La Elección Soberana de Dios para Salvación

Traducido por Lasaro Flores
MINISTERIO TODO DE GRACIA


"Nosotros creemos que para ser salvo, los pecadores tienen que ser regenerados, o nacer de nuevo; que la regeneración consiste en dar una disposición santa a la mente; que es efectuada en una manera más allá de la comprensión nuestra por el poder del Espíritu Santo, en conexión con la verdad divina, a fin de asegurar la obediencia voluntaria nuestra al evangelio; y que la evidencia propia de ella se aparece en los frutos santos del arrepentimiento, y la fe, y la novedad de vida." (Citado de: BAPTIST CHURH MANUAL, Revisado, J.M. Pendleton, 1966, Broadman Press, Nashville, Tennessee, pp. 49-50)

(Traducido por Lasaro Flores)

    Los creyentes son nacidos á la familia de Dios, NO por la voluntad del hombre, sino por la voluntad de Dios. No somos libres para escoger a Cristo a cualquier tiempo. El albedrío del hombre está en esclavitud a su naturaleza. Pero el pueblo de Dios -- los pecadores creyentes -- serán VOLUNTARIOS en el día de Su poder, cuando Jesucristo es revelado Quién es Él, el Salvador de pecadores. "Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios" (Juan 1:13); "Tu pueblo serálo de buena voluntad en el día de tu poder..." (Salmo 110:3); "Porque Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Filipenses 2:13).

    La salvación es el don milagroso de la gracia de Dios dada a todos quienes creen en el Hijo (es a saber, a todos quienes Dios ha ELEGIDO soberanamente para salvación). Esto incluye todo lo que Dios hace en salvar los escogidos de la pena, del poder, y de la presencia del pecado, y en restaurarlos a una relación recta con Dios. Como tal, es solamente la obra de Dios desde la iniciación hasta el cumplimiento. No puede ser ganada por las buenas obras, sino que es una don gratis para todos a quienes Dios ha CAPACITADO para creer en el Señor Jesucristo y Su obra cumplida en la cruz. Todos quienes ponen su fe en Jesucristo como Señor y Salvador han sido perdonados y salvados de sus pecados y declarados justos ante Dios (la justicia de Cristo es imputado al pecador [Romanos 4:22-24 - "Por lo cual también le fue atribuido á justicia. Y no solamente por él fue escrito que le haya sido imputado; Sino también por nosotros, á quienes será imputado, esto es, á los que creemos en el que levantó de los muertos á Jesús Señor nuestro"], y no "infundida" como el Catolicismo Romano enseña -- es a saber, los creyentes son declarados justos, y no hechos justos), y han sido nacidos á la familia de Dios por la obra regeneradora del Espíritu Santo. El propósito de Dios en salvar a Sus escogidos es para que ellos le traigan gloria a Él por sus vidas. (Romanos 1:16 - "Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salud á todo aquel que cree; al Judío primeramente y también al Griego"; 10:16 - "Mas no todos obedecen al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído á nuestro anuncio"; Hechos 16:14b - "...el corazón de la cual abrió el Señor para que estuviese atenta á lo que Pablo decía"; Efesios 1:7 - "En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia"; 2:8,9 - "Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe"; Juan 1:12,13 - "Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre: Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios"; Romanos 9:16 - "Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia"; 2 Corintios 5:21 - "Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en é"; Filipenses 1:6 - "Estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo"; Tito 2:11-14 - "Porque la gracia de Dios que trae salvación á todos los hombres, se manifestó. Enseñándonos que, renunciando á la impiedad y á los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, y justa, y píamente, Esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo. Que se dio á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras"; 3:5:7 - "No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo; El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, Para que, justificados por su gracia, seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna"; 1 Pedro 1:18-19 - "Sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro ó plata; Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación"; Juan 5:40 - "Y no queréis venir á mí, para que tengáis vida"; 6:44 - "Ninguno puede venir á mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrer"; 3:36 - "El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él"; 5:24 - "De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; y no vendrá á condenación, mas pasó de muerte á vida"; 1 Juan 5:1 - "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios: y cualquiera que ama al que ha engendrado, ama también al que es nacido de él").

    Por causa de la naturaleza rebelde, cegada, y depravada, la salvación es solo posible como un don sin mérito, es a saber, solo la gracia es eficaz para la salvación del alma ("Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe" - Efesios 2:8,9). Éste "don" de salvación incluye todas las cosas necesarias como prueba que uno ha confiado en Cristo, es a saber, la fe necesaria para confiar en Cristo y el corazón arrepentido necesario para voltearse del pecado á Cristo los cuales son dones de Dios á Sus escogidos ("Y los Gentiles oyendo esto, fueron gozosos, y glorificaban la palabra del Señor: y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna"-Hechos 13:48; "Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios:
Eph 2:9  No por obras, para que nadie se gloríe"-Efesios 2:8,9; "Porque á vosotros es concedido por Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él"-Filipenses 1:29; "¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía á arrepentimiento?"-Romanos 2:4; "A éste ha Dios ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar á Israel arrepentimiento y remisión de pecados"-Hechos 5:31; "Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron á Dios, diciendo: De manera que también á los Gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida"-11:18; "Y habiendo llegado, y reunido la iglesia, relataron cuán grandes cosas había Dios hecho con ellos, y cómo había abierto á los Gentiles la puerta de la fe"-14:27; "Que con mansedumbre corrija á los que se oponen: si quizá Dios les dé que se arrepientan para conocer la verdad"-2 Timoteo 2:25).

    Una vida de obediencia a la ley -- eso que Dios demanda -- ha sido ejecutado por el hecho y la muerte de Jesucristo -- Su vida inpecaminosa y Su muerte obediente. Los pecadores son capacitados en presentar la justicia de Cristo a Dios por la fe. Por lo tanto, el perdón total es concedido por Dios basado en la muerte subtitucional de Cristo de parte del creyente, por lo cual imputando al creyente la justicia de Dios en Jesucristo. Todos los creyentes confiesan su condición pecaminosa y confían en la muerte de Cristo para pagar la pena por el pecado pasado, presente, y futuro ("Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad"-1 Juan 1:9). En reconocer el pecado como pecado es una confesión que caracteriza a los creyentes. La responsabilidad de los creyentes es de huir de toda injusticia ("Y cómo os convertisteis de los ídolos á Dios, para servir al Dios vivo y verdadero"-1 Tesalonicenses 1:9b); "Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la paciencia, la mansedumbre"-1 Timoteo 6:11; "Huye también los deseos juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de puro corazón"-2 Timoteo 2:22), teniendo una agradecimiento por el ministerio limpiador de Jesucristo ("Hijitos míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo; Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo"-1 Juan 2:1,2).

    Así que, un "cristiano" es el resultado de un hecho creativo que la Escritura llama la regeneración -- un nuevo nacimiento. Para ser salvo, los pecadores tienen que "nacer de nuevo" ("Respondió Jesús, y díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios...Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios"-Juan 3:3,5; "Y de ella recibisteis vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,...Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo"-Efesios 2:1,5; "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios"-1 Juan 5:1), el cual es la nueva creación en Cristo Jesús ("De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas"-2 Corintios 5:17; "Y á vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os vivificó juntamente con él, perdonándoos todos los pecados"-Colosenses 2:13; "El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni á dónde vaya: así es todo aquel que es nacido del Espíritu"-Juan 3:8). Esto ocurre el instante que una persona cree y recibe al Señor Jesucristo como Salvador y Señor ("Y sacándolos fuera, le dice: Señores, ¿qué es menester que yo haga para ser salvo? Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa"-Hechos 16:30,31); es a saber, no es un proceso ("De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; y no vendrá á condenación, mas pasó de muerte á vida".Juan 5:24). En el nuevo nacimiento, el muerto "en delitos y pecados" (Efesios 2:1) es hecho "participante de la naturaleza divina" (2 Pedro 1:4) y recibe la vida eterna, el don gratis de Dios ("Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios"-Romanos 3:23; "Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro"-6:23).

 


Preguntas Y Respuestas sobre la Elección

P: Yo todavía no estoy de acuerdo con tu punto de vista sobre la elección. Pienso que está llena de demasiado muchas contradicciones con la Escritura.

R: No hay contradicciones con la Escritura, solo es con el deseo del hombre de hacerse soberano sobre Dios, en vez de vice versa.

P: ¿Cómo puede uno reconciliar los versículos numerosos donde Dios dice que no es Su deseo que alguno perezca, sino que todos vayan al cielo? Aquí esta el quid del asunto: ¿Cómo es posible que Dios pueda demandar esto, que Él desea que todos vayan al cielo, si Él bien sabe que no ha capacitado a todos en regenerarlos para "aceptar" a Cristo? Esto es difícil para los cristiano mismos de contestar.

R: Esto no es de todo difícil en contestar. Te estas refiriendo a 2 Pedro 3:9 -- "El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento". A pesar de que el hecho es que Dios esta escribiendo a Sus elegidos, (no al mundo entero de la humanidad -- vea la introducción de Pedro a esta epístola), Dios está expresando Su voluntad "Deseativa" / "Moral", el cual no debe de ser confundido con Su voluntad "Declarativa" / "Determinativa" / "Decretativa" / "Predestinativa". Un Dios soberano desea, o tiene placer en (por ejemplo, que todos sean salvos), el cumplimiento de aquello que Él necesariamente NO declaró o decretó o predestinó que sea cumplido (por ejemplo, la creación del mundo o la perdición eterna de Satanás). Dios también manda (es a saber, desea) la obediencia de todos, pero Él no lo declaró o lo determinó o lo decretó o lo predestinó que sea, pero todavía nos tiene responsables por nuestra desobediencia.

    "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor" (Hechos 3:19); "Arrepiéntete pues de esta tu maldad, y ruega á Dios, si quizás te será perdonado el pensamiento de tu corazón" (8:22); "Empero Dios, habiendo disimulado los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia á todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan" (17:30); "Antes anuncié primeramente á los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y á los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen á Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento" (26:20).

    Esta es la voluntad deseativa de Dios en todos los cuatros versículos anteriores; no obstante, Él no ha decretado que todos se arrepientan. Solo aquellos se arrepentirán a quienes se les CONCEDA el arrepentimiento por Dios: "Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron á Dios, diciendo: De manera que también á los Gentiles HA DADO DIOS ARREPENTIMIENTO PARA VIDA" (Hechos 11:18).

    Regresando a este versículo (2 Pedro 3:9), Dios espera pacientemente hasta que todos los ELEGIDOS son traídos a la arrepentimiento, para que ninguno de ellos perezcan. (Estos son a quienes Pedro escribe en las cartas suyas -- los ELEGIDOS -- 1 Pedro 1:1 - "Pedro, apóstol de Jesucristo, á los extranjeros esparcidos en Ponto, en Galacia, en Capadocia, en Asia, y en Bithinia, Elegidos..."; 2 Pedro 1:10 - "Por lo cual, hermanos, procurad tanto más de hacer firme vuestra vocación y elección...".) (Vea también a 2 Pedro 3:9 - "Sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento"; Ezequiel 18:23,32 - "¿Quiero yo la muerte del impío? dice el Señor Jehová. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?...Que no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehová, convertíos pues, y viviréis"; 33:11 - "Diles: Vivo yo, dice el Señor Jehová, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros caminos: ¿y por qué moriréis, oh casa de Israel"; Hechos 17:30 - "Empero Dios, habiendo disimulado los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia á todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan"; Romanos 2:4 - "¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía á arrepentimiento?".)

P: La elección es difícil en testificar porque ella viola los atributos de Dios (Su amor para todos y el hecho de que Cristo murió por los pecados del todo el mundo). Hallí está otra dilema -- ¿Por qué dijo Dios que Cristo murió por los pecados del todo el mundo mientras Él bien sabía que Él solo había de capacitar unos cuantos para beneficiar de ella? Él mejor hubiera dicho que Cristo solo murió por los pecados de aquellos quienes Dios había escogido.

R: Esta es lógico defecto. Dios tenía que morir por los pecados del todo el mundo, o Él no hubiera podido de tener a todos responsables por la incredulidad de ellos. Si Él no hubiera proveído para (mediante la sangre de Cristo) la salvación de todos, Él sería injusto en requerir que todos se arrepintieran. Su justicia requiere que El Inocente muera por los culpables. "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios; Siendo justificados gratuitamente por su gracia por la redención que es en Cristo Jesús; Al cual Dios ha propuesto en propiciación por la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, atento á haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, Con la mira de manifestar su justicia en este tiempo: para que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús" (Romanos 3:23-26). Nadie podrá ser detenido responsable por NO voltear a Cristo para salvación, si no hay en un sentido en el cual Dios ha puesto a Su Cristo en ser Salvador de todos los culpables. Cuando Cristo juzgue a los impíos (Apocalipsis 20 -- el Juicio del Gran Trono Blanco), ¡será evidente que lo hará en plena justicia! "Al cual Dios ha propuesto en propiciación por la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, atento á haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, Con la mira de manifestar su justicia en este tiempo: para que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús" (vv.25,26).

    Y, ¿quienes somos para examinar a Dios de Su elección soberana? "¿Pues qué diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Mas á Moisés dice: Tendré misericordia del que tendré misericordia, y me compadeceré del que me compadeceré. Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Porque la Escritura dice de Faraón: Que para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi potencia, y que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere, endurece. Me dirás pues: ¿Por qué, pues, se enoja? porque ¿quién resistirá á su voluntad? Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal? ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra, y otro para vergüenza? ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira preparados para muerte, Y para hacer notorias las riquezas de su gloria, mostrólas para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria; Los cuales también ha llamado, es á saber, á nosotros, no sólo de los Judíos, mas también de los Gentiles? Como también en Oseas dice: Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío; Y á la no amada, amada. Y será, que en el lugar donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío: Allí serán llamados hijos del Dios viviente" (Romanos 9:14-26).

P: ¿Qué lógico es en Cristo diciéndonos de ír y hacer discípulos de todas las naciones cuando Él muy claramente sabía que solos unos cuantos serían capacitados para aceptar el mensaje? Él podía habernos dicho que fuéramos a predicar solamente a aquellos quienes Dios había de capacitar para aceptar a Cristo.

R: Por la "lógica" del hombre, de cierto no hubiera ninguna razón para evangelizar. Pero Dios dice que esto son los medios por el cual Él traerá a los escogidos a la arrepentimiento. Por tu lógica, Él también pudiera haber preguntado, "¿Por qué habemos de orar?" El dicho antiguo que "la oración cambia las cosas", no detiene nada de agua. La voluntad soberana de Dios controla todo -- el propósito de la oración es de linear nuestras voluntades con la voluntad de Dios. El propósito de evangelizar es en obedecer y ser utilizado por Él en Sus propósitos gloriosos. Algunos de los más grandes predicadores de elección de todo tiempo (por ejemplo, Edwards, Spurgeon, etc.) eran gran evangelistas. ¿Por qué, si solo los escogidos serían salvados? Porque Dios lo mando, y estos hombres eran varones de gran fe y de mucha obediencia.

P: Tu teoría de elección tiene preguntas muy espantosas que parecen violar quien es Dios. No estoy acusándote de ser un hereje -- todo lo estoy diciendo que prefiero el Arminianismo de Dave Hunt porque, aún aunque tiene problemas INMENSAS, estas no contradicen lo que sabemos de Dios, pero ellas no pueden ser contestadas simplemente porque no tenemos esa información en la Biblia.

R: ¡Esto es absurdo! La razón los arminianos no les gusta la elección es porque pone el control total en las manos de Dios, es a saber, hace la salvación todo de Dios y nada del hombre. En nuestra carne, no nos gusta eso. ¿Cómo es el carácter de Dios violado (como enseña Dave Hunt) cuando dijimos que la salvación es todo de Él y nada de nosotros? En los versículos de Romanos que ha citado anteriormente, Dios dice que todos los hombres están depravados, y de ese charco de TODA la humanidad depravada, Dios tiene misericordia de algunos para salvación. Eso es perfectamente en carácter con la Naturaleza santa de Dios. La pregunta ha de ser, "¿Por qué Dios salva siquiera a uno?" ¿Habemos de decir al Alfarero, "¿Por qué me has hecho tal" (Romanos 9:19-21)? ¡Dios no lo quiera!

P: Por ejemplo, la afirmación de Hunt que la presciencia es la causa de la predestinación atrae la pregunta, "¿Cómo puede Dios saber que algo acontecerá si Él ya no había decidido que ocurriera?" En el reino nuestro humano es imposible, pero no veo ninguna contradicción con la Escritura si afirmo que tiene que ser posible con Dios, como opuesto a lo que sostienes que contesta aquella pregunta (por decir que Él sabe porque Él ha decidido que había de acontecer), pero en el proceso contradice aparentemente los atributos de Dios (como ha explicado antes).

R: Esto es un error de la palabra "presciencia" como usado en la Biblia. El plan soberano de Dios de "decidir lo que acontezca", ¡no contradice Sus atributos en ninguna manera! ¿Tú piensas que Dios es sorprendido por lo que ocurre en este mundo? Si Él no hubiera decretado nada que aconteciera en Su plan soberano, Él sería sorprendido, y ESO violaría Su carácter.

P: ¡La pregunta del "creyente irregenerado" es otra volátil! Se nos dice que uno no puede escoger a Cristo porque no puede querer de hacerlo, pero una vez que es regenerado, "no podemos evitar" de escoger a Cristo (gracia irresistible):

R: Eso es correcto. No más podemos evitar de escoger aliciente diesel para un automóvil del cual el mecánico nuestro ha sacado el motor de gas y reemplazándolo con un motor de diesel. El escoger nuestro es un escogimiento del "libre albedrío", pero ahora el escoger esta limitado por el motor nuevo. Esta analogía es una buena para el corazón nuevo en "escoger a Cristo" -- es un escoger de libertad, pero el escoger esta limitado en el hecho de que nuestro albedrío sigue el corazón nuevo y, por lo tanto, no puede escoger de otra manera.

P: En seguridad podemos decir, en motivo de argumento, que una vez regenerado, estamos en el mismo "nivel espiritual" como Adán antes que Adán pecara. Pero Adán podía "resistir" la voluntad de Dios, tanto como una persona regenerada puede escoger de "resistir" en aceptar a Cristo.

R: La Biblia no nos dice de la naturaleza del corazón de Adán cuando pecó. No podemos "decir seguramente" en qué nivel espiritual estaba Adán cuando pecó. Esa era una dispensación completamente diferente. También, en habiendo sido dado un corazón regenerado no quiere decir que esto hace a uno no poder pecar. Un persona regenerada todavía tiene la naturaleza Adámica, con la cuál luchamos en contra por todo el tiempo nuestro de santificación (Romanos 7). Así que, en regresar a Adán como un ejemplo es insignificado. [Algunos teólogos de la Gracia Soberana hacen un buen caso de que Adán, en su perfecta inocencia al ser creado, tenía un albedrío libre en su sentido más verdadero -- él podía escoger el bien o el mal por un albedrío totalmente libre de la naturaleza caída. Como sabemos, él escogió a pecar, por lo cual resultando en la Caída y la imputación de una naturaleza pecadora a toda la humanidad, a la cual el albedrío vino a ser ligada, ambos su albedrío por la imputación, y nuestros albedríos por la herencia.] 

P: ¿Qué es lo que ves como la diferencia entre el albedrío del hombre y el albedrío de la carne (Juan 1:13)? Si hay una diferencia, ¿cuál de las dos es totalmente depravada, o son ambos totalmente depravadas?
 

R: Ambos de la naturaleza depravada del hombre.
 

P: Lo posición Calvinista (tú lo llamas Bíblico) elige a ciertos hombres para salvación y a ciertos hombres para condenación.

R: Algunos arguyen para una elección doble. Pero yo pienso que Romanos 9:20-23 esta bien claro. "Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal? ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra, y otro para vergüenza? ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira preparados para muerte, Y para hacer notorias las riquezas de su gloria, mostrólas para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria". Todos han pecado y están destinados para una eternidad sin Cristo. Pero Dios, en Su gracia, ha elegido a algunos (del montón de barro corrompido) para gloria. Aquellos que no son elegidos son dejados en su condición depravada, y no elegidos  para ello.

 P: ¿Estás diciendo que Dios esta dispuesto para predestinar a algunos para una felicidad eterna y otros para el sufrimiento eterno
 

R: Creo que esto es cubierto en mi repuesta anterior. TODOS son destinados para el sufrimiento eterno, SINO por la gracia de Dios en escoger algunos para salvación. ¿Por qué escoge algunos y no a otros? La pregunta ha de ser, "¿Por qué es que ha escogido siquiera a uno?"  Por causa de Su gracia y misericordia, algunos ha DECLARADO justos y les ha IMPUTADO la justicia de Su Hijo.
 

 

P: ¿Estaba yo, antes de ser salvo, en Adán o en Cristo? Si estaba en Cristo, ¿ me caí de Cristo poniéndome en Adán, y luego me salí de Adán y fui puesto en Cristo?
 
R: La pregunta no tiene ningún sentido. Tú puedes ser uno de los escogidos y TODAVÍA no ser salvo, porque Dios todavía no te ha regenerado tu corazón.
 

P: Jesús dijo: "¡Cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina junta sus pollos debajo de las alas, y no quisiste!" (Mateo 23:37).
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R: Por supuesto que no querían -- no eran de los escogidos. No obstante, Jesús DESEABA que se salvarán, sí, aún les MANDO obediencia (lo cuál era imposible sin Cristo).

P: Lucas 13:34 - "Cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina sus pollos debajo de sus alas, y no quisiste!", "¿cómo puede la posición Calvinista (tú la llamas Bíblica) declarar que el albedrío del hombre no juega ninguna parte en el cumplimiento de la voluntad de Dios?
 

R: El albedrío del hombre no juega NINGUNA parte -- eso es correcto. Si el albedrío del hombre en cualquiera manera puede disparar el "cumplimiento" (tu palabra) de la voluntad de Dios, entonces Dios NO es el Soberano Todopoderoso que Él mismo dice que es en la Biblia. La salvación o es toda de Dios o nada de Dios.

P: Jesús dice que Él "quise" (quería), pero la gente dijo que "no quisiste" (no quería).
 

R: No es hasta cuando Él les conceda la fe y el poder para arrepentirse; es a saber, hasta que sean regenerados con un corazón nuevo. El albedrío del hombre está esclavizado por su naturaleza. La naturaleza nueva, el albedrío nuevo. La naturaleza vieja NO QUIERE, sí, NO PUEDE, escoger a Cristo. La naturaleza nueva puede QUERER de "escoger" a Cristo -- ninguna otra elección puede ser hecha. Eso es lo que se quiere decir con la frase -- "El albedrío del hombre, esclavizado pero todavía libre". El albedrío del hombre es siempre esclavizado por su naturaleza.
 

P: Muchos arminianos del día moderno están en oposición al punto de vista que la "fe" nos viene como un "don derramado".

 

R: Hablando puramente de mi propia experiencia de salvación, si no es de un "don derramado" en mi creer, y obrando, y perseverando, yo no tengo la suerte de un huevo de sobrevivir un viaje por Niagara Falls. Yo no sé de una cosa singular que siempre he hecho que sea aceptable a Dios que no sea de un "don derramado". Uno vez Juan Bunyan dijo que la oración mejor que él siempre ha orado tiene bastante pecado en ella para condenar el mundo, y yo tengo qué apelar la misma depravación como Bunyan. A la verdad la fe es el "don derramado" de Dios, porque ella es Su propia obra creativa por la Palabra de Dios y el uso de ella por el Espíritu Santo. Somos nacido "DEL" Espíritu, y "POR" la Palabra de Dios. Distintamente se nos dice que no somos "engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios" (Juan 1:13). Cualquiera cosa que sea esencial para salvación es una "obra", y cualquiera cosa que es una "obra" es una "condición", y cualquiera cosa que es una "condición" es lo que el Espíritu Santo "derrama" sobre nosotros en cumplir el hacernos nuevas criaturas en Cristo. El asunto verdadero es, "¿Quién es suficiente para estas cosas? -- ¿Dios, o el hombre?" "Porque ¿quién te distingue? ¿ó qué tienes que no hayas recibido?" (1 Corintios 4:7). 

P: ¿No es claro que Dios tiene un albedrío, y la gente tiene un albedrío; Dios quiere una cosa, y la la gente quiere lo opuesto; por lo tanto, la voluntad de Dios no era cumplida? Esto es una ocurrencia común por todas las Escrituras. ¿Cómo puedes explicar esto de la Biblia?
 

R: ¡Qué vergüenza de tí! ¿No realizas lo que estás diciendo? "¡El hombre puede prevenir la voluntad de Dios de funcionar!" ¡Lo siento, pero tú has hecho al hombre soberano y a Dios sujetó a la voluntad del hombre! Estás confundido entre Dios permitiendo algo que ocurra y en ser forzado de ír con el proceder de la voluntad del hombre. Esto es una razón fundamental muy peligrosa en donde estar.


 Y así que el camino es preparado para aquella caricatura de la predicación del evangelio, que principalmente consiste en rogar al pecador que venga a Jesús antes que sea muy tarde, dejando la falsa impresión que absolutamente está en su poder el venir ahora o mañana, o cualquier tiempo que sea conveniente para él, y que presenta a un Jesús que está dispuesto pero sin poder, que siempre está agradable para salvar al pecador, pero es incapaz en hacerlo solo que el pecador le dé su permiso. El "que quiere puede venir" es presentado como significando: "Todo los hombres pueden querer en venir a cualquier tiempo que les agrade". Y en vez de la verdad del evangelio que nadie puede venir a Cristo si el Padre no lo trajere, ahora oímos; "¡No, Cristo no puede venir al pecador, solo que el pecador lo permita!" Aquí esta un ejemplo justo de ello: "Dios está presto, Dios está dispuesto, Dios está deseoso, Dios está ansioso, Dios está rogando por el privilegio de lavar los pecados de cada alma en la sangre preciosa de Su Hijo y Heredero. Pero Sus manos están amarradas, Su poder está limitada, Su gracia está constreñida por ti. Si quieres ser salvo, Dios está dispuesto para salvarte. Si no quieres ser salvo, no hay nada que aún Dios puede hacer para rescatarte de ese hoyo de fuego eterno". Eso es lo que acontece de la predicación del evangelio cuando la verdad de la gracia soberana de Dios es olvidada o negada. Llámale el evangelio, si quieres; ¡pero para mí es nada corto de blasfemia del nombre del Dios viviente! Un Dios rogante y ansioso, cuyo poder es limitado, y cuyas manos están amarradas por el pecador soberbio y obstinante, quien es menos que el polvo de la balanza, no es Dios, sino un ídolo miserable!

(Herman Hoeksema (1886-1965) in Whosoever Will).