En el Edén

En Hebreos 2:6-8 Dios hizo al hombre un poco menor que los ángeles, lo coronó de gloria y de honra.

La gloria y honra de nuestros primeros padres se debió a que aquel cuerpo terrestre llevaba dentro de sí la Divinidad; poseían la vida de Dios, su imagen y semejanza. Génesis 2:26

En la exposición que la Biblia hace de la gloria, vemos que hay niveles “de gloria en gloria”
(2 Cor. 3:18)

La vestidura de nuestros padres era la luz de Dios llena de toda su plenitud. Se perdió esta gloria y honra en el momento que Adam desobedeció al mandato del Todopoderoso. Los esposos Adam y Eva, quedaron desnudos y Dios los vistió de pieles. Génesis 3:

Romanos 3:23 Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, separados, lejos de la luz, la gracia, la justicia, el poder y la vida.

Romanos 5:12 Por el pecado de un hombre,(Adam) nos pasó el pecado y como consecuencia la muerte. Perdimos la gloria y la comunión con el cielo entero. Adam y Eva antes de su creación no existían en ningún lugar del Universo, solamente en el corazón de Dios Espíritu, dentro de su plan de creación y salvación. Cuando los dos fueron creados, no tuvieron que hacer nada para que el Dios Todopoderoso decidiera dicha creación. La voluntad de Dios era absoluta y sin que fuera ayudada por nada ni nadie. Pudiéramos decir que fue pura gracia la que intervino en el designio creativo, del que hace todo a su gusto y como El sólo quiere.

Vuelve el Señor a intervenir en cumplimiento de su plan, porque el hombre y su mujer perdieron lo que Dios hizo por gracia, quedaron destituidos de la gloria y honra y en el plan divino estaba la ejecución de la recuperación de la divinidad perdida .

El costo de esta recuperación, fue inmensamente grande, hubo una gran obra que realizar en la vida del Hijo de Dios. El Dios que es sobre todo, ahora no crearía otro hombre de la tierra y una mujer de la costilla de su esposo. Tendría que pagarse un precio muy alto para salvar lo que se había perdido. Como Adam y Eva fueron separados de la divinidad y echados del Huerto del Edén, quedando completamente perdidos para siempre; solamente una persona especial nacida sin pecado ni contaminación, tendría que tomar el lugar de ambos y sus descendientes. El postrer Adam ahora no fue creado de la tierra sino por el Espíritu Santo en el vientre de una virgen llamada María de la descendencia de la tribu de Judá. Lo que creó el Espíritu Santo fue santo, limpio, puro, perfecto, apartado de los pecadores y más sublime que los cielos. Hebreos 7:26 Un descendiente nacido en pecado, no podía tomar el lugar de otro pecador como él, ni siquiera a un ángel de Dios se utilizó para cumplir con el plan de salvación. Hebreos 2:16

Jesús se quedó sin honra y gloria por la violación de la ley de Dios, por hacerlo Dios pecado al poner sobre él el pecado de los predestinados para salvación, 2 Cor. 5:21 Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. “…Su Hijo condenó el pecado en la carne.” Romanos 8:3 Jesús quedó desnudado por la violación voluntaria al aceptar sobre él los pecados de todos los destituidos. Al que había sido súbdito a la ley, ahora era un transgresor de la misma ley al beber la copa de todos nuestros pecados. Jesús debía morir como un pecador perdido para siempre, habiendo sido como era:“Limpio, santo, justo, apartado de los pecadores y hecho más sublime que los cielos. Hebreos 7:26

¿Cómo Jesús volvió a ser honrado y glorificado?

Empero vemos Coronado de gloria y de honra, por el padecimiento de muerte, a aquel Jesús que es hecho un poco menor que los ángeles, para que por gracia de Dios gustase la muerte por todos. Hebreos 2:9,10

En la cruz llegó un momento en el que el Hijo de Dios se sintió abandonado. El Señor Dios, Espíritu Santo, quien moraba en Jesús, salió de él, y así perdió la honra y la gloria que lo había acompañado siempre. Padre por qué me has abandonado? El Hijo de Dios padeció los dolores de la muerte y cuando puso su espíritu en las manos de Dios, falleció. Jesús antes de dar el espíritu y morir, clamó con gran llanto al que le podía librar de la muerte y fue oído por su reverencial miedo. Hebreos 5:7 Jesús recibió la promesa de su resurrección, la gloria y honra, y entonces a gran voz dijo: “Consumado es.” En tus manos encomiendo mi espíritu, y expiró.

Jesucristo le dijo a sus discípulos que resucitaría Mateo 16:21 Te puedes imaginar lo que padeció el Hijo de Dios que aun sabiendo su futuro de la nueva vida en el espiritual cuerpo, dice al Padre: por qué me has abandonado? Jesús sabía las Escrituras y en ellas las profecías y sin embargo una cosa es algo que le va a suceder y otra es cuando le está sucediendo.

Cuando Jesús murió nosotros morimos con El, cuando resucitó, nosotros también juntamente con El resucitamos y cuando se sentó en los lugares celestiales, nosotros también nos sentamos junto a El, y por ultimo, cuando El fue glorificado y honrado, nosotros en el espíritu también junto con él. Romanos 8:29-32, 2 Cor. 5:14-17, Efesios 1:16-20, 2:1-6, Romanos 6:1-11

Jesús fue glorificado

      -  en el Río Jordán, Mateo 3:,

      -  en el Monte de la Transfiguración Mateo 17:,

      -  Dios ratifica glorificación Juan 12:24-29

Jesús glorifica a sus discípulos con la gloria que le dio el Padre y pide glorificación para él una vez que padece la muerte. Juan 17:1-26

Nosotros teníamos gloria y honra en Adam porque él la tenía para transferirla a los procreados. Al Adam pecar se le fue la gloria y la honra y nos transfirió el pecado y la muerte como una ley inalterable Romanos 7:14-…

En 1 Cor. 2:7 …Jesús es la sabiduría predestinada para nuestra gloria.

Jesús es el Señor de gloria vs 8 La predestinación de Jesús lo hace preexistente en el corazón y mente de Dios.

Nosotros ya teníamos gloria y honra en Jesucristo desde antes de la fundación del mundo. El Cordero de Dios muerto desde antes de la fundación del mundo. Apc. 13:8 y Eramos salvos desde antes de la fundación del mundo y nos llamó porque éramos salvos 2 Timoteo 1:8-10

Jesucristo sabía que había salido del Padre y el Padre no tiene ni principio ni fin; y en el Padre estaba él antes de ser engendrado en el vientre de la virgen María. El niño Y llamaráse su nombre: Príncipe de paz, el Padre eterno, el Consejero y el Dios fuerte, Admirable. “Hijo nos es dado” Isaías 9:6 El niño Dios, el Padre eterno, el Dios fuerte, el Príncipe de paz. Su nombre es JESÚS Mateo 1:21,22 …EMMANUEL: Con nosotros Dios.

Nosotros sin embargo no tenemos más de un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él: y un Señor Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él. 1 Cor. 8:6

Jesucristo pidió al Padre gloria, la que tenía desde antes de la fundación del mundo, ya dijimos que siendo él el Señor de gloria, pidió gloria en la cruz la que había perdido al ser puesto sobre él el pecado de todos nosotros.

Jesús recupera la honra y la gloria por el padecimiento en su muerte. Hebreos 2:9

Nosotros teníamos honra y gloria desde antes, “a los que antes conoció también predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogenitor entre muchos hermanos. Rom, 8:29

Un día participamos de carne y sangre Hebreos 2:14-17 Jesús también participó de lo mismo y esto para que recuperáramos la gloria y la honra perdidas, y por su muerte quitarnos el temor a la muerte. La gloria y la honra está grabada en el espíritu Romanos 8:16,17 “El Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu adoptado, que somos hijos de Dios y coherederos con Cristo. Esta adopción espiritual nos quitó el miedo a la muerte en servidumbre.

Recordemos que perdimos la honra y la gloria por el pecado de Adam y Jesús perdió la honra y la gloria por el pecado de un hombre, porque el juicio vino por un pecado. Romanos 5:16 En este juicio se condenó al Cordero de Dios y esto fue por el pecado de Adam que nos destituyó de la honra y la gloria de Dios.

Ahora en el Nuevo Pacto ya tenemos honra y gloria en Jesucristo. En el juicio se condenó a Jesús por pagar el precio, por llevar los pecados de todos los hijos que Dios le dio. Un solo juicio, una sola muerte y una sola resurrección. “Los nuevos espíritus glorificados y honrados no son juzgados de nadie pero ellos juzgan todas las cosas. “Empero el espiritual juzga todas las cosas; mas él no no es juzgado de nadie.” 1 Cor. 2:15 En el juicio: “ Tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros. 1 Juan 4:17 Somos a imagen de Jesucristo Romanos 8:29 Los espirituales podemos oir al Espíritu Santo hablándonos “somos sus hijos” Rom. 8:16 Somos de los espíritus de los justos hechos perfectos. Hebreos 12:23 Con un solo sacrificio hizo perfectos para siempre a los santificados.

Ahora los predestinados desde antes de la fundación del mundo hemos sido llamados, hemos sido justificados y hemos sido glorificados. Podemos decir: Si Dios por nosotros, quién contra nosotros? Romanos 8:30,31

Las glorias continúan 2 Cor. 3:16-18 “De gloria en gloria”

Recuerda amado lector:

Un solo sacrificio, perfectos para siempre, eternos como nuestro Padre celestial y su Hijo Jesús, más que ángeles, somos amados Hijos de Dios eternamente.


 


Apóstol Domingo Hernández Agosto 22, 2011


Esto es revelación directa de la Santa Palabra de Jesucristo