier intento en aplicar la muerte de Cristo a todos sin excepción es el intento de los religionistas soberbios en hacer la salvación condicionada en el pecador en opuesto directo al Evangelio de Dios, y a Su promesa de salvación condicionado solo en Cristo.

    Esto es algo que deben de considerar los calvinistas y todos quienes reclaman en creer las doctrinas de gracia. Es un asunto que muchos, si no todos, quieren evitar. Cualquier pecador quien cree en una expiación universal no puede tener el fundamento correcto de la salvación. De necesidad ellos tienen que confiar en algo más que en la sangre de Cristo y solo en Su justicia para hacer la diferencia última entre ser salvo o perdido, o entre el cielo y el infierno. Esto es peligroso, y no hace ningún bien eterno o espiritual en ignorar esta asunto o en negarlo. La problema es que demasiado muchos tal-llamados "calvinistas" insisten en ser salvos mientras ellos mismos creyeron y promovieron una expiación universal. Ellos se quieren hablar paz a sí mismos y a otros mientras o están ignorantes de, o no son sometidos a la justicia de Cristo que es revelada en el Evangelio. La Palabra de Dios no los apoya (Romanos 10:1-4; 2 Juan 9-11). Muchos han admitido que la expiación universal es una herejía, es en contra el Evangelio, y aún otro evangelio, pero insisten que ellos mismos u otros fueron y son salvos mientras creyendo y promoviendo tales doctrinas que exaltan al pecador, niegan a Cristo, y deshonran a Dios. Tampoco la Palabra de Dios los apoya (Gálatas 1:6-9). Tenemos que decirles a los pecadores la verdad y orar que Dios los traiga a un conocimiento salvante de Cristo y Él crucificado.

    B. ¿Qué de la oferta gratuita del Evangelio? OTRA VEZ, ESTAS VERDADES NO CIERRAN A NINGÚN PECADOR FUERA DEL REINO DEL CIELO. ESTAS VERDADES NO RETIENEN A LOS PECADORES EN CONDENACIÓN. Dios promete en salvar al primero de los pecadores basado solamente sobre la expiación, y la justicia imputada de Cristo. Dios prohíbe a todo pecador en buscar la justificación y la vida basada en cualquier otra cosa. Es esta justicia, esta expiación, obrada por Cristo, que los pecadores regenerados reciben por una fe dada de Dios (Romanos 10:10). Dios ha comisionado a Su predicadores a predicar Su Evangelio en donde esta justicia es revelada a todos los pecadores sin excepción quien lo oye. Los predicadores de Dios ruegan a los pecadores perdidos que sean reconciliados a Dios sobre el fundamento de esa justicia, o la expiación. Los escogidos de Dios en cada generación sucesiva oirán y creerán el Evangelio. Ellos serán salvos basado solo en esa justicia. Serán regenerados y convertidos por el Espíritu Santo en el poder y la gracia soberana (2 Tesalonicenses 2:13-14).

    Dios manda e anima a todos los pecadores que reciban gratuitamente a Cristo y Su justicia y será salvo. Él manda a todos que se arrepientan y se avergüencen del hecho que siempre somos soberbios religiosamente y tan auto-justos en buscar cualquier esperanza de salvación en cualquier otra cosa. Nadie tiene el derecho Bíblico en decir promiscuamente a todos los hombres que Dios los ama y que Cristo murió por ellos. Otra vez, eso será igual en decirle a todos sin excepción que la salvación de ellos es segura y cierta aun si no creen el Evangelio. Nuestra autoridad es en decirle a todos sin excepción que Dios salva a los pecadores solo por amor de Cristo, es a saber, basado solamente sobre solo Su justicia, y que CUALQUIER pecador que venga para salvación sobre este fundamento será salvo.

    La salvación cierta y segura de los escogidos de Dios no quita la responsabilidad de ninguno. Es el animo más grande para todos los pecadores en buscar la salvación en Cristo en la manera de Dios, basado solo en Su justicia, y de abandonar su propio camino el cual es condenación y cierto y seguro de la muerte eterna. Dios es fiel y justo para salvar a pecadores condicionado solo en Cristo, basado solo en Su justicia. Dios ha revelado que si los pecadores tratan en ser justificados por cualquier otra cosa, ellos perecerán en sus pecados. Los consejos secretos de Dios con respecto quien son los escogidos o no, y con respecto por quienes murió Cristo y por quienes no murió, son Su negocios. Nuestra responsabilidad es la voluntad REVELADA de Dios mediante Su mandamiento, y Dios manda a todos sin excepción en ser reconciliados a Él basado en la justicia imputada de Cristo. Dios revela que esto le honra y le glorifica, y exalta a Cristo, y que nada más lo hará.

    ¿Qué es lo que impide a los pecadores de creer el Evangelio de Dios? (Juan 3:19) -- El hecho de que Dios escogió un pueblo y condicionó toda la salvación de ellos sobre Cristo, y el hecho que Cristo cumplió todas esas condiciones por Su obediencia hasta la muerte y aseguró para ellos toda la gracia para ahora y para toda la gloria después, no estorba a ningún pecador para creer la verdad y ser salvo. La certeza absoluta de la salvación tomada de una consideración del carácter de Dios, y de la expiación y la Persona de Cristo es la garantía y animo más fuerte para todos sin excepción en confiar que Dios es justo y fiel para salvar a cualquier pecador basado en la justicia imputada de Cristo. La auto-justicia, el auto-amor, y la soberbia religiosa impide a los pecadores en creer el Evangelio de Dios, y los pecadores son responsables por su incredulidad. Muchos dicen, "Pero tienes que creer". ESTO ES VERDAD. TIENES QUE CREER EL EVANGELIO DE DIOS. TIENES QUE CREER QUE TODA LA SALVACIÓN ESTÁ CONDICIONADA SOLO EN CRISTO, Y QUE ÉL DE SÍ MISMO CUMPLIÓ TODAS LAS CONDICIONES Y ASEGURÓ TU SALVACIÓN POR COMPLETO.