"La Elección Divina"
Por Alexander León J.
Apartado 11579-1000 San José, Costa Rica
alexandr@sol.racsa.co.cr

 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿ó quién fue su consejero? ¿O quién le dio á él primero, para que le sea pagado? Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea gloria por siglos. Amén.  (Epístola de San Pablo a los Romanos 11: 33-36)

 Para empezar asumimos la aceptación de la Biblia como la Palabra infalible de Dios y afirmamos por lo tanto su superioridad con respecto a los razonamientos humanos.
 Antes de empezar este estudio bíblico, es necesario hacer algunas observaciones:
§ No rechacemos ninguna doctrina bíblica simplemente porque no la hayamos comprendido bien. Somos seres finitos que estamos limitados por el tiempo y el espacio, pero aun así, estamos llamados a conocer al Dios infinito y Todopoderoso que revela su amor en Jesucristo conforme a las Escrituras.
§ Estudiemos el tema con calma y pidiendo la sabiduría necesaria para que Dios nos ilumine con su Santo Espíritu. (Sería bueno en este momento orar)
§ La importancia de la comprensión de esta doctrina radica en las consecuencias de una correcta actitud del hombre hacia Dios. El hombre debe ser humilde y agradecido por el don de la Salvación en vez de pensar que él mismo es el autor de su fe y por lo tanto de su salvación.
§ Veremos que la comprensión adecuada de esta doctrina debe producir cristianos más agradecidos y dispuestos a servir al Señor de corazón llevando su evangelio a toda criatura.
La Biblia nos revela que por el delito de Adán, él y su descendencia entraron en un estado de enemistad con Dios que le acarreó la condenación a todos los hombres. ("... por un delito vino la culpa á todos los hombres para condenación" Romanos 5:18), y según lo afirma San Pablo, la humanidad entera cayó en un estado de enemistad contra Dios que solo se supera por medio de Jesucristo: "Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida" Romanos 5:10.
La historia bíblica nos muestra que desde la caída de Adán, todos los hombres con muy pocas excepciones, siguieron su propio camino, apartados de Dios. Porque como consecuencia del pecado esto es lo que el ser humano hace por naturaleza, vivir apartado de Dios y Dios mismo lo confirma: "Jehová vio que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y que toda tendencia de los pensamientos de su corazón era de continuo sólo al mal." Génesis 6:5
Sin embargo, Dios quiso llamar a un hombre llamado Abraham con el cual ratifica un pacto perpetuo. Dios prometió que de la descendencia de este hombre formaría un pueblo al cual Dios tomaría como suyo. Este pueblo apartado inicialmente fue Israel, las demás naciones fueron dejadas en sus propios caminos para recibir la justa retribución de sus actos. Luego Dios mostró su misericordia cuando por medio de Jesucristo se propuso cumplir la promesa hecha a Abraham de bendecir a todas las naciones. De manera que los escogidos de Dios no son los descendientes de Abraham según la carne, sino todos los que por la fe en Cristo han alcanzado la promesa.: "... sino más bien, es judío el que lo es en lo íntimo, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu y no en la letra. La alabanza del tal no proviene de los hombres, sino de Dios. Romanos 2:29
Como vemos esto no proviene de los hombres, no es algo heredado, sino que viene directamente de Dios.
Esto nos muestra que la Elección de los Santos es la manifestación de la misericordia de Dios, por medio de la cual, El determinó rescatar a una multitud de personas de todas las tribus, naciones y lenguas para que fueran su pueblo y El su Dios. Esta promesa se escucha en toda la Biblia desde el primer libro Génesis 17:7 cuando Dios dijo a Abraham, nuestro padre: "Yo establezco mi pacto como pacto perpetuo entre yo y tú,...,para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti." hasta el último libro Apocalipsis 21:3 : "Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos."
Uno de los grandes problemas que las personas encuentran en la doctrina de la Elección es que la analizan desde el punto de vista de los que no creen en el evangelio, es decir de los que van a la perdición. Aquí hay un gran peligro de engaño, pues el hombre en vez de agradecer humildemente la invitación que se le hace al arrepentimiento y a recibir la Gracia de Dios, se rebela contra el Soberano Dios y pretende cuestionarle con respecto a sus designios y hasta reclamarle dudando si los que no reciben el evangelio merecen la condenación por su pecado o si Dios los envía hacia ella.
En este punto hay que volver al principio de la doctrina del pecado. No hay injusticia alguna en Dios. Lo que todos los hombres merecemos es la justa condenación del infierno. Primero, porque Adán (representante del primer pacto de Dios con el hombre) falló y por lo tanto acarreó condenación a todos; y también porque está claramente expuesto en la Biblia que "todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios". Romanos 3:23. Adán no fue echado del paraíso después de desobedecer muchas veces, sino que una sola fue su desobediencia!. Esto nos debe ayudar a entender, la forma en que Dios aborrece el pecado, a tal punto que un solo pecado acarrea condenación! Comprendamos entonces de una vez, que todos merecemos la condenación, pero que Dios mostró su misericordia justificando a los que creen en Jesús.
Cuando un juez perdona a un reo, que es digno de la condena, NO es injusto con los demás reos, sino que esto debe verse como una grandísima misericordia mostrada para con el reo que ha sido absuelto. Los creyentes somos reos absueltos.
Esta es la forma como los creyentes debemos analizar la elección de Dios para Salvación. La Biblia dice que Dios ha elegido, sin hacer acepción de personas, los salvados claman en el Apocalipsis: "porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación" Apocalipsis 5:9
Los que creemos que la salvación es por pura Gracia de Dios y no por obras debemos entender que Dios eligió a los santos, no porque en su omnisciencia o su presciencia haya visto algo bueno en los que habían de ser creyentes, sino por su inmensa misericordia y su soberana voluntad. No hay una razón comprensible para que los que hemos creído al evangelio hayamos sido beneficiados con este don... y al reconocer esto con humildad, ¿NO PRODUCE ESTO EN NOSOTROS EL MÁS GRANDE AGRADECIMIENTO A NUESTRO PADRE Y LA MÁS PROFUNDA DEVOCIÓN PARA SEGUIR A CRISTO Y PROCLAMAR SU EVANGELIO?
El ejemplo que da San Pablo en la elección de Jacob y la reprobación de Esaú es muy claro aunque más duro de lo que algunos pueden aceptar:
"Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme á la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciese;" Romanos 9:11
Ni siquiera podemos decir que Dios ha previsto la fe que tendrían los escogidos porque esto sería como decir que Dios nos escogió porque sabía que nosotros lo íbamos a escoger a El. Pero lo que el apóstol Juan dice es que "nosotros le amamos porque El nos amó primero" I Juan 4:9 y en otra parte dijo Jesús: "No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros" Juan 15:16 .
Así podemos entonces decir con toda libertad y sin temor a contradicción alguna que: somos salvos por gracia, por medio de la fe y esto no de nosotros, sino que fue un don que Dios nos concedió, y que este don no nos fue concedido por causa de alguna cosa que hayamos hecho ni antes ni después, sino por misericordia y para la gloria de Dios.
Habiendo entendido que el hombre por sí mismo nunca buscaría a Dios, ya que su inclinación natural es hacia el mal y que es enemigo de Dios por herencia y por decisión, entonces vemos que el milagro ocurrido en nuestro corazón para que pudiéramos venir a Dios en arrepentimiento y Fe en Jesucristo, es el cumplimiento del beneplácito y misericordia de Dios.
Debemos reconocer que esto es un misterio, como lo llama San Pablo, ya que es un hecho que el hombre debe tener fe y arrepentirse para ser salvo; y nadie podrá ser salvo si no viene a Jesucristo. El hombre debe venir a Cristo y ningún creyente puede decir que Dios lo ha obligado a nada, más bien somos llamados amorosamente. Pero aun así, debemos reconocer que lo que ha ocurrido es que Dios ha hecho un milagro en nuestro corazón para que pudiéramos venir a El en arrepentimiento puesto que el mismo hecho del arrepentimiento es algo que Dios nos ha concedido.
Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron á Dios, diciendo: De manera que también á los Gentiles ha dado (concedido) Dios arrepentimiento para vida! Hechos 11:18
A este misterio le llamamos la "regeneración". Aunque algunas veces esta palabra se interpreta erróneamente, creyendo que regeneración es cuando alguien "se reforma", Regeneración es el milagro en el cual Dios da vida a los muertos. Éramos muertos espirituales y por lo tanto, ciegos y sordos, pero El nos dio vida primeramente y entonces nuestros sentidos espirituales son habilitados para "oír" la Palabra de Dios y venir a Cristo y ser salvos.
Si analizamos detenidamente esta situación, veremos que hay otros muchos a los que se ha predicado el evangelio, pero que su corazón no ha sido abierto a Cristo. ¿Será porque nosotros fuimos más buenos que ellos? ¿Será porque nosotros somos más sensibles? ¿O será porque Dios en su Soberanía incomprensible quiso mostrar su misericordia a nosotros?  San Pablo dice:
¿Qué pues? ¿Somos mejores que ellos? En ninguna manera: porque ya hemos acusado á Judíos y á Gentiles, que todos están debajo de pecado. Romanos 3:9
Y Jesucristo dijo:
Nadie puede venir a mí, a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final. (Juan 6:44)
Y luego Jesús les dice a los incrédulos: "Mas vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho." (Juan 10:26).
No nos avergoncemos de llamarnos los elegidos de Dios, pero tampoco nos sintamos soberbios ya que que fuimos elegidos por gracia y no por obras.
Algunos desechan esta forma de entender la Elección Divina porque piensan que: O creemos en la Soberanía de Dios O creemos en la Responsabilidad del hombre. El hombre natural piensa que si la Salvación es por elección, entonces los hombres no son responsables, pero esto es una mentira. Ambas cosas son igualmente verdaderas y ambas están enseñadas en las Escrituras, Dios es Soberano y a la vez el hombre es responsable. Si no lo podemos comprender plenamente, el problema está en nuestra mente finita e incapaz de asimilar los misterios de Dios, pero no es porque sea una contradicción.
Esto mismo ocurre cuando pensamos en el pasaje cuando Pedro hablando de Cristo dice:
A éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole; Hechos 2:23
Según esto, Cristo fue entregado en manos de los hombres para ser muerto porque Dios Padre así lo había determinado, pero entonces alguno dirá: ¿qué culpa tienen los que mataron a Jesús, si esto estaba determinado? Hablar así es no tener sabiduría. Dios en su omnipotencia y soberanía tiene control de todas las cosas y aun así jamás es culpable del pecado en ninguna manera. Si nos cuesta entender esto, es precisamente para que reconozcamos nuestra incapacidad como seres humanos de comprender los infinitos designios divinos. Esta debería ser una causa más para postrarnos a los pies del Dios Eterno, al reconocer lo pequeños que somos.
En cuanto a la predicación del Evangelio, los que hemos recibido la gracia de Dios tenemos el mandamiento de anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Y esto lo haremos entonces, sabiendo que la obra no es nuestra sino de Dios, y que El ha concedido este privilegio a Su iglesia, de que seamos colaboradores de Dios en el llamamiento de los pecadores. Por esta razón predicamos a toda criatura, porque tenemos la seguridad de que cuando la semilla caiga en buena tierra, es porque Dios ha abierto el corazón del pecador a la Verdad.
Los evangelistas que hayan comprendido esta hermosa verdad, sabrán que sus esfuerzos en la predicación del evangelio no son en vano, puesto que el Espíritu Santo es el que abre los corazones y entonces ya no se depende de la pericia del hombre. Veamos lo que dice la Escritura:
Entonces una mujer llamada Lidia, que vendía púrpura en la ciudad de Tiatira, temerosa de Dios, estaba oyendo; el corazón de la cual abrió el Señor para que estuviese atenta á lo que Pablo decía. Hechos 16:14
Y los Gentiles oyendo esto, fueron gozosos, y glorificaban la palabra del Señor: y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. Hechos 13:48
Precisamente uno de los problemas en los que ha caído el Evangelismo, es que los hombres han dejado de creer que la obra es de Dios y por eso no predican el Evangelio en su sencillez original, sino que han inventado métodos y nuevas formas para hacer que el Evangelio parezca atractivo para el mundo. También es por esto que las iglesias van cambiando la forma del culto y van introduciendo numerosas prácticas de invención humana con el fin de llamar la atención y de hacer del Cristianismo algo más agradable. Cuando entendamos de una vez que fuimos encomendados a predicar solamente la gracia de Dios por medio del evangelio, a anunciar el amor de Dios que salva al más vil pecador que venga a Cristo arrepentido, entonces entenderemos también que solamente somos anunciadores, y que los que son de Cristo, definitivamente vendrán a El, entonces gozaremos de gran bendición y no sentiremos frustración ni angustia cuando realizamos la gran comisión.
Es un hecho que no todos los hijos de Dios tienen la misma comprensión con respecto a este tema, pero algo que es inaceptable es no tener una posición al respecto, si se menciona tan frecuentemente en las Escrituras, de lo cual, doy una pequeña muestra:
Efesios 1: 4 "Según NOS ESCOGIÓ en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor;"
Mateo 24:22 " Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva; mas por causa de LOS ESCOGIDOS, aquellos días serán acortados "
Mateo 24:24 ". . de tal manera que engañarán, si fuera posible, aun á los ESCOGIDOS. "
Mateo 24:31 ". . . y juntarán SUS ESCOGIDOS de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro"
Marcos 22, 27 Y entonces enviará sus ángeles, y juntará SUS ESCOGIDOS de los cuatro vientos, desde el cabo de la tierra hasta el cabo del cielo.
Lucas 18:7  ¿Y Dios no hará justicia Á SUS ESCOGIDOS, que claman á él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos? '
Romanos 8.28-33 " ¿Quién acusará á LOS ESCOGIDOS DE DIOS? Dios es el que justifica. "
Romanos 9:11 " Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme á LA ELECCIÓN, no por las obras sino por el que llama, permaneciese"
Romanos 11:5, 7 " Así también, aun en este tiempo ha quedado un remanente ELEGIDO POR GRACIA. ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel aquello no ha alcanzado; mas LOS ELEGIDOS lo han alcanzado: y los demás fueron endurecidos "
Romanos 11:28 ". . . mas cuanto á LA ELECCIÓN, son muy amados por causa de los padres. "
Col. 3.12 " Vestíos pues, como ESCOGIDOS DE DIOS, santos y amados... "
I Tes. 1:4 " Conociendo, hermanos amados de Dios, vuestra ELECCIÓN: "
II Tes. 2:13 "Mas nosotros debemos dar siempre gracias á Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación.. "
II Tim. 2:10 " Por tanto, todo lo sufro por amor de LOS ESCOGIDOS, para que ellos también consigan la salud que es en Cristo Jesús con gloria eterna. "
Tito 1 ". . . según la fe de los ESCOGIDOS DE DIOS. . . "
II Pedro 1:10 ". . . procurad tanto más de hacer firme vuestra vocación y ELECCIÓN"
Apocalipsis 17:14 "porque es el Señor de los señores, y el Rey de los reyes: y los que están con él son llamados, y elegidos, y fieles."
¡Qué maravilla comprender esta hermosa doctrina!
§ Los santos somos elegidos por Dios
§ Por causa de esta elección pudimos creer en el Evangelio y ser salvos.
§ La gran misericordia de Dios que nos alcanzó sin que lo mereciéramos, por lo tanto procuramos vivir sirviendo a Dios
§ La predicación del Evangelio siempre tendrá resultados efectivos, al entender que la obra no es del hombre sino de Dios
El apóstol Pablo asegura:
Porque á los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos; Y á los que predestinó, á éstos también llamó; y á los que llamó, á éstos también justificó; y á los que justificó, á éstos también glorificó. Romanos 8:29
¿Duda usted de ser un escogido de Dios?
Hay una garantía maravillosa en el evangelio: Todo lo que el Padre me da, vendrá á mí; y al que á mí viene, no le hecho fuera. Juan 6:37
¿Ha venido usted a Cristo para ser salvo? Si no es así, venga a El, y se dará cuenta de que aunque al principio le parecía que usted fue el que buscó a Dios pronto sabrá en su corazón que realmente es Cristo quien lo ha llamado, porque usted es una de sus ovejas.
¿Sigue teniendo dudas con respecto al por qué nos escogió Dios?
¿Se ha preguntado alguna vez cuál ha sido la fuerza oculta detrás del pueblo hebreo que ha pasado por tantas tragedias en la historia? Pues la respuesta es que ellos se sienten especiales. Como usted y yo si somos creyentes nos debemos sentir privilegiados y especiales.  ¿Sabía usted que todo lo que Dios dijo a Israel tiene un profundo significado espiritual? San Pablo dice que no son judíos los que lo son en la carne sino en el corazón. Nosotros somos el Israel de Dios.
Porque tú eres pueblo santo á Jehová tu Dios: Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la haz de la tierra.
No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová, y os ha escogido; porque vosotros erais los más pocos de todos los pueblos:
Sino porque Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró á vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano fuerte, y os ha rescatado de casa de siervos, de la mano de Faraón, rey de Egipto. Deuteronomio 7: 6-8
Y por cuanto él amó á tus padres, escogió su simiente después de ellos, y sacóte delante de sí de Egipto con su gran poder; Deuteronomio 4:37
Solamente de tus padres se agradó Jehová para amarlos, y escogió su simiente después de ellos, á vosotros, de entre todos los pueblos, como en este día. Deuteronomio 10:15
¡Es una gran Verdad y es maravillosa! ¡Dios nos ha escogido para Salvación!!!!
Esta es la mayor prueba de que los que son de Cristo no se pueden perder jamás!
Dios escogió a Abraham y su pacto es perpetuo, los creyentes somos simiente de Abraham por la fe en Jesús! El Israel carnal invalidó el pacto, pero la promesa miraba hacia nosotros:
"Y haré con ellos pacto eterno, que no tornaré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí". Jeremías 32:40
Este versículo es muy claro pero podemos repetirlo parafraseado: Dios promete hacer con Su Pueblo un Pacto Eterno, y como en el hombre no se puede confiar, Dios será el que se encarga de cumplirlo, porque no permitirá que este pacto sea invalidado. El mismo, por medio de Su Espíritu Santo hace la obra en el corazón de su hijos para que entiendan Su Ley y vivan de acuerdo a ella y por este amor derramado en los corazones de los fieles, ellos, aunque débiles e incapaces en sí mismos, no se apartarán de forma definitiva de El, sino que son preservados por Su poder para Salvación.
Además dice Jesucristo afirma:
Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de todo lo que me ha dado, sino que lo resucite en el día final.
Esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que mira al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el día final. (Juan 6:39-40)
Y afirmamos con toda confianza que Jesucristo nunca quebrantaría la voluntad del Padre! Ni uno solo de los elegidos se perderá jamás.
No falta quien en su soberbia afirme que si esto fuera cierto, entonces habría quienes, aunque desearan amar a Dios, no se salvarían por no ser elegidos, pero este razonamiento es completamente falso, porque si algún ser humano desea sinceramente amar a Dios, esto lo puede sentir únicamente por obra del Espíritu Santo, ya que de lo contrario nunca tendría deseo verdadero de agradar a Dios.
Todo aquel que tenga sed espiritual está llamado a beber de la fuente de vida. En el último capítulo de la Biblia dice: "El Espíritu y la esposa dicen: "¡Ven!" El que oye diga: "¡Ven!" El que tiene sed, venga. El que quiere, tome del agua de vida gratuitamente." Apocalipsis 22:17
Y cuando alguien ha venido a Cristo y sus pecados han sido lavados por su sangre, entonces puede sentirse uno de aquellos a los cuales el apóstol Pablo dice:
Pero nosotros debemos dar gracias a Dios siempre por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios OS HAYA ESCOGIDO DESDE EL PRINCIPIO PARA SALVACIÓN, por la santificación del Espíritu y fe en la verdad.  2 Tesalonicenses 2:13
POR LO CUAL AFIRMEMOS CON EL APÓSTOL PABLO
...Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea gloria por siglos. Amén.  (Romanos 11: 36)
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