ELECCIÓN INCONDICIONAL
(LA PROVISIÓN DE DIOS DE LA GRACIA EN CRISTO)
EFESIOS 1:3
Por Pastor Bill Parker
Reign Of Grace Media Ministries
Traducido por Lasaro Flores
MINISTERIO TODO DE GRACIA


    Las doctrinas de la gracia soberana de Dios reveladas en el Evangelio son reveladas para establecer en las mentes de los pecadores los primeros principios de la gracia -- lo que no sabemos y reconocemos por la naturaleza. La doctrina de la INHABILIDAD o DEPRAVACIÓN TOTAL es revelada para mostrarnos que merecemos la ira de Dios por causa del pecado, y para mostrarnos nuestra falta de la gracia libre y de una justicia que no podemos producir ni á la cual podemos contribuír. Nos revela que por causa de nuestra caída en nuestro padre natural, Adán, si dejados a nosotros mismos, a nuestros propios albedríos, seguramente perecemos. Por natural somos controlados por nuestro propio auto-amor e auta-justicia. Rehusamos en buscar el camino de Dios de salvación para glorificarle y honrarle, y rehusamos en arrepentirnos de las obras e esfuerzos de las cuales pensamos hacen una diferencia en la salvación, obras e esfuerzos que deshonran a Dios y niegan la provisión de Dios de la salvación por la gracia en Cristo.

    Ahora, venimos a la doctrina bendita de la ELECCIÓN INCONDICIONAL. Esta grande verdad nos enseña que de esta raza humana caída, de esta masa de humanidad pecaminosa, otra vez, quienes por natural rechazan a Dios y no quieren ninguna parte de Su salvación, de este grupo, Dios escogió un número definito de pecadores y condicionó toda de la salvación de ellos sobre Su Hijo, el Señor Jesucristo. Dios propuso en glorificarse á sí mismo como el Dios de redención en enviando a Su Hijo para establecer una justicia en el nombre y en la naturaleza de todos a quienes Él escogió. La unión de ellos con Cristo es tan completa que la justicia de Cristo demanda toda la salvación de ellos, desde el nuevo nacimiento á la glorificación final en el Cielo. Esto glorifica a Dios, exalta a Cristo, e excluye toda causa de jactancia en los pecadores redimidos e escogidos.

    Esta unión con Cristo es el corazón y el alma de la elección porque esta unión asegura que Dios será glorificado en la salvación de pecadores basado en la justicia de Cristo. Sin ver esta unión y el establecimiento de esta justicia para asegurar la salvación de todos a quienes Cristo representó para la alabanza de la gloria de la gracia de Dios, no podemos ver la realidad de la elección como enseñada en la Biblia. Podemos proclamar en voz alta que Dios escogió incondicionalmente a un pueblo, y que Cristo murió por ellos, y ellos serán salvos, pero hasta que veamos el corazón de la elección en esta unión con Cristo, y la necesidad de Su justicia establecida para asegurar la gloria de Dios en la salvación de los escogidos, hemos fallado la verdad y valor salvador de la elección.

    No hay ningun argumento Biblico encontra la elección. La Biblia enseña que Dios escogió un pueblo antes de la fundación del mundo y que Él los escogió incondicionalmente. Algunos demandan que la elección quiere decir que Dios miro por medio del telescopio de tiempo y escogió según lo que Él previó lo que el hombre hiciera, es a saber, Dios previó ora o si no tú habías de creer el evangelio o si rechazarías el evangelio. Si Él previó que tú habías de creer, entonces Él te escogió. Si Él previó que lo rechazarías, entonces no te escogió. Considera las implicaciones de tal necedad. Primero, esto hace a Dios un reacionario quien responde a cosas afuera de sí mismo, y por lo tanto, mutable -- un dios de nada. También, representa a Dios como uno quien aprende cosas.  Él no es ni omnisciente ni todo-sabio. Entonces, esto hace la salvación condicionado sobre la bondad de los hombres -- la bondad que uno ejerce en creer como opuesto a la maldad que otro ejerce en rechazar. Esto destruye la salvación por gracia.

    Los escogidos de Dios serán salvos por la promesa, basado en la justicia imputada de Cristo, y los predicadores de Dios ruegan a los pecadores perdidos en ser reconciliados con Dios basado sobre esa misma justicia imputada según la misma promesa exacta (2 Corintios 5:20-21). Estas doctrinas no rechazan a NADIE, sino que los pecadores se excluyen a si mismos por la incredulidad, en rechazando en buscar la salvación basada sobre la expiación por sangre y la justicia imputada de Cristo y por rehusar en arrepentirse de las obras muertes y la idolatría anterior. Dios nos ha revelado claramente nuestra enfermedad para que búsquemos y hallemos el único remedio. Los hombres y las mujeres auto-justos niegan la severidad de la enfermedad e inventan sus propios remedios. Dios promete en salvar al primero de los pecadores basado en la justicia de Cristo sin las obras de la ley.

I. EL PROPÓSITO DE DIOS DE LA ELECCIÓN EN CRISTO (Efesios 1:3-5; 2 Timoteo 1:9).

    A. Para revelar y honrar todas las perfecciones del carácter redentora de Dios en la salvación de pecadores totalmente depravados, Dios escogió o eligió un número definido de la raza caída de Adán y condicionó toda la salvación de ellos sobre Cristo, Su Hijo. Dios el Padre ordenó a Dios el Hijo en ser el Representante y Fiador de cada y todo individual pecador quien Él escogió para salvación y los hizo uno con Cristo en los ojos de Su ley y justicia (Isaías 42:1-4).

    Por la ordenación de Dios, Cristo tomó la responsabilidad entera para hacer todo lo necesario para traér a cada y todos de los elegidos hasta la glorificación final. Por qué Dios escogió uno y no a otro es solo conocido a Dios mismo. Todos eran depravados totalmente, impíos igualmente, ajenados de Dios e alineados con Satanás. Todos sin excepción, en los cuales incluyen los escogidos de Dios, eran por la naturaleza hijos de ira, debiendo una doble deuda a ambos la ley y la justicia de Dios. No podrán ser salvos aparte de condicionar toda la salvación de ellos sobre Cristo.

    B. En Isaías 45:17,25, vemos una de las muchas Escrituras donde Dios usa la certeza absoluta de la salvación de todos Sus escogidos condicionado solo en Cristo como un estímulo para los pecadores, idólatras activos, para abandonar el dios falso de ellos quien no puede salvar, y buscar la salvación basada solo en la justicia imputada de Cristo (Isaías 45:20-24).

    La verdad de la elección incondicional, la cual incluye la salvación condicionada solo en Cristo, no excluye o cierra ningún pecador, porque todos sin excepción son prohibidos en buscar la salvación en cualquier otra manera. En hecho, vemos en esta verdad que hay un camino al reino de Dios por la provisión propia de Dios. La promesa de Dios es sincera. La promesa del Evangelio no es hecha a nadie como siendo elegido o no-elegido. El Evangelio se dirige a todos sin excepción como pecadores quienes necesitan salvación por gracia, como idóltras impíos quienes deben una deuda a la ley y la justicia de Dios que ellos no pueden pagar, como aquellos quienes necesitan una justicia que no pueden producir. Dios promete en salvar a cualquier pecador que venga á ÉL alegando la justicia de Su Hijo. Cuando un pecador cree y se arrepiente (2 Pedro 3:9), entonces el Evangelio se dirige a ese pecador como elegido de Dios. Entonces se le dice a ese pecador que haga "firme (su) vocación e elección" (2 Pedro 1:10).

II. DIOS ES GLORIFICADO EN LA GRACIA DE ELECCIÓN (Romanos 9).

    A. Nuestro designio delantero y primero en predicar es que Dios sea glorificado, que Su carácter redentora sea establecido, honrado y vindicado en la salvación de pecadores. Los religionistas auto-justos y jactantes siempre han traido tres cargas deshonrables encontra el Dios de redención y Su Cristo:

    (1) Que Dios es infiel a Sus promesas (Romanos 9:6a) resultando de la noción falsa que Dios ha prometido en salvar a todos sin excepción. Pero la Biblia claramente revela que Dios desde el principio nunca había intentado en salvar a todos sin excepción.

    (2) Que Dios, entonces, es injusto e inicuo (Romanos 9:14) resultando de la noción falsa que los pecadores caídos merecen la gracia y misericordia de Dios en vez de la ira de Dios.

    (3) Que Dios, entonces, es severo y cruel (Romanos 9:19) resultando de la noción falsa que los hombres, por lo tanto, no son responsables en creer la verdad de Dios.

    Estas falsas acusaciones son fundadas sobre los falsos conceptos de ambos el carácter de Dios en la redención y Su propósito para salvar, junto con las nociones falsas de la condición y el carácter del hombre como el resultado del pecado. Y esto nos lleva a dos nociones mortales concebidos anticipadamente: (1) Que Dios ha prometido en salvar a todos los hombres sin excepción, y (2) que la salvación es condicionada en el pecador.

    Si Dios ha prometido en salvar a todos sin excepción, y la mayoría de los hombres todavía se pierden, entonces, Dios a la verdad es infiel a Su promesa, o sea porque Él no quizo o porque no pudo cumplirla. Y, si la salvación es condicionada en el pecador en cualquier manera, o a cualquier grado, entonces ya no es gracia, y Dios hace acepción de personas en este asunto de la redención. Todas estas nociones son deshonrables al carácter redentor de Dios y niegan ambos la Persona y la obra expiadora, la misma justicia, de Cristo, el Hijo de Dios encarnado.

    B. La elección nos enseña que todas las promesas de Dios son absolutas e incondicional hacía al pecador, los objectos de Su amor en la elección (2 Corintios 1:20). El amor de Dios es Su propósito en salvar a pecadores condicionado solo en Cristo. Y Él promete en justificar a todos los objectos de Su amor de elección basado en la justicia imputada de Cristo. Dios nunca había prometido desde el principio en salvar a todos sin excepción. Desde el principio Dios hizo una distinción. ÉL ES SOBERANO EN LA SALVACIÓN, y Su elección de personas en este asunto es totalmente Suya sin ningúna consideración a la persona ni la conducta y carácter del pecador (Romanos 9:10-16).

    Pero Dios claramente ha revelado que todos Sus escogidos, la simiente espiritual de Abrahán, SERÁN SALVOS, la elección entera de gracia, y que ellos serán salvos POR LA PROMESA. Esa promesa es la salvación condicionada totalmente sobre el Señor Jesucristo. Todos los escogidos en tiempo oirán y creerán esta promesa en dónde la justicia imputada de Cristo es revelada como el único fundamento de salvación. En tiempo, ellos verán que Dios es justo en justificar los impíos basado en esa justicia. Dios será glorificado en sus corazones al vérlo en ser ambos justo y el Justificador basado en la justicia de Cristo.

    C. Los religionistas auto-justos insisten que Dios trata en salvar a todos, amar a todos, y que Cristo murió por, y trata en salvar a, todos, no importa que deshonrable sea a Dios y a Cristo. Ellos insisten en estas cosas porque insisten en la salvación condicionada sobre el pecador, que son las obras. E esencialmente es que ellos demandan en ser soberanos en la salvación, y no Dios. Ellos rehusan en creer que si Dios no hubiera propuesto en salvar algunos, nadie sería salvo, por que todos sin excepción por natural son vacíos de una justicia que responde a las demandas de la ley y de la justicia de Dios, y por natural se oponen en obtener tal justicia totalmente por gracia mediante un Substituto enviado por Dios.

    ¿Por qué es que los pecadores no creen esto? ¿Es porque no son escogidos? ¡NO! Es porque por natural no hay temor de Dios delante de sus ojos (Romanos 3:18). Ellos quieren la salvación, pero no en la manera de Dios. Ahora, si Dios soberanamente y gratuitamente derrama la salvación en algunos de ese número quienes no lo merecen, y deja el resto a sus propios caminos auto-justos y quienes no quieren ninguna parte de ella, ¿quién es culpable? No es Dios, sino los pecadores que continuan encontra la promesa de Dios para buscar la salvación basada en su propia justicia.

    Dios ha revelado que Él es glorificado en la salvación de pecadores basado en la justicia imputada solo de Cristo. Él ha revelado que no es glorificado en una salvación basada en cualquier otra cosa. Y ÉL NO COMPARTARÁ SU GLORIA. Dios ha mandado a todos sin excepción, elegido o no elegido, en bucar la salvación basada en la justicia imputada de Cristo, y Él ha prohibido a todos sin excepción, elegido o no elegido, en buscar la salvación basada en cualquier otra cosa.

III. LA ELECCIÓN PARA SALVACIÓN (Hechos 13:48; 2 Tesalonicenses 2:13-14).

    A. El carácter incondicional de la elección es solo visto en el contexto del carácter incondicional de la salvación. Desde el principio, Dios escogió un número de pecadores totalmente depravados para ser salvos, aquellos quienes por natural son vacíos de una justicia que responde a las demandas de la justicia y la ley de Dios. Desde el principio Él determinó en enviar a Su Hijo al mundo para establecer esa justicia para ellos. Así que, la salvación era condicionada sobre Él. De modo, la elección y la salvación van juntas y ambas son incondicional para el pecador. Es PARA salvación. Como un escritor dijo, "Cada partida de la doctrina de la elección en cualquier grado ha sido una partida del Evangelio, porque tal partida siempre envuelve la introducción de alguna obligación de la parte del hombre para hacer una contribución hacía su propia salvación, una contribución que él simple no puede hacer". Por lo tanto, cuando condiciones son introducidas para la salvación del pecador, Cristo se tiene que salir del cuadro y dejar al pecador a sus propios habilidades, lo que quiere decir no hay salvación.

    B. Estoy confiado que si empezamos con estas verdades Biblicas en cuanto a la elección, no podemos qué ver:

    (1) Que la elección es el hecho bendito que Dios escogió una multitud de pecadores caídos y culpables fuera de la raza de Adán, y los dió a Cristo, a Quién Dios ordenó para ser el Mediador y Fiador de ellos, y puso toda la responsabilidad de la salvación de ellos sobre Él.

    (2) Que el corazón verdadero de la elección y, por lo tanto, del Evangelio, es el decreto de Dios de Cristo para satisfacer todas aquellas condiciones de salvación como el Mediador y Fiador de los objectos de Su amor, y Él actualmente viniendo al mundo y satisfaciendo aquellas condiciones en trayendo una justicia sobre la cual Dios podía ser justo en justificandolos.

    (3) Que la elección de Dios es lo mismo interesado en glorificarse a si mismo en nuestros corazones como lo fué en nuestra redención, por lo tanto, las primeras pruebas de la elección es la fe que justifica y el arrepentimiento de las obras muertas y de la idolatría anterior.

    Todos los elegidos de Dios en tiempo oirán y creerán la promesa de Dios de salvación condicionada sobre solo Cristo y se arrepentirán de las obras muertas y de la idolatría anterior (1 Tesalonicenses 1:4ff.). La justicia de Cristo demanda que todos y a cada uno que Dios escogió sean hechos participantes efectivos de toda la gracia aquí y de toda la gloria después. El pecado de Adán asegura que seamos hechos participantes de la muerte espiritual, y la justicia de Cristo asegura que todos los escogidos sean hechos participantes de la vida espiritual. Este es el llamado eficaz de Dios el Espíritu Santo mediante la predicación del Evangelio de Dios. Dios el Espíritu Santo es el Agente soberano Quién vivifica a pecadores muertos espiritualmente, y el Evangelio predicado son los medios, del poder verdadero de Dios para salvación (Romanos 1:16-17).

    Dios promete en salvar a pecadores basado solo en la justicia de Cristo, y todos sin excepción son responsables en creer esta promesa y ser salvos. A cualquiera que Dios escogió o no escogió, Él ha mandado por una revelación clara a todos los pecadores en buscar la salvación basada sobre la justicia de Cristo. Otra vez, esta verdad no cierra a ninguno fuera del reino de Dios. Los pecadores se excluyen a si mismos por rehusar en creer estas verdades que honran al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. La elección no te quita de creer a Dios, pero si la auta-justicia, el auto-amor y la  soberbia religiosa.