Concilio Internacional Jesucristo Soberano

Estudios

LA IGLESIA DE JESUCRISTO


Por Oscar Enrique Tenes Pellecer


 

INTRODUCCIÓN:

 

 Es una realidad palpable y no cuestionable que, son relativamente muy pocos los que saben que es la verdadera iglesia de Jesucristo, se ha proliferado grandemente la ignorancia del evangelio en la Biblia, a tal grado que se desconoce que es la iglesia de Jesucristo por parte de la mayoría de religiosos. Veámoslo a continuación:

 

LA VERDADERA IGLESIA

 

La iglesia verdadera es el cuerpo colectivo de individuos, llamados a salir de todos los menesteres, rudimentos, obras y costumbres religiosas actuales y entender que son dependientes total y absolutamente de Jesucristo, no de hombres. O sea individuos que se han rendido totalmente al gobierno de Dios, y sobre todo que conocen, entienden y viven de acuerdo con el evangelio del Señor Jesucristo; Quienes por medio de la mente de Cristo que está en ellos, o el Espíritu Santo que está en ellos, viven sometidos a la voluntad de la Palabra de Dios, 1 Corintios 2:16 dice: “Porque ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”, Estos han venido a ser los hijos engendrados de Dios, leemos en Romanos 8:9 “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo no es de él”

 

Otro aspecto importante que tenemos que considerar, acerca de la verdadera iglesia de Jesucristo es que él compró esa iglesia con su propia sangre, dice Hechos 20:28 “Por tanto, mirad por vosotros y por el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre” Entendemos entonces que la verdadera Iglesia no es de ningún hombre como algunos pretenden, es de Jesucristo.

 

Por consiguiente, la iglesia verdadera no es una denominación organizada políticamente, a la cual muchos se asocian o se inscriben, como miembros, o incluso y equivocadamente algunos piensan que pertenece a la misma, para obtener salvación; a este respecto, debemos  recordar que la salvación pertenece a Dios Apocalipsis 7:10 Afirma “y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero” Asimismo Efesios 2:8 establece “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, púes es don de Dios”

 

O sea que la salvación es un don, un regalo dado por Dios al hombre; Jesucristo no murió por una organización religiosa perteneciente a algún hombre, el murió por su iglesia o sea por algo que es propiedad exclusiva de él.  De tal forma, que el hecho que usted se asocie a una congregación o denominación, no lo coloca dentro de la Iglesia de Dios, es Dios quien nos ha colocado en su Iglesia, porque usted y yo somos la iglesia o el cuerpo de Jesucristo.

 

Usted no puede unirse, colocarse o introducirse por sus propios medios en la Iglesia de Jesucristo, es Dios quien nos ha unido a él, y asimismo nos ha elegido, dice Juan 15:16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé” También leemos en Efesios 1:4 “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él” Derivado de esto podemos afirmar que solo Dios nos pudo colocar dentro de su verdadera Iglesia y por medio de su Espíritu; Dios nos activa y nos regenera, para poder entender lo que él nos ha concedido, que son todas sus promesas leemos en 1 Corintios 2:12 “Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido” Leemos también  en 1 Corintios 12:12-18 lo siguiente: “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el píe: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿Dónde estaría el oído?, ¿Dónde estaría el olfato?  Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. 

 

Dios nos ha hecho miembros de su Iglesia, que es su cuerpo viviente, pero nos damos cuenta de esto a través de su palabra en la Biblia, y siempre y cuando rendimos nuestras vidas y nos sometamos a su gobierno, esto se logra a través del conocimiento del evangelio verdadero, inclusive, aunque usted no pertenezca a alguna congregación con la cual fraternice.

 

El problema en la actualidad es que la gran mayoría de hijos de Dios escogidos por Dios, desconocen el evangelio de Jesucristo y están inmersos en doctrinas retrogradas, obsoletas y sin fundamento, impuestas por hombres que solo buscan su propio bienestar o satisfacción, solo basta ver que les interesa más tener templos lujosos, sin entender que el templo de Dios en la actualidad somos nosotros los hijos, no lugares ostentosos, dice 1 Corintios 3:16 dice: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Asimismo 1 Corintios 6:19-20 dice: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”

 

EL CUERPO DE CRISTO

 

La iglesia es llamada el cuerpo de Cristo; El cuerpo de Cristo, no es la ostia o el pan como algunos por desconocimiento pretenden; Esto es derivado de que la iglesia es un organismo espiritual cuya cabeza activa y viviente es Jesucristo, él es el esposo y la iglesia es la esposa. Sobre esto, encontramos una excelente analogía en Efesios 5:23-32 que dice: “porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a su iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia”

 

Nosotros los hijos escogidos de Dios, tenemos que darnos cuenta que el hombre (sin el conocimiento del evangelio y obviamente sin realmente conocer de Dios, como la gran mayoría de religiosos) anda en sus propios caminos los cuales son equivocados y solo le han acarreado sufrimiento.  Tenemos que dejar que Dios realmente gobierne nuestras vidas y no con posturas religiosas como es costumbre en nuestro tiempo, por eso mismo es imprescindible el estudiar la Biblia, sobre todo el evangelio.

 

Otro aspecto importante, y que debemos recordar es que los hijos de Dios ya fuimos bautizados. Veamos como Pablo lo explica en Romanos 6:1-6 “¿Qué pues diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿Cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado”

 

Ese bautismo que Dios nos concedió es la señal exterior de nuestra voluntad de sepultar completamente nuestro viejo hombre y ser levantados en novedad de vida, obviamente siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús, quien debe ser nuestro verdadero Señor y Maestro. Con el conocimiento del evangelio, es cuando comprendemos que Dios nos coloca dentro de su Iglesia, con el resultado que ahora si  podemos reinar en vida. Lamentablemente la gran mayoría de hijos de Dios por desconocimiento aún se sienten en esclavitud y vedados de todas las promesas de Dios.

 

UNA SOLA IGLESIA

 

Algo que es trascendental en la vida de todo hijo de Dios, es lo que dijo Jesús antes que ascendiera al Padre: Jesús  pidió en oración que su iglesia fuera una, no muchas iglesias ni muchas denominaciones; Por el contrario actualmente los comerciantes, y los engañadores  del evangelio han proliferado grandemente, con el obvio resultado que han dividido a los hijos de Dios, explotándolos económicamente, y llevándolos a una ignorancia total del conocimiento de Dios en la Biblia; dice Juan 17:9-19 “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismo.  Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.  Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad”

 

La iglesia verdadera “La Iglesia de Dios 1 Corintios 1:2 “a la iglesia de Dios, que está en corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”

 

La iglesia, no se compone de muchas denominaciones divididas y en contienda como acontece en la actualidad; sino es una sola iglesia compuesta de muchos miembros.  Una iglesia unida en espíritu, mente, actitud y corazón, porque sus miembros rinden totalmente sus voluntades a Dios, la Biblia establece en Colosenses 3:11 “donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre sino que Cristo es el todo, y en todos” La iglesias verdadera y única es aquella, Donde los escogidos se ocupan del estudio del Evangelio, no solo de ir a pasar el tiempo a las congregaciones a la cual asisten, sino que son corregidos, alimentados y edificados por la palabra de Dios en la Biblia, no la de hombres sin  entendimiento, ni conocimiento de la palabra, como la inmensa mayoría de líderes religiosos se encuentra ahora, especialmente en iglesias Carismáticas que han proliferado desmedidamente.

 

La iglesia de Dios verdadera (no así las denominaciones guiadas por hombres y no por Jesucristo) permite que el Espíritu Santo, los guíe a toda la verdad que es el evangelio de poder y gracia; estos no son guiados por hombres, sino por Dios; La iglesia verdadera que Jesucristo está edificando es el cuerpo colectivo de hijos de Dios que tienen el Espíritu Santo de Dios, que admiten sus equivocaciones, como lo hicieron algunos hombres de la biblia. Y esto es una promesa que Cristo hizo antes de irse y que muchos por no ser enseñados en el evangelio de la Biblia desconocen cuando él dijo en Juan 16:13 “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere y os hará saber las cosas que habrán de venir”

 

Aquí está la Clave que prueba,  que los que realmente están dentro de la Iglesia de Dios.  Son solamente de aquellos que están Creciendo en la Verdad o sea en el Evangelio de la gracia de nuestro Señor Jesucristo, esto conforme Dios la va revelando, por eso es imprescindible en todos nosotros los hijos de Dios, nos ocupemos del el estudio de la Biblia. 

 

Otro aspecto importante es que: En el momento que alguno de los hijos de Dios deja de Crecer y solo quiere retener el conocimiento que ha mantenido durante algún tiempo atrás, a partir de ese preciso momento el Espíritu Santo se empieza a apagar.

 

LA VERDADERA CONVERSIÓN

 

Que quede bien claro, SON POCOS, NO LA MAYORÍA de hijos de Dios los que entienden la verdad en este tiempo, leemos en 1 Corintios 1:26-31 “Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloria, gloríese en el Señor”

 

Ahora bien, ¿porque somos pocos actualmente? dice Juan 3:19-21 explicando este fenómeno normal para Dios pero raro para la mayoría de hijos de Dios sin conocimiento del Evangelio,  “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”

 

Sin embargo, la mayoría de hijos de Dios sin conocimiento, no cree que sus obras sean malas.  Y esto no es nada nuevo, porque han sido engañados y no lo saben.  Esto implica, que la gente no puede reconocer la verdad cuando la escucha. Han sido engañados sin que se den cuenta de ello. Quieren ser arrullados por falsos y neófitos ministros no de justicia sino de falsedad y de comercio del evangelio que predican de acuerdo a su propia y dañina ignorancia, solo basta ver u oír, los programas (supuestamente evangélicos) nada edificantes de la radio o la televisión, en los cuales se dedican más a pedir dinero, entretener o saludar a los oyentes o a jactarse a sí mismos, que ha enseñar la verdadera palabra de Dios en la Biblia. Y lamentablemente esto era lo mismo en los días apostólicos.  Como ejemplo citamos que escasamente veinte años después de la crucifixión de Jesucristo el apóstol Pablo en una de sus primeras cartas inspiradas (es importante acotar que: En estas cartas encontramos la parte medular del evangelio, las cuales la mayoría de líderes desconocen o más bien no las entienden) Pablo, previene a los Cristianos que no se dejasen engañar por falsas o neófitas predicaciones o por falsas cartas que acechaban o permeaban a los apóstoles en ese tiempo, dice 2 Tesalonicenses 2:2-3 “que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor esta cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición” Esta fue la primera partida al por mayor de Cristianos, los cuales se apartaron de la verdad, fue el primer acontecimiento funesto que, según la profecía,  había de suceder a la Iglesia.

 

Pero en cuanto a la verdadera conversión encontramos algo crucial en 2 Corintios 3:14-16 dice: “Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aún hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor (o sea muchos hijos de Dios, que por el desconocimiento de la Biblia, aun no están convertidos) el velo (ignorancia) se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”

 

Ahora bien, como sucedió o sucede el hecho de que muchos han sido apartados de la verdad o del verdadero evangelio, veámoslo a continuación:

 

EL ACONTECIMIENTO FUNESTO

 

En la Biblia en Hechos 20:29-39, encontramos al apóstol Pablo expresando lo siguiente: “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.  Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.  Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados. Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado. Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido. En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Mas bienaventurado es dar que recibir.  Cuando hubo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos. Entonces hubo gran llanto de todos; y echándose al cuello de Pablo, le besaban, doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, de que no verían más su rostro. Y le acompañaron al barco”

 

Vemos claramente a Pablo maestro y apóstol de los Gentiles, quien explico cómo iba a empezar la apostasía. Reunió a los ancianos (ministros de la iglesia) para entregarles todo lo concerniente a las responsabilidades de ellos como ministros del evangelio, en las congregaciones locales porque entrarían lobos rapaces que no perdonarían al rebaño, para arrastrar tras si a los discípulos, eso fue lo que posteriormente, e inmediatamente  ocurrió, y lamentablemente hasta la fecha es así, y lo funesto es que la gran mayoría no se han dado cuenta, esto por no estudiar o escudriñar el evangelio de la Biblia, vemos que la mayoría de hijos de Dios, han sido arrastrados por diferentes doctrinas de hombres, obviamente equivocadas, solo basta ver u oír, por radio, televisión o personalmente lo equivocado de las enseñanzas nada edificantes, de la mayoría de los mal llamados pastores evangélicos.  Dijo Pablo que vendrían falsos ministros a las congregaciones locales, disfrazados de inofensivos corderos, para hacer rapiña de Cristianos confundidos por no estudiar la Biblia, y aún entre aquellos ancianos que se hallaban ya en las congregaciones de la Iglesia, se levantaron algunos que pervirtieron la doctrina de Cristo, para asegurarse que los Cristianos les siguieran, estos por lo menos aquí en Guatemala, la mayoría de evangélicos le dan más importancia y preeminencia a hombres (que se auto llaman, ellos mismos pastores, sin serlo) que a Dios mismo.

 

Pablo asimismo instruyó al evangelista Timoteo en los términos, que Pablo utilizada leamos en: 1 Timoteo 4:1-4 “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias”  Por esto mismo Pablo le dice a Timoteo en 2 Timoteo 4:3-4 lo siguiente: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón  de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fabulas”

 

Eso mismo es lo que ocurre en la actualidad, principalmente en la Iglesia evangélica y la católica, las cuales están llenas de fabulas y doctrinas de hombres, las cuales no son de Dios, sino por el contrario, estamos seguros que NO son del agrado de Dios.

 

ADVERTENCIAS DE OTROS APÓSTOLES

 

Pero no solamente Pablo, sino también otros apóstoles, como Pedro, advirtieron que muchos serían descarriados. Por falsos maestros o falsos pastores que han surgido entre los cristianos, que en lugar de traer edificación para los hijos de Dios, traen herejías y comercio del evangelio, y lamentablemente la mayoría están siguiendo los pasos de estos. Leemos en 2 Pedro 2:1-3 lo siguiente: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aún negaran al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por  causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme”

 

Veamos ahora, a Judas el apóstol hermano de Jesús; El incluyo en su epístola hace una tremenda y severa amonestación, la cual todo hijo de Dios debe tomar en cuenta, dice Judas 3-4 “Amados, por la gran solicitud que tenia de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”

 

Estos son los que están causando tantas divisiones, los sensuales que no tienen el Espíritu por lo tanto no son de Cristo. Como hemos leído estos maestros de tiempos bíblicos, y en nuestro tiempo pastores, se han introducido encubiertamente, recordemos que en este tiempo cualquier persona que se le ocurra y quiera vivir del evangelio se auto-convierte el mismo en pastor.  Estos profesan que vienen en el nombre de Jesucristo, y sin embargo niegan con sus hechos que Jesucristo es el Señor, solo veamos cuan ostentosos templos han construido, y que grandes Shows los que montan en Estadios y en grandes locales, sin que exalten el nombre de Jesucristo, sino que solamente exaltan el nombre de ellos mismos.

 

Han convertido la gracia de Dios, en licencia para desobedecer todo aquello que establece el Evangelio. Judas dice que estos predicadores separaron primero a sus seguidores del cuerpo de creyentes.  Formaron sus propias iglesias y las llamaron iglesias de Cristo, sin embargo con sus hechos y doctrinas corruptas han dejado de ser cristianos verdaderos, convirtiéndose en personas que solo llegan a matar el tiempo (o a hacer que otros lo pierdan) a las congregaciones.  Juan también vio el desarrollo de la misma apostasía leemos en 1 Juan 4-1-6 “Amados no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.  Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.  Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye.  En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error”

 

Juan advirtió lo que está pasando en estos tiempos, muchos falsos profetas, falsos predicadores han salido por el mundo, que profesan ser ministros de Cristo, y supuestamente vienen en el nombre de Cristo, pero están contra Cristo, es decir Juan los tipifica como anticristos. Dice que ellos son del mundo, por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.

 

CONCLUSIÓN:

 

Tenemos que darnos cuenta del significado de estos versículos, actualmente el mundo oye y equívocamente cree la predicación de los falsos profetas, o de los falsos predicadores.  Cuando alguien llega enseñando el evangelio de la Biblia no le creen, y no le siguen, Por ejemplo lo que ha proliferado grandemente es la Iglesia Carismática, que tanto daño ha hecho a millones de adeptos; vemos que todos siguen las señales y creen lo que dicen los falsos predicadores. Derivado de esto, las congregaciones de emociones están llenas de miembros engañados, sin embargo las iglesias que se ocupan del estudio de la palabra están vacías.

 

Se cree en países como el mío, Guatemala, que el pueblo Evangélico a crecido bastante, o en un porcentaje alto, lo cual es totalmente falso, aquellos que realmente siguen y creen en el Evangelio de la Biblia no llegan ni al 1% de la población. Lo que sí es cierto, es que hay bastantes seguidores de falsos predicadores, que se han levantado en la Iglesia, a estos Juan les hace la siguiente advertencia, en  1 Juan 2:18-19 dice: “Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.  Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros”  Esto explica porque hay tantas denominaciones el día de hoy.

 

Los falsos maestros y falsos predicadores abandonaron la Iglesia de Cristo verdadera, profesaban conocer a Dios, pretendían obedecer a Dios, pero le han negado y le siguen negando,  con sus hechos, y esa fue la herencia que han dejado hasta nuestros tiempos, la mayoría de Evangélicos por ejemplo, no conocen el Evangelio solo llegan a sus reuniones a ser regañados, insultados, a emocionarse, a entretenerse o bien a murmurar o a ver lo malo de otros; Lo menos que existe en esos lugares es el amor, y Pablo dijo en 1 Corintios 13:13 “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”

 

Sin embargo, no llegan a lo que deben de llegar, esto es a oír un mensaje basado totalmente en el Evangelio de la Biblia, con el propósito de salir edificados y renovados en el conocimiento. Estos malos maestros o malos predicadores, profesan a Cristo pero rechazan la autoridad de Dios y su evangelio. Por lo tanto son desobedientes rechazando el mensaje de Cristo, leamos por último a Tito 1:16 “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra”  ¡GLORIA A DIOS SIEMPRE!

 

OSCAR ENRIQUE TENES PELLECER

Email:oscartenes@yahoo.com

www.elamordedios.org

 

Apóstol Domingo Hernández | 760-842-7130