¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿ó quién fue su consejero? ¿O quién le dio á él primero, para que le sea pagado? Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea gloria por siglos. Amén. (Epístola de San Pablo a los Romanos 11: 33-36)
Para empezar asumimos la aceptación de la Biblia como la
Palabra infalible de Dios y afirmamos por lo tanto su superioridad con
respecto a los razonamientos humanos.
Antes de empezar este estudio bíblico, es necesario hacer
algunas observaciones:
§ No rechacemos ninguna doctrina bíblica simplemente porque
no la hayamos comprendido bien. Somos seres finitos que estamos limitados
por el tiempo y el espacio, pero aun así, estamos llamados a conocer
al Dios infinito y Todopoderoso que revela su amor en Jesucristo conforme
a las Escrituras.
§ Estudiemos el tema con calma y pidiendo la sabiduría
necesaria para que Dios nos ilumine con su Santo Espíritu. (Sería
bueno en este momento orar)
§ La importancia de la comprensión de esta doctrina radica
en las consecuencias de una correcta actitud del hombre hacia Dios. El
hombre debe ser humilde y agradecido por el don de la Salvación
en vez de pensar que él mismo es el autor de su fe y por lo tanto
de su salvación.
§ Veremos que la comprensión adecuada de esta doctrina
debe producir cristianos más agradecidos y dispuestos a servir al
Señor de corazón llevando su evangelio a toda criatura.
La Biblia nos revela que por el delito de Adán, él y
su descendencia entraron en un estado de enemistad con Dios que le acarreó
la condenación a todos los hombres. ("... por un delito vino la
culpa á todos los hombres para condenación" Romanos 5:18),
y según lo afirma San Pablo, la humanidad entera cayó en
un estado de enemistad contra Dios que solo se supera por medio de Jesucristo:
"Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte
de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por
su vida" Romanos 5:10.
La historia bíblica nos muestra que desde la caída de
Adán, todos los hombres con muy pocas excepciones, siguieron su
propio camino, apartados de Dios. Porque como consecuencia del pecado esto
es lo que el ser humano hace por naturaleza, vivir apartado de Dios y Dios
mismo lo confirma: "Jehová vio que la maldad del hombre era mucha en la
tierra, y que toda tendencia de los pensamientos de su corazón era
de continuo sólo al mal." Génesis 6:5
Sin embargo, Dios quiso llamar a un hombre llamado Abraham con el cual
ratifica un pacto perpetuo. Dios prometió que de la descendencia
de este hombre formaría un pueblo al cual Dios tomaría como
suyo. Este pueblo apartado inicialmente fue Israel, las demás naciones
fueron dejadas en sus propios caminos para recibir la justa retribución
de sus actos. Luego Dios mostró su misericordia cuando por medio
de Jesucristo se propuso cumplir la promesa hecha a Abraham de bendecir
a todas las naciones. De manera que los escogidos de Dios no son los descendientes
de Abraham según la carne, sino todos los que por la fe en Cristo
han alcanzado la promesa.: "... sino más bien, es judío el
que lo es en lo íntimo, y la circuncisión es la del corazón,
en espíritu y no en la letra. La alabanza del tal no proviene de
los hombres, sino de Dios. Romanos 2:29
Como vemos esto no proviene de los hombres, no es algo heredado, sino
que viene directamente de Dios.
Esto nos muestra que la Elección de los Santos es la manifestación
de la misericordia de Dios, por medio de la cual, El determinó rescatar
a una multitud de personas de todas las tribus, naciones y lenguas para
que fueran su pueblo y El su Dios. Esta promesa se escucha en toda la Biblia
desde el primer libro Génesis 17:7 cuando Dios dijo a Abraham, nuestro
padre: "Yo establezco mi pacto como pacto perpetuo entre yo y tú,...,para
ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti." hasta el último
libro Apocalipsis 21:3 : "Y oí una gran voz del cielo que decía:
He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará
con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será
su Dios con ellos."
Uno de los grandes problemas que las personas encuentran en la doctrina
de la Elección es que la analizan desde el punto de vista de los
que no creen en el evangelio, es decir de los que van a la perdición.
Aquí hay un gran peligro de engaño, pues el hombre en vez
de agradecer humildemente la invitación que se le hace al arrepentimiento
y a recibir la Gracia de Dios, se rebela contra el Soberano Dios y pretende
cuestionarle con respecto a sus designios y hasta reclamarle dudando si
los que no reciben el evangelio merecen la condenación por su pecado
o si Dios los envía hacia ella.
En este punto hay que volver al principio de la doctrina del pecado.
No hay injusticia alguna en Dios. Lo que todos los hombres merecemos es
la justa condenación del infierno. Primero, porque Adán (representante
del primer pacto de Dios con el hombre) falló y por lo tanto acarreó
condenación a todos; y también porque está claramente
expuesto en la Biblia que "todos pecaron y están destituidos de
la gloria de Dios". Romanos 3:23. Adán no fue echado del paraíso
después de desobedecer muchas veces, sino que una sola fue su desobediencia!.
Esto nos debe ayudar a entender, la forma en que Dios aborrece el pecado,
a tal punto que un solo pecado acarrea condenación! Comprendamos
entonces de una vez, que todos merecemos la condenación, pero que
Dios mostró su misericordia justificando a los que creen en Jesús.
Cuando un juez perdona a un reo, que es digno de la condena, NO es
injusto con los demás reos, sino que esto debe verse como una grandísima
misericordia mostrada para con el reo que ha sido absuelto. Los creyentes
somos reos absueltos.
Esta es la forma como los creyentes debemos analizar la elección
de Dios para Salvación. La Biblia dice que Dios ha elegido, sin
hacer acepción de personas, los salvados claman en el Apocalipsis:
"porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu
sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación" Apocalipsis 5:9
Los que creemos que la salvación es por pura Gracia de Dios
y no por obras debemos entender que Dios eligió a los santos, no
porque en su omnisciencia o su presciencia haya visto algo bueno en los
que habían de ser creyentes, sino por su inmensa misericordia y
su soberana voluntad. No hay una razón comprensible para que los
que hemos creído al evangelio hayamos sido beneficiados con este
don... y al reconocer esto con humildad, ¿NO PRODUCE ESTO EN NOSOTROS
EL MÁS GRANDE AGRADECIMIENTO A NUESTRO PADRE Y LA MÁS PROFUNDA
DEVOCIÓN PARA SEGUIR A CRISTO Y PROCLAMAR SU EVANGELIO?
El ejemplo que da San Pablo en la elección de Jacob y la reprobación
de Esaú es muy claro aunque más duro de lo que algunos pueden
aceptar:
"Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún
ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme á
la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciese;"
Romanos 9:11
Ni siquiera podemos decir que Dios ha previsto la fe que tendrían
los escogidos porque esto sería como decir que Dios nos escogió
porque sabía que nosotros lo íbamos a escoger a El. Pero
lo que el apóstol Juan dice es que "nosotros le amamos porque El
nos amó primero" I Juan 4:9 y en otra parte dijo Jesús: "No
me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros"
Juan 15:16 .
Así podemos entonces decir con toda libertad y sin temor a contradicción
alguna que: somos salvos por gracia, por medio de la fe y esto no de nosotros,
sino que fue un don que Dios nos concedió, y que este don no nos
fue concedido por causa de alguna cosa que hayamos hecho ni antes ni después,
sino por misericordia y para la gloria de Dios.
Habiendo entendido que el hombre por sí mismo nunca buscaría
a Dios, ya que su inclinación natural es hacia el mal y que es enemigo
de Dios por herencia y por decisión, entonces vemos que el milagro
ocurrido en nuestro corazón para que pudiéramos venir a Dios
en arrepentimiento y Fe en Jesucristo, es el cumplimiento del beneplácito
y misericordia de Dios.
Debemos reconocer que esto es un misterio, como lo llama San Pablo,
ya que es un hecho que el hombre debe tener fe y arrepentirse para ser
salvo; y nadie podrá ser salvo si no viene a Jesucristo. El hombre
debe venir a Cristo y ningún creyente puede decir que Dios lo ha
obligado a nada, más bien somos llamados amorosamente. Pero aun
así, debemos reconocer que lo que ha ocurrido es que Dios ha hecho
un milagro en nuestro corazón para que pudiéramos venir a
El en arrepentimiento puesto que el mismo hecho del arrepentimiento es
algo que Dios nos ha concedido.
Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron á
Dios, diciendo: De manera que también á los Gentiles ha dado
(concedido) Dios arrepentimiento para vida! Hechos 11:18
A este misterio le llamamos la "regeneración". Aunque algunas
veces esta palabra se interpreta erróneamente, creyendo que regeneración
es cuando alguien "se reforma", Regeneración es el milagro en el
cual Dios da vida a los muertos. Éramos muertos espirituales y por
lo tanto, ciegos y sordos, pero El nos dio vida primeramente y entonces
nuestros sentidos espirituales son habilitados para "oír" la Palabra
de Dios y venir a Cristo y ser salvos.
Si analizamos detenidamente esta situación, veremos que hay
otros muchos a los que se ha predicado el evangelio, pero que su corazón
no ha sido abierto a Cristo. ¿Será porque nosotros fuimos
más buenos que ellos? ¿Será porque nosotros somos
más sensibles? ¿O será porque Dios en su Soberanía
incomprensible quiso mostrar su misericordia a nosotros? San Pablo
dice:
¿Qué pues? ¿Somos mejores que ellos? En ninguna
manera: porque ya hemos acusado á Judíos y á Gentiles,
que todos están debajo de pecado. Romanos 3:9
Y Jesucristo dijo:
Nadie puede venir a mí, a menos que el Padre que me envió
lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final. (Juan 6:44)
Y luego Jesús les dice a los incrédulos: "Mas vosotros
no
creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho." (Juan 10:26).
No nos avergoncemos de llamarnos los elegidos de Dios, pero tampoco
nos sintamos soberbios ya que que fuimos elegidos por gracia y no por obras.
Algunos desechan esta forma de entender la Elección Divina porque
piensan que: O creemos en la Soberanía de Dios O creemos en la Responsabilidad
del hombre. El hombre natural piensa que si la Salvación es por
elección, entonces los hombres no son responsables, pero esto es
una mentira. Ambas cosas son igualmente verdaderas y ambas están
enseñadas en las Escrituras, Dios es Soberano y a la vez el hombre
es responsable. Si no lo podemos comprender plenamente, el problema está
en nuestra mente finita e incapaz de asimilar los misterios de Dios, pero
no es porque sea una contradicción.
Esto mismo ocurre cuando pensamos en el pasaje cuando Pedro hablando
de Cristo dice:
A éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios,
prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole;
Hechos 2:23
Según esto, Cristo fue entregado en manos de los hombres para
ser muerto porque Dios Padre así lo había determinado, pero
entonces alguno dirá: ¿qué culpa tienen los que mataron
a Jesús, si esto estaba determinado? Hablar así es no tener
sabiduría. Dios en su omnipotencia y soberanía tiene control
de todas las cosas y aun así jamás es culpable del pecado en ninguna
manera. Si nos cuesta entender esto, es precisamente para que reconozcamos
nuestra incapacidad como seres humanos de comprender los infinitos designios
divinos. Esta debería ser una causa más para postrarnos a
los pies del Dios Eterno, al reconocer lo pequeños que somos.
En cuanto a la predicación del Evangelio, los que hemos recibido
la gracia de Dios tenemos el mandamiento de anunciar las virtudes de aquel
que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Y esto lo haremos
entonces, sabiendo que la obra no es nuestra sino de Dios, y que El ha
concedido este privilegio a Su iglesia, de que seamos colaboradores de
Dios en el llamamiento de los pecadores. Por esta razón predicamos
a toda criatura, porque tenemos la seguridad de que cuando la semilla caiga
en buena tierra, es porque Dios ha abierto el corazón del pecador
a la Verdad.
Los evangelistas que hayan comprendido esta hermosa verdad, sabrán
que sus esfuerzos en la predicación del evangelio no son en vano,
puesto que el Espíritu Santo es el que abre los corazones y entonces
ya no se depende de la pericia del hombre. Veamos lo que dice la Escritura:
Entonces una mujer llamada Lidia, que vendía púrpura
en la ciudad de Tiatira, temerosa de Dios, estaba oyendo; el corazón
de la cual abrió el Señor para que estuviese atenta á
lo que Pablo decía. Hechos 16:14
Y los Gentiles oyendo esto, fueron gozosos, y glorificaban la palabra
del Señor: y creyeron todos los que estaban ordenados para vida
eterna. Hechos 13:48
Precisamente uno de los problemas en los que ha caído el Evangelismo,
es que los hombres han dejado de creer que la obra es de Dios y por eso
no predican el Evangelio en su sencillez original, sino que han inventado
métodos y nuevas formas para hacer que el Evangelio parezca atractivo
para el mundo. También es por esto que las iglesias van cambiando
la forma del culto y van introduciendo numerosas prácticas de invención
humana con el fin de llamar la atención y de hacer del Cristianismo
algo más agradable. Cuando entendamos de una vez que fuimos encomendados
a predicar solamente la gracia de Dios por medio del evangelio, a anunciar
el amor de Dios que salva al más vil pecador que venga a Cristo
arrepentido, entonces entenderemos también que solamente somos anunciadores,
y que los que son de Cristo, definitivamente vendrán a El, entonces
gozaremos de gran bendición y no sentiremos frustración ni
angustia cuando realizamos la gran comisión.
Es un hecho que no todos los hijos de Dios tienen la misma comprensión
con respecto a este tema, pero algo que es inaceptable es no tener una
posición al respecto, si se menciona tan frecuentemente en las Escrituras,
de lo cual, doy una pequeña muestra:
Efesios 1: 4 "Según NOS ESCOGIÓ en él antes de
la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha
delante de él en amor;"
Mateo 24:22 " Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna
carne sería salva; mas por causa de LOS ESCOGIDOS, aquellos días
serán acortados "
Mateo 24:24 ". . de tal manera que engañarán, si fuera
posible, aun á los ESCOGIDOS. "
Mateo 24:31 ". . . y juntarán SUS ESCOGIDOS de los cuatro vientos,
de un cabo del cielo hasta el otro"
Marcos 22, 27 Y entonces enviará sus ángeles, y juntará
SUS ESCOGIDOS de los cuatro vientos, desde el cabo de la tierra hasta el
cabo del cielo.
Lucas 18:7 ¿Y Dios no hará justicia Á SUS
ESCOGIDOS, que claman á él día y noche, aunque sea
longánime acerca de ellos? '
Romanos 8.28-33 " ¿Quién acusará á LOS
ESCOGIDOS DE DIOS? Dios es el que justifica. "
Romanos 9:11 " Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho
aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme
á LA ELECCIÓN, no por las obras sino por el que llama, permaneciese"
Romanos 11:5, 7 " Así también, aun en este tiempo ha
quedado un remanente ELEGIDO POR GRACIA. ¿Qué pues? Lo que
buscaba Israel aquello no ha alcanzado; mas LOS ELEGIDOS lo han alcanzado:
y los demás fueron endurecidos "
Romanos 11:28 ". . . mas cuanto á LA ELECCIÓN, son muy
amados por causa de los padres. "
Col. 3.12 " Vestíos pues, como ESCOGIDOS DE DIOS, santos y amados...
"
I Tes. 1:4 " Conociendo, hermanos amados de Dios, vuestra ELECCIÓN:
"
II Tes. 2:13 "Mas nosotros debemos dar siempre gracias á Dios
por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios os haya escogido
desde el principio para salvación.. "
II Tim. 2:10 " Por tanto, todo lo sufro por amor de LOS ESCOGIDOS,
para que ellos también consigan la salud que es en Cristo Jesús
con gloria eterna. "
Tito 1 ". . . según la fe de los ESCOGIDOS DE DIOS. . . "
II Pedro 1:10 ". . . procurad tanto más de hacer firme vuestra
vocación y ELECCIÓN"
Apocalipsis 17:14 "porque es el Señor de los señores,
y el Rey de los reyes: y los que están con él son llamados,
y elegidos, y fieles."
¡Qué maravilla comprender esta hermosa doctrina!
§ Los santos somos elegidos por Dios
§ Por causa de esta elección pudimos creer en el Evangelio
y ser salvos.
§ La gran misericordia de Dios que nos alcanzó sin que
lo mereciéramos, por lo tanto procuramos vivir sirviendo a Dios
§ La predicación del Evangelio siempre tendrá resultados
efectivos, al entender que la obra no es del hombre sino de Dios
El apóstol Pablo asegura:
Porque á los que antes conoció, también predestinó
para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Hijo, para que
él sea el primogénito entre muchos hermanos; Y á los
que predestinó, á éstos también llamó;
y á los que llamó, á éstos también justificó;
y á los que justificó, á éstos también
glorificó. Romanos 8:29
¿Duda usted de ser un escogido de Dios?
Hay una garantía maravillosa en el evangelio: Todo lo que el
Padre me da, vendrá á mí; y al que á mí
viene, no le hecho fuera. Juan 6:37
¿Ha venido usted a Cristo para ser salvo? Si no es así,
venga a El, y se dará cuenta de que aunque al principio le parecía
que usted fue el que buscó a Dios pronto sabrá en su corazón
que realmente es Cristo quien lo ha llamado, porque usted es una de sus
ovejas.
¿Sigue teniendo dudas con respecto al por qué nos escogió
Dios?
¿Se ha preguntado alguna vez cuál ha sido la fuerza oculta
detrás del pueblo hebreo que ha pasado por tantas tragedias en la
historia? Pues la respuesta es que ellos se sienten especiales. Como usted
y yo si somos creyentes nos debemos sentir privilegiados y especiales.
¿Sabía usted que todo lo que Dios dijo a Israel tiene un
profundo significado espiritual? San Pablo dice que no son judíos
los que lo son en la carne sino en el corazón. Nosotros somos el
Israel de Dios.
Porque tú eres pueblo santo á Jehová tu Dios:
Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más
que todos los pueblos que están sobre la haz de la tierra.
No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido
Jehová, y os ha escogido; porque vosotros erais los más pocos
de todos los pueblos:
Sino porque Jehová os amó, y quiso guardar el juramento
que juró á vuestros padres, os ha sacado Jehová con
mano fuerte, y os ha rescatado de casa de siervos, de la mano de Faraón,
rey de Egipto. Deuteronomio 7: 6-8
Y por cuanto él amó á tus padres, escogió
su simiente después de ellos, y sacóte delante de sí
de Egipto con su gran poder; Deuteronomio 4:37
Solamente de tus padres se agradó Jehová para amarlos,
y escogió su simiente después de ellos, á vosotros,
de entre todos los pueblos, como en este día. Deuteronomio 10:15
¡Es una gran Verdad y es maravillosa! ¡Dios nos ha escogido
para Salvación!!!!
Esta es la mayor prueba de que los que son de Cristo no se pueden perder
jamás!
Dios escogió a Abraham y su pacto es perpetuo, los creyentes
somos simiente de Abraham por la fe en Jesús! El Israel carnal invalidó
el pacto, pero la promesa miraba hacia nosotros:
"Y haré con ellos pacto eterno, que no tornaré atrás
de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos,
para que no se aparten de mí". Jeremías 32:40
Este versículo es muy claro pero podemos repetirlo parafraseado:
Dios promete hacer con Su Pueblo un Pacto Eterno, y como en el hombre no
se puede confiar, Dios será el que se encarga de cumplirlo, porque
no permitirá que este pacto sea invalidado. El mismo, por medio
de Su Espíritu Santo hace la obra en el corazón de su hijos
para que entiendan Su Ley y vivan de acuerdo a ella y por este amor derramado
en los corazones de los fieles, ellos, aunque débiles e incapaces
en sí mismos, no se apartarán de forma definitiva de El,
sino que son preservados por Su poder para Salvación.
Además dice Jesucristo afirma:
Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda
nada de todo lo que me ha dado, sino que lo resucite en el día final.
Esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que mira al Hijo y
cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el día
final. (Juan 6:39-40)
Y afirmamos con toda confianza que Jesucristo nunca quebrantaría
la voluntad del Padre! Ni uno solo de los elegidos se perderá jamás.
No falta quien en su soberbia afirme que si esto fuera cierto, entonces
habría quienes, aunque desearan amar a Dios, no se salvarían
por no ser elegidos, pero este razonamiento es completamente falso, porque
si algún ser humano desea sinceramente amar a Dios, esto lo puede
sentir únicamente por obra del Espíritu Santo, ya que de
lo contrario nunca tendría deseo verdadero de agradar a Dios.
Todo aquel que tenga sed espiritual está llamado a beber de
la fuente de vida. En el último capítulo de la Biblia dice:
"El Espíritu y la esposa dicen: "¡Ven!" El que oye diga: "¡Ven!"
El que tiene sed, venga. El que quiere, tome del agua de vida gratuitamente."
Apocalipsis 22:17
Y cuando alguien ha venido a Cristo y sus pecados han sido lavados
por su sangre, entonces puede sentirse uno de aquellos a los cuales el
apóstol Pablo dice:
Pero nosotros debemos dar gracias a Dios siempre por vosotros, hermanos
amados del Señor, de que Dios OS HAYA ESCOGIDO DESDE EL PRINCIPIO
PARA SALVACIÓN, por la santificación del Espíritu
y fe en la verdad. 2 Tesalonicenses 2:13
POR LO CUAL AFIRMEMOS CON EL APÓSTOL PABLO
...Porque de él, y por él, y en él, son todas
las cosas. A él sea gloria por siglos. Amén. (Romanos
11: 36)
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