¿QUÉ COSA ES LA GRACIA?

Qué es gracia: Gracia es del griego Charis y significa el carácter espontáneo de Dios quien otorga o causa una actitud favorable, beneficio, don. Dádiva o delicia en bien  o favor del hombre.

La Gracia es un como un cayado, porque nos guía y nos enseña a comprender la pedagogía de la obra completa que Cristo hizo en la cruz del monte Calvario.

La Gracia de Dios es el Cayado que todo ministro de Efesios 4:11 debe tomar para poder edificar y preparar a los santos del cuerpo de Cristo para la obra del ministerio, Efesios 4:12.

En Zacarías 11:7,10-11 el profeta dice “Y tomé para mí dos cayados: al uno puse por nombre Gracia...y apacenté las ovejas...que era palabra de Jehová”. Los dos cayados principales de toda la Biblia son el cayado de la ley bajo Moisés y el cayado de la gracia bajo el Cristo resucitado. La ley encerraba en un redil a las ovejas, pero la gracia apacienta en un rebaño a las ovejas (Juan 10:1,16).

 

Gracia no es un movimiento que está de moda, tampoco es una reforma, ni una Iglesia o movimiento que la pregona. La gracia no tiene dueños, ni le pertenece a ningún apóstol o reformista. La gracia no ha sido inventada por el hombre, es el evangelio único del Dios verdadero.

Gracia es Dios mismo dispensándose a nosotros a través de su Hijo Jesucristo para que lo disfrutemos a plenitud.

 

La gracia para los judíos y gentiles era el misterio que estaba escondido en el corazón de Dios antes de la fundación del mundo, pero que le fue revelado al apóstol Pablo para ser predicado a favor de la iglesia compuesta de judíos y gentiles en Cristo Jesús (Efesios 3).

La gracia es el nuevo pacto de Cristo (Hebreos 8:13). La gracia es un nuevo testamento que comenzó después de la muerte. Un pacto es un acuerdo que contiene promesas; pero un testamento es un documento oficial que contiene promesas cumplidas y legadas al heredero real (Hebreos 7:15-17).

La gracia es un pacto que fue hecho con cuerpo partido y sangre derramada (Mateo 26:28). La gracia es un pacto eterno y es la economía eterna de Dios sobre la tierra (Hebreos 13:20).  La economía eterna de la Gracia se plasmó en el monte Calvario donde Dios  a través de la muerte de cristo comenzó a revelar y a dispensar todas Sus riquezas espirituales al corazón del hombre que cree para salvarlo, bendecirlo y llenarlo de su gloria en plenitud.

 

La palabra “economía” procede de una raíz griega llamada Oikonomía y significa “la administración, economía, o dispensación de un soberano”. La economía eterna de la Gracia es el evangelio de los regalos de Dios e implica la profunda administración de los asuntos prácticos y espirituales de Dios para Su iglesia.  El Apóstol Pablo fue el más grande administrador de la economía eterna del evangelio de la Gracia de Dios. La palabra “administrador” es del griego Poikonomo o uno que administra la economía de otro.

El Evangelista Juan en Juan 1:16,17 dice que JESUCRISTO es  la plenitud de la economía eterna de la Gracia de Dios. El vino a la tierra para administrar directamente los asuntos divinos y espirituales de la economía eterna de la Gracia. Juan dice que nadie puede tomar de otra economía o plenitud de gracia que no sea Jesucristo. No se deje engañar por los farsantes modernos de la gracia, que te dicen que en sus movimientos o en ellos está la súper gracia o la única revelación de la gracia. En ninguno de ellos hay plenitud de gracia, porque el Señor Jesucristo es esa plenitud. Juan testifica así: “porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Porque la ley por Moisés fue dada: más la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo” (Juan 1:16-17). 

 

 ¿Quién es Jesucristo? Es la plenitud de la Deidad. Todo lo que procede de Cristo es gracia sobre gracia. El que está en Cristo posee la economía eterna de la gracia.

El apóstol del nuevo pacto que tomó de la economía eterna de la Gracia de Dios fue Pablo. El la tomó porque la recibió por revelación, en Efesios 3:2-10 dice <que por revelación le fue declarado el misterio de la administración (o economía) de la Gracia de Dios (V:2).

Pablo fue el apóstol mayor del conocimiento en el misterio escondido de Cristo, que es la economía eterna de una Iglesia en gracia compuesta por judíos salvos y gentiles salvos por gracia en Cristo Jesús.

Dios le ordenó a Pablo predicar, aclarar este misterio, y anunciar el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo a los gentiles (V:8). Pablo fue el “Poikonomo pedagogos” (o economista pedagogo) de Dios. Su carrera y ministerio consistió en predicar gracia sobre gracia.  Predicar gracia es predicar al cristo resucitado.

 

¿Cuál es la voluntad de Dios para su Iglesia en este tiempo? Hechos 13:43 lo dice “les persuadían a queperseverasen en la gracia de Dios”...”Y ahora en este tiempo, ha quedado un remanente escogido por gracia” (Romanos 11:5).

El evangelio de la gracia de Cristo, afecta nuestra experiencia doctrinal y personal de cada uno de nosotros. La gracia es el avivamiento que todos esperaban. La gracia ya está entre nosotros. La gracia cambia iglesias enteras en su aspecto objetivo y subjetivo. La gracia es eterna para los eternos que poseemos la vida eterna en Cristo Jesús.

  

 La gracia produce cambios radicales en nuestra teología tradicional, en nuestro mensaje y en nuestras vidas. Estos son cambios positivos de fe. Una gracia que produce reposo y libertad espiritual en la que se camina exclusivamente por fe y para fe como un estilo de vida.  Una vez que usted conoce la Gracia de Cristo, comenzará  a afirmar su corazón con la gracia, crecerá en la gracia, comprenderá que esta es la verdadera gracia de Dios, y jamás desechará o en vano recibirá la gracia, y finalmente todo le será consumado por la gracia de Dios:  (Hebreos 13:9)(1 Pedro 5:12)(Gálatas 2:21)(1 Pedro 1:13)(Romanos 5:2).  La gracia te afirma, porque “tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cuál estáis firmes” (Romanos 5:2)(3:24).

  

La Gracia es un mensaje, un estilo de vida, una pedagogía y un evangelio que actúa en aquel que es sincero para con Dios. La Gracia transforma nuestra propia teología y conciencia. Ella rompe los “Odres viejos” de nuestro tradicional cristianismo degradado. Jesús lo dijo: “No se echa vino nuevo en odres viejos...Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar” (Lucas 5:37,38). La gracia es vino nuevo y no podemos echarlo en los odres viejos de la ley de Moisés o en los odres destartalados de los concilios y religiones que no son más que el gran obstáculo de la gracia de Dios.

!Usted está a punto de tomar una gran decisión! O toma la gracia como un estilo de vida o toma la ley. O está dispuesto a agradar a los hombres que sólo buscan lo suyo propio o agradar a Dios (Gálatas 1:10). 33. El Apóstol Pablo “el gran economista de la gracia de Dios” estuvo tan dispuesto por el vivir en gracia que dijo en (Gálatas 1:6-10) “si alguno os predica diferente evangelio (al de la fe en Cristo, V:6) del que habéis recibido, se anatema”.

  

Pablo utiliza la palabra “gracia” para indicar lo contrario de obras y méritos. El dice en Efesios 2:8,9 “Por gracia sois salvos…no por obras…”. La salvación es por gracia, por don gratuito, por soberanía de Dios, por inmerecimiento. Nadie la puede comprar, negociar, pactar ni ganar por obras o méritos.  La gracia es gratuita, es por medio de la fe. La fe es el instrumento por medio del cual opera la gracia para salvarnos. Somos salvos por gracia, para continuar por gracia y finalizar en gracia.  La salvación no es de nosotros, es un don de Dios. Como la salvación no es nuestra, entonces, nadie se puede gloriar de ella. El hombre no hace la salvación y como no la puede fabricar, no da pie para la jactancia de la carne. La salvación eterna siempre eterna es por gracia eterna para que “ningún mortal se glorié”. La gracia abomina la jactancia del hombre.

Si alguien nos da algo de “gracia” quiere decir que no lo merecíamos. Algo que ganamos como sueldo o que merecemos recibir jamás se llama gracia. Pablo dice en Romanos 11:6 que <Si es por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia>.

 

 Cualquiera que diga que recibió algo de Dios por gracia, con esto está testificando que nunca lo mereció y que jamás pudo obra para ganarlo. La gracia de ninguna manera depende del mérito de un ayuno, vigilia, penitencia, esfuerzo religioso, rezo u oración para ser otorgada. La gracia es un asunto exclusivo de la voluntad soberna del Dios de toda gracia.  La gracia de Dios está totalmente libre de toda influencia humana. No hay nada en el hombre ni por el hombre que pueda derrotar a la gracia ni hacerla nula o destruir una vez dada por Dios.

Así como Dios le dijo al profeta Jeremías 31:3 con <amor eterno te he amado> de igual modo, <con gracia eterna te he dado> Romanos 11:29 dice que <los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables>. La salvación es un don irrevocable, por eso, predicamos en la “Iglesia cristiana Gracia y Paz” que somos <salvos eternamente salvos o salvos siempre salvos> porque es un don irrevocable.  Como Dios es el que salva por gracia al hombre, entonces, no es el hombre sino Dios quien es responsable por nuestra salvación. La gracia rechaza toda ayuda en cumplir lo que se tiene que hacer.

 

 

 

LA VIDA DE SUJECIÓN DE UN SALVADO POR GRACIA

 

 Filipenses 1:27 dice “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe de evangelio”. Para combatir unánimes por la fe del evangelio, necesitamos dos cosas:

a-      Estar firmes en un mismo espíritu

b-      Comportarnos como es digno del evangelio

 

La dignidad del evangelio no sólo es un asunto de fe, sino también de comportamiento. La dignidad del evangelio de la gracia es tu comportamiento que tiene que ver con tu proceder, conducta, decir y hacer.

 

Para que tu puedas comportarte como es digno de este evangelio, tienes que estar controlado por lo que Dios dice. La voluntad de Dios es su palabra y la palabra de gracia es enseñada para ser vivida. Observa el poder que tiene esta palabra de gracia, Hechos 20:32 dice 32Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados. La palabra de la gracia tiene poder, pero ¿Para qué? Para sobreedificarte y ella te lleva de edificación sobre edificación. Es una edificación tras otra.

Si tu estás en la encomienda de esta palabra, tienes que comportarte como es digno del evangelio de Cristo. porque las doctrinas de la gracia obligan a un salvo siempre salvo a la practica de la fe. Esta palabra tiene que elevar tus valores éticos y espirituales. La gracia no es la libertad de hacer lo que uno desea; es la libertad de

 

 

disfrutar lo que uno tiene. La gracia tiene una sola licencia y es para obedecer, jamás para pecar o hacer iniquidad.

Observa a lo que está obligado un conocido por Dios, 2 Timoteo 2:19 dice: “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”. El sello del Señor tiene dos caras. Por la cara del Señor tenemos que él nos conoce. Por la cara nuestra tenemos que apartarnos de la iniquidad. El sello del Señor nos capacita para apartarnos y guardarnos irreprensibles.

 

¿Qué significa apartarnos de iniquidad? Colosenses 3:8 dice “Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos”. El viejo hombre es un inicuo. Un salvo está llamado a despojarse de la iniquidad del viejo hombre.

Este viejo hombre no pertenece a la salvación. Colosenses 3:9,10 “Y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”. Es el nuevo hombre el que pertenece a la salvación, ¿Qué es vestirse del nuevo hombre? El V:12 dice Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”. Observa que el nuevo hombre es un escogido de Dios, es un santo, es un amado, y su vestidura es de misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre y de perseverancia.

 

¿De qué está consciente un salvo?:

a-      Romanos 6:2 dice de <que ha muerto al pecado>

b-     Romanos 6:3 de <no perseverar en el pecado>

c-      Un salvo no puede decir: “¿Hagamos males para vengan bienes? En ninguna manera, Romanos 3:8

d-     Porque un salvo ha crucificado su <viejo hombre> para no servirle más al pecado, Romanos 6:6 “Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado...a fin de que no sirvamos más al pecado”.

e-      Un salvo no puede dejar que reine el pecado en su cuerpo mortal, Romanos 6:12 “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias”.

f-       Un salvo no se debe al libertinaje de la carne, Gálatas 5:13 dice “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”.

Un salvo se comporta como es digno de este evangelio. ¿Qué ordena el evangelio?:

a-      Efesios 5:28 dice que <ama a su mujer, la sustenta y la cuida>

b-     Efesios 5:33 dice que <la mujer respeta, valora, apoya, ora, dialoga y ama a su marido>

c-      2 Tesalonicenses 3:6 dice  <anda ordenadamente>

d-     Efesios 5:11 dice que <no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas>.

e-      Un salvo es un hijo de luz e hijo del día, no es de la noche ni de las tinieblas (1 Tesalonicenses 5:5). Las tinieblas no son el ambiente ni la naturaleza de un salvo siempre salvo.

f-       Un salvo no tolera las mentiras ni las discusiones, ni el divorcio ni la división, porque todo esto es tinieblas.

g    Un salvo evidencia luz.  Jesús dijo: “Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre una colina no se puede esconder”. Tú eres la luz que puede iluminar al que está en tinieblas. ¿Cómo iluminas tú a otro? Con tu comportamiento.

Un salvo está obligado a ser santo porque para eso Dios lo escogió, Efesios 1:4 “Según nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él”. Antes de que tu nacieras, Dios te predestinó por gracia, pero una vez nacido habiendo oído y creído en Cristo, te puso a vivir una elección con santidad. Tu estás aquí en la tierra para demostrar una elección con santidad. Talvez tu dirás: ¡Es que no puedo! ¡Esto es muy duro!!Esto de la carne!!Esto de los negocios!!Esto de las mujeres bonitas!!Esto de las tentaciones!!Esto del dólar y del billete!!Esto del mundo y sus deseos! Etc, Dios, no acepta pretextos, Pablo dijo en 2 Corintios 13:5 5Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? 6Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados. Los salvos hemos examinado nuestra fe y hemos comprobado que estamos en Jesucristo, no estamos reprobados por nada ni por nadie.

Tu tienes que vivir esta santidad delante del que te eligió. Observa que tu santidad es delante de Dios y no es delante del Pastor, del apóstol o del grupo de reunión. La santidad de un salvo siempre salvo se refleja, se ve , se conoce, se vive, se disfruta y edifica.

La palabra santo es del griego Hagiasmo y significa “apartados para Dios”.

 

 

La santidad es una separación, Si no hay separación de la fornicación, del adulterio, del robo, de la idolatría, de las peleas, de los deseos engañosos de la carne; no hay santidad demostrada. Fuimos predestinados para ser santos en nuestro ser, a  fin de que toda nuestra conducta cambie o vaya cambiando.

No sólo fuimos predestinados para ser santos delante de él, sino también sin mancha delante de él. La palabra mancha es del griego Amomos y significa “sin culpa, sin tacha, sin desgracia moral”. Una mancha es un parche ajeno en algo precioso o limpio. El comportamiento de un predestinado no debe tener ninguna desgracia moral, culpa, o parche ajeno a esa naturaleza santa de Dios en él. Esto es un proceso de carácter progresivo. Pablo le dijo a Timoteo “Ejercítate para la piedad...pues, tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera” (1 Timoteo 4:7,8).

 

¿Por qué los salvos no tenemos licencia para pecar?:

a- Porque ya estamos en otro reino, Colosenses 1:13 dice “El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”

b- Porque no somos del mundo, Juan 17:16 “No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo”

c- Porque no somos amadores del mundo, 1 Juan 2:15 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”

d- Porque hemos pasado de muerte a vida, 1 Juan 3:14 “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama su hermano, permanece en muerte”

e- Porque buscamos la cosas de arriba, Colosenses 3:1 “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra deDios...porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”

f- Porque hacemos morir lo terrenal en nosotros, Colosenses 3:5-7 “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas”Yo no me dejaré dominar: Dice 1 Corintios 6:12 12Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. Hubo cuatro problemas entre el capítulos cinco y seis. Problemas que Pablo tuvo que corregirles a la Iglesia de los Corintios: (1)- el mal de la división. (2)- el mal de la fornicación. (3)- el mal los pleitos en juicio. (4)- el mal del abuso de la libertad en cuanto a viandas y el cuerpo.

Pablo dice en el V:13 que las “...viandas son para el vientre...pero el cuerpo no es para fornicación...”. Las viandas son para el sustento del cuerpo y la sexualidad del cuerpo es para la propagación del género humano. Tanto las viandas como el cuerpo fueron ordenados por Dios y el hombre tiene derecho de usarlos legítimamente; pero no debe abusar de ellos, ni dejarse dominar por ellos.

La palabra “dominar” implica “un control, un gobierno, un sometimiento y una esclavitud”. Pablo dijo en el V:13 que tanto a las viandas como al cuerpo destruirá Dios. Aquí hay dos abusos: El abuso de las viandas es la gula y el abuso de la sexualidad es la fornicación. Ambas cosas <destruyen> al cuerpo, el cual es para el Señor.

 

 Pablo dice <todo me es lícito> ¿En qué sentido? En el sentido de comer y practicar la sexualidad dentro de los parámetros legales del matrimonio y de la vida. Hay cosas que son permisibles, lícitas y admisibles; pero no todas esas cosas de la naturaleza y de la vida son provechosas o convenientes. Aunque todas las cosas son lícitas, Pablo dice pero “yo no me dejará dominar” de ninguna.

La palabra <lícito> equivale a la palabra <licencia>. Pablo dice que él tenía <licencia> para todas las cosas que convienen; pero sobre las que <no convienen> Pablo dijo “yo no me dejaré dominar de ninguna”. La palabra <dominar> implica <dominio propio>. ¿Qué le aplicó Pablo a las “cosas que no convienen”? Le aplicó <dominio propio>.

En 2 Timoteo 1:7 hay una cosa que Dios no te ha dado, y tres que de él has recibido, 7Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Observa que Dios no te ha dado <cobardía> pero si te ha dado <poder, amor, y dominio propio>, ¿Para que te ha dado “dominio propio”? Para que no te dejes dominar de las cosas que no te convienen. El <dominio propio> te hace <dueño de tus propios actos> y a la vez te hace responsable por lo que hagas malo.

Tú tienes <licencia> para todo, porque “todo te es lícito”, pero no todas las <licencias> te convienen y edifican. Tú tienes que identificar lo que te conviene y lo que no te conviene. Para ambos <conveniencias> tienes <licencia>, pero como <hombre espiritual> inmediatamente “desechas” las licencias que no te convienen, que no traen salud espiritual a tu relación con Dios y con los santos y fieles.

Todas las licencias que no te convienen, proceden de la carne; pero hay una licencia que a ti te conviene,

 

¿Cuál es? 1 Timoteo 4:7 dice 7Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad. El ejercicio es la clave de la gimnasia. Tú tienes que entrar al <gimnasio> de la piedad y que ¿Debes hacer? Debes ejercitarte para la piedad. ¿Qué es la piedad? Es la expresión de Cristo. Cuando tú expresas a Cristo, expresas la piedad. ¿Qué es la piedad? Es Dios manifestado Cristo <en carne>. Esta licencia sí te conviene; porque esta licencia te ejercita para la piedad.

El V:8 dice 8porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. Observa que la piedad para todo aprovecha, para esta vida presente y para la venidera. Pero ninguna cosa de la carne te aprovecha, ni te conviene para esta vida presente ni para la venidera. Lo contrario a la <piedad> es la <impiedad>. 74. La plataforma donde se levanta la impiedad es en tu debilidad. La palabra <debilidad> es del griego astheneiais que significa “fragilidad de la naturaleza humana”. Una debilidad no implica un pecado, sino una fragilidad. ¿Qué dijo Pablo en cuanto a la debilidad? 1 Corintios 12:9 dijo que el <poder de la gracia> se perfecciona en la debilidad. El V:10 dice que él se <gozaba en las debilidades>, ¿Por qué? Porque las debilidades son una oportunidad para crecer y por medio de ellas es que Dios te perfecciona. Si tu no dejas perfeccionar, eres el único responsable de los fracasos que te puedan traer esas debilidades.

Dios te ha dejado las debilidades para que trates con ellas. Las debilidades tienen que ser <domadas> de igual manera que un domador controla al tigre en la jaula de un circo.

 

El tigre no se come al domador, mientras éste lo mantenga bajo el control del látigo constante. Quítale el látigo al tigre y es capaz de devorarte. El látigo de tus debilidades es el poder de la gracia. Quítale ese <poder> a tus debilidades y ellas te van a destruir.

En cuanto a <tus debilidades> ¿Qué dijo Pablo? Yo no me dejaré dominar de ninguna. ¿Qué debe hacer uno cuando esas debilidades se despiertan? Hebreos 4:15 dice que tenemos un sumo sacerdote que se compadece de nuestras debilidades. El V:16 dice que debemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

La gracia es un trono porque es un reinado. ¿Qué hizo Pablo cuando tuvo el aguijón en su carne? EL se acercó al trono de la gracia y oró tres veces por esa debilidad, y ¿Qué le contestó el Señor del trono de la gracia? Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Pablo alcanzó misericordia y después halló la gracia para el oportuno socorro. Dios le dijo “Bástate Mi gracia”.

Observa que el <trono de la gracia> está lleno de misericordia y de gracia. Allí en ese trono no hay condenación. ¿Por qué sale primero la misericordia y luego la gracia? Porque la misericordia primero te saca de esa miserable debilidad y luego te lleva al favor de la gracia de Dios. La misericordia llena el espacio entre tú y la gracia de Dios y ambas cosas están disponible para todas nuestras debilidades. Pero observa que necesitamos recibirlas y hallarlas ejercitando nuestro espíritu de fe al tener contacto con nuestro sumo sacerdote. La misericordia y la gracia son tu socorro, apoyo o sostenimiento en medio de tus debilidades.

 

 Gálatas 5:13 dice 13Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Observa que “a libertad fuimos llamados”. Libertad implica licencia. ¿Qué significa el hecho de que tenemos libertad o licencia? Significa que tenemos licencia para servir por amor y no licencia para la carne. De la carne “yo no me dejaré dominar”. A la licencia sin límite se le conoce en la Biblia como “libertinaje”. ¿Qué es un libertino? Es aquel que le pone freno a la carne. ¿Cuál es el freno de la carne? Es el andar en el Espíritu, Gálatas 5:16 dice “Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne”.

El libertino le da licencia a la carne, la deja satisfacer, y se deja dominar por las debilidades de su carne, pero Pablo dijo “yo no me dejaré dominar” de esa licencia para la carne, me dejaré dominar de la licencia para servir con amor. Tú ya sabes que tienes libertad, que todo es lícito; pero también sabes que no todo conviene. Jesús dijo que “la carne para nada aprovecha”. Una cosa que <conviene> aprovecha y una que <no conviene> no te aprovecha. ¿Qué debes hacer con todas las cosas que <no te convienen>? No me dejaré esclavizar por ninguna de ellas.

Pastor Reynaldo Estrada

 

 

 


PODER DEL ESPÍRITU SANTO

 

"No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;
antes bien sed llenos del Espíritu"

Efesios 5:18

Aunque el bautismo en el Espíritu Santo ocurre una sola vez, al momento de la salvación, la llenura del Espíritu es algo que puede ocurrir múltiples veces. La Biblia no nos ordena a buscar el bautismo en el Espíritu Santo, pero sí nos ordena a ser llenos del Espíritu Santo (Efesios 5:18.)Es importante reconocer la diferencia entre el ser "bautizado por el Espíritu" y el ser "lleno del Espíritu".  Hay un solo bautismo. (Efesios 4:5) que nos une al cuerpo de Cristo y nos abre la puerta a todas las bendiciones que conlleva ser parte de la iglesia de Dios (1 Corintios 12:13). El ser lleno del Espíritu es una de esas bendiciones que usted debe buscar de continuo en su vida.

 

El Espíritu Santo es lo "principal" en la obra de la iglesia y el ser llenos del poder del Espíritu de Dios es de vital importancia para todo creyente. Jesús dijo a sus discípulos "Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo" (Hechos 1:8). Personalmente creo que Jesús habló estas palabras en referencia a la llenura que los creyentes habían de recibir cuando el Espíritu Santo viniera sobre ellos. Mas adelante veremos como esto es cierto por medio de la Biblia, pero por ahora solo quiero hacer claro que todos los creyentes están en la misma posición de poder ser llenos del Espíritu. Dios no tiene favoritos. Si usted busca de Dios será lleno de Dios.

Controlados Por El Espíritu

La palabra griega traducida "sed llenos" es "pleroo", esta en forma presente imperativa y se refiere a estar completamente saturados hasta lo máximo de algo. Esta palabra da la idea de ser completamente controlados por el Espíritu Santo, Es estar bajo su total dominio. La palabra "pletho" usada en Hechos 2:2 está en forma pasiva indicativa y tiene que ver con el estado de "haber sido lleno", tal como aquellos que estaban en el aposento alto el día de Pentecostés.

En Efesios 5:18, el apóstol Pablo hace una comparación entre el efecto del alcohol y el efecto del Espíritu Santo. Una persona que se embriaga con vino (alcohol) será controlada en todas las áreas de su vida. La persona pierde de sí misma y es el alcohol quién controla sus acciones. El producto de ser controlado por el alcohol es el descontrol y la contienda (disolución).

Como contraste, aquella persona que es controlada, "embriagada", o saturada del Espíritu Santo será una persona que dejará de ser ella y será entonces el Espíritu Santo quién controle su vida. A diferencia de los resultados que produce el alcohol, el creyente que es lleno del Espíritu será un creyente en victoria y de edificación a la obra de la iglesia.

 

Solo Para Cristianos

Solo aquellos que han sido bautizados por el Espíritu Santo, pueden ser llenos del Espíritu Santo. Se necesita ser cristiano nacido de nuevo, identificado con Cristo y tener el Espíritu de Dios habitando dentro de nuestra vida para poder ser llenos del Espíritu. Esto me recuerda las bombas que se usan para sacar agua de los pozos o cisternas. Estas necesitan ser "sangradas" para que puedan trabajar. Este proceso requiere que se eche agua dentro de la bomba para que esta pueda usar el agua que se le pone como fuente de succión para poder sacar mas agua. Cuando la bomba no es sangrada, no importa lo mucho que usted trate, el agua no sube. Lo mismo pasa cuando buscamos la llenura del Espíritu Santo. Para poder ser llenos del Espíritu, necesitamos haber sido "habitados" por el Espíritu. Un inconverso no puede ser lleno del Espíritu porque no tiene el Espíritu.

 

 

Tres Aspectos De La Llenura

La llenura del Espíritu Santo actúa en la vida del creyente en tres niveles. Estos aspectos son la llenura inicial, la llenura normal y la llenura especial. Abajo estaremos explicando lo que significa cada una.

La Llenura Inicial

La llenura inicial es aquella por la cual se experimenta el Poder del Espíritu Santo por primera vez. Esta llenura puede ocurrir al momento de la salvación (junto con el bautismo con el Espíritu Santo) o no mucho tiempo después. (Hechos 8:15, 16; 9:17; Hechos 10:44) Es cuando el Espíritu Santo viene sobre la persona y la llena de su poder para funcionar como creyente. Algo ocurre en la persona que la hace sentir distinta, pero la evidencia más común es la de querer compartir el mensaje de Cristo con otras personas. Esto es consistente con las palabras de Jesús que dijo a sus discípulos, "y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra" (Hechos 1:8). Es lo que muchos han llamado "el fuego del primer amor".  Cuando el Espíritu Santo viene con poder "llenador" sobre una persona el resultado es que " se convierte en un testigo". Un testigo es uno que da testimonio de algo. En este caso se dará testimonio de Jesucristo, se querrá hablar de Jesús a todo el mundo.

La palabra traducida al español "poder", es la palabra griega "dunamis", de donde proviene la palabra "dinamita". Eso es lo que se recibe con la llenura del Espíritu Santo. Dinamita para poder funcionar con poder en la obra del Señor.

Existen algunas experiencias que en ocasión se hacen manifiestas en aquellos que son llenos del Espíritu Santo. Todas las experiencias inmediatas no son iguales, así que no debemos esperar que todo el mundo reaccione de la misma manera.  Algunos creen que todos deben hablar " lenguas extrañas" pero esa teoría no puede ser respaldada bíblicamente.  .  Lo que sí debe ocurrir en todos es que aquel que ha sido/ es  lleno del Espíritu Santo es que deseará hablar de Cristo (dar testimonio) a todo el que se encuentra. Esto es más que una simple emoción pasajera. No es producto de los sentimientos sino del poder del Espíritu Santo obrando en la vida de la persona.  Esto es algo genuino. El que ha tenido la experiencia de la llenura del Espíritu Santo crece y permanece. El Espíritu Santo quita el miedo y da poder y confianza "porque no nos ha dado Dios Espíritu de temor...".  Jesucristo dijo: "…pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra." (Hechos 1:8) La llenura del poder del Espíritu Santo También da palabras a quien no es salvo y aunque sea un "Cristo te ama" deseará decir a alguien. Creo que esta llenura inicial viene como regalo de Dios a los que de corazón ser arrepienten y vienen a Él. Por esa razón dice la Biblia que Pablo preguntó a los samaritanos que se encontró en Efeso, "¿recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis?"(Hechos 19:2). Esta llenura inicial es parte del "paquete de salvación". Es lo que produce ese fuego del "primer amor".  Los Samaritanos de Efeso conocían el bautismo de Juan pero no conocían la obra completa del Espíritu Santo bautizando y llenando, por lo tanto debían ser expuestos a la clara doctrina bíblica de ser llenos (controlados con poder) del Espíritu Santo.  Si ellos habían "creído" en el mensaje de la cruz de Cristo como parece haber sido la situación,  entonces ellos habían sido "bautizados" por el Espíritu Santo y 'unidos' de esa manera al cuerpo místico de Cristo y formaban parte de la iglesia.  También debían tener el Espíritu Santo morando dentro de ellos pues sin esa operación permanente del Espíritu no se puede considerar una persona salvada (Romanos 8:9).

Aunque esta llenura inicial de poder es muy importante y muy necesaria, puede pasar y dejar de tener su efecto inicial, si la persona se descuida en su vida Espiritual.  Por eso es necesario seguir siendo lleno del Espíritu continuamente.  El Cristiano no necesita volver a ser habitado por el Espíritu Santo otra vez.  Eso ocurre una vez y para siempre.   Pongamos un ejemplo como ilustración.  Es como cuando usted se compra un automóvil nuevo y la compañía que le vende el automóvil le llena el tanque de gasolina gratis por haber comprado el carro. Luego le dice "por haber comprado este auto con nosotros usted tiene como 'garantía' acceso a toda la gasolina y todo servicio de mantenimiento y reparación necesarios para que su carro siga funcionando correctamente".  Usted sale a pasear y está muy contento con su carro. Lo lleva a que todos sus amigos y familiares lo vean. Se va de paseo y quiere que el mundo se entere de que usted tiene un carro nuevo, se siente como un rey, como la persona más importante y más feliz del mundo. Pero a ese carro nuevo hay que darle mantenimiento. Hay que seguir echándole gasolina. Hay que chequear el aceite, y las llantas. Si usted no se mantiene velando su carro y beneficiándose de la garantía ofrecida gratuitamente por la agencia que le vendió su carro, llegará el día que se quedará sin gasolina o sin gomas o sin aceite y no podrá seguir funcionando. Su automóvil ya no necesita una llenura de gasolina inicial, ya usted "la agencia" se la dio. Tampoco necesita la llenura inicial de aceite. Lo que ahora necesita es el mantenimiento normal que requiere un automóvil. La llenura del Espíritu Santo es igual. Dios te regala la primera llenura o derramamiento del Espíritu como parte de la salvación. Las demás llenuras dependen de su búsqueda y dependencia de esa fuente inagotable que le ha sido dada y garantizada por Dios. Depende de su disposición Espiritual a querer seguir siendo lleno. La palabra traducida "sed llenos" lleva consigo la idea de que sea algo continuo. La llenura no es algo que recibimos una vez y nos olvidamos. Es algo que requiere constancia, búsqueda persistente.

 

Una persona que ha sido llena del Espíritu Santo, puede volver a ser llena una y otra vez. Esta llenura inicial se hizo evidente en los apóstoles y los que estaban en el aposento alto el día de Pentecostés. La Biblia nos dice: "y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen" (Hechos 2:4). Uno de aquellos que fue lleno del Espíritu Santo en el día de Pentecostés fue el apóstol Pedro quién se puso en pie y comenzó a predicar a la multitud que estaba reunida en aquel lugar para celebrar la fiesta. Pedro el que había negado enfáticamente a Jesús unos cincuenta días atrás, ahora se enfrenta ante la gran multitud, "lleno del Espíritu Santo" y les habla de las maravillas de Dios sin temor alguno. Eso es verdadero "poder Pentecostal".

La Llenura Continua Del Creyente - ¿Para Qué?

La llenura continua o normal es la llenura que necesitan tener los creyentes para poder vivir una vida victoriosa día tras día.  No todos los creyentes tienen esta llenura.  Algunos creyentes que recibieron la llenura inicial, no se preocuparon por su vida Espiritual y terminaron vacíos. Aunque son creyentes y son salvos, son creyentes que no buscaron seguir siendo llenos del Espíritu Santo. Estos son los creyentes que se quedan niños en la fe. Estos no maduran a un nivel mas alto de vida cristiana y muchos terminan siendo creyentes carnales. La llenura normal del creyente es necesaria para poder vivir una vida Espiritual victoriosa. Esta llenura proviene del dejarse guiar por el Espíritu Santo, de la búsqueda en oración y sometimiento a la Palabra.

Si usted es o desea ser líder en la iglesia, lo más importante no es lo mucho que usted sepa de Biblia aunque eso es necesario. Lo más importante es que usted sea una persona llena del Espíritu Santo de Dios. Si usted sabe mucho de Biblia pero no está lleno del Espíritu de Dios, tendrá dificultad en su ministerio.  En el libro de Hechos cuando los apóstoles vieron la necesidad de elegir siete hombres (los primeros diáconos) para que ayudaran a servir las mesas de los necesitados, buscaron hombres que fueran “llenos del Espíritu Santo.”

"Entonces lo doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, entre vosotros, siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de Sabiduría, a quienes encarguemos este trabajo" (Hechos 6:2,3).

 

Uno de los requisitos era que "fueran llenos del Espíritu Santo". Entre aquellos hombres, dice la Biblia, se escogió a Esteban. El hecho de que los apóstoles indicaran que los varones debían ser llenos del Espíritu Santo, nos da a entender dos cosas (1) la importancia que es el ser vivir una vida estando lleno del Espíritu y (2) no todos estaban viviendo vidas llenas del Espíritu.  Esto establece claramente la diferencia entre “bautismo por el Espíritu” y “llenura del Espíritu”.  El bautismo le une al cuerpo de Cristo, la llenura le capacita para funcionar con altura Espiritual dentro del cuerpo de Cristo.  Los apóstoles no estaban buscando a varones que una vez fueron llenos del Espíritu Santo, ni que acababan de ser recientemente llenos del Espíritu Santo. Tampoco buscaban varones que estuvieran planeando ser llenos del Espíritu Santo. Ellos querían varones que estuvieran viviendo una vida llena del Espíritu Santo. También nos da a entender que al parecer había algunos que aunque pertenecían al grupo de creyentes, no estaban viviendo llenos del Espíritu Santo.

Una persona que está llena del Espíritu es una persona que produce los frutos de Gálatas 5:22-23. El apóstol Pablo nos dice "Andad en Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne". Es decir, debemos andar "por medio" o "siendo controlados" por el Espíritu Santo, es alguien que en todo tiempo "anda siendo guiado" por el Espíritu. No hace falta nada extraordinario, nada especial, nada espectacular. Simplemente hace falta dejarse guiar por el Espíritu Santo. Eso es ser una persona llena del Espíritu.

El apóstol continúa con una lista del fruto del Espíritu. "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza" (Gálatas 5:22-26).

Este ejemplo perfecto lo tenemos en Jesús. Dice la Biblia que Jesús fue "lleno del Espíritu Santo" y después de esto fue tentado. (Mateo 3:16- 4:11) Jesús venció la tentación. Como creyentes estamos llamados a vencer la tentación. En Santiago 1:12 dice: "Bienaventurado el varón que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman". Todos queremos la corona de vida, pero esta viene después que hayamos vencido la tentación. Para poder vencer la tentación tenemos que estar llenos del Espíritu Santo. Nuestra lucha no es carnal, es Espiritual.

La mayoría de los creyentes hemos oído mensajes que tienen que ver con la tentación de Cristo. Pensamos que fue algo especial el que Cristo pudiera vencer la tentación y no caer en ella pero pensamos que Cristo venció porque era Cristo. Sin embargo la Biblia dice que él fue tentado como hombre. De la misma manera en que usted y yo somos tentados (Hebreos 4:15). Jesús pudo vencer la tentación porque estaba lleno del Espíritu Santo. Nadie puede hacer frente al diablo con sus propias fuerzas. Aún el apóstol Pablo dice "todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13). Sin la fortaleza de Cristo no podemos hacer nada.

La llenura del Espíritu Santo es necesaria para poder discernir las falsas doctrinas. En el tiempo en que vivimos, donde existe tanta confusión, es fácil dejarse engañar por falsas doctrinas. Si escudriñamos la Biblia y crecemos en conocimiento, y somos llenos del Espíritu Santo, podremos darnos cuenta rápidamente de que es lo correcto y que es lo falso.

El apóstol Pablo se encontraba en Efeso cuando pudo discernir que un hombre estaba lleno del Espíritu Santo.

Los falsos profetas y maestros, normalmente tuercen la Biblia para poder probar sus doctrinas erradas. Es necesario tener la llenura del Espíritu Santo para poder discernir y exponer tales enseñanzas. Satanás hizo precisamente eso cuando quiso engañar a Jesús. Le presentó textos torcidos para que Jesús fuera engañado. Los falsos maestros presentan las mentiras tan bien "envueltas" y tan bien "preparadas", que son fácilmente creíbles. Aún personas con conocimiento y estudios, caen en ellas. Si usted está lleno del Espíritu Santo, no caerá en estas trampas del diablo.

La Biblia dice que el diablo se disfraza de ángel de luz, que También sus ministros se disfrazan de ángel de luz. Un falso maestro se puede presentar como muy Espiritual, y hasta hacer creer a otros que es alguien enviado de Dios y que está lleno del Espíritu Santo. Normalmente, los falsos profetas y maestros, suelen pretender tener conocimiento especial de parte de Dios. También suelen hacer creer a otros que ellos si son Espirituales y que se comunican con Dios mas que nadie. Tienen palabrería y carisma y solamente una persona llena del Espíritu Santo podrá darse cuenta de quién verdaderamente es esta persona. Otros pretenden hacer creer que reciben mensajes y revelaciones de parte de Dios y hasta que luchan con el diablo y ven los demonios. Cosas que se parecen a las verdaderas pero que son mentira.

Es también importante poder rechazar el legalismo que se levanta en nuestras congregaciones y en el pueblo cristiano. Nunca faltan aquellos que se oponen a la sana doctrina de la Gracia y se empeñan en subyugar a los creyentes a todo tipo de legalismos y tradiciones de hombres.  En el libro de Hechos se relata un suceso que tomó lugar en los comienzos de la Iglesia cristiana. Algunos de los Judíos convertidos al cristianismo querían hacer que los gentiles cristianos se circuncidaran y guardaran la ley de Moisés.

 

 

En Hechos 15 se tuvo que llevar a cabo en Jerusalén el primer concilio de la Iglesia Cristiana para resolver el problema de los judaizantes que querían seguir imponiendo cargas a los nuevos creyentes en Cristo que eran de descendencia gentil. El Espíritu Santo guió a los apóstoles a ordenar a los gentiles que no tenían que guardar la ley.  Solamente una persona llena del Espíritu Santo podrá discernir entre lo que es sana doctrina y lo que es falso.

La llenura para una ocasión especial

Una persona que es llena del Espíritu puede aún así volver a ser llena del Espíritu. Es algo que nosotros no podemos entender con nuestra mente humana, pero es así. Esta llenura especial del Espíritu puede venir para preparar al creyente para realizar una tarea específica o para atravesar una situación difícil. Es una forma de preparación especial que Dios le da por medio del poder del Espíritu Santo. Hay en la Biblia distintos ejemplos de personas que habían sido llenas del Espíritu Santo, Vivian llenos del Espíritu Santo y aún así fueron llenas del Espíritu Santo una vez más.

Esta llenura del Espíritu Santo puede venir sobre alguna persona para darle denuedo para predicar o exponer la Palabra del Señor con poder en momentos específicos. Anteriormente habíamos visto que el apóstol Pedro había sido lleno del Espíritu Santo el día de Pentecostés y había predicado y se añadieron a la iglesia como tres mil personas aquel mismo día. Ahora, Pedro era lleno una vez más del Espíritu Santo.

En Hechos 4:8, el apóstol Pedro fue lleno del Espíritu Santo para hablar a los gobernantes y ancianos de Jerusalén cuando comenzaba la persecución de los cristianos. "Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, ancianos de Israel…". Esto causó que Pedro y Juan terminaran siendo tomados bajo custodia por los principales Judíos quién les amenazaron para que no continuaran predicando acerca de Jesús. Cuando fueron puestos en libertad, vinieron y a los suyos [los demás apóstoles], y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos le habían dicho. Después de haber oído lo que Pedro y Juan les había dicho, todos los presentes se propusieron orar, y una vez mas fueron llenos del Espíritu Santo.

En Hechos 4:31 nos dice que Pedro junto con todos los demás que estaban orando, fue una vez mas, lleno del Espíritu Santo y hablaba(n) con denuedo la Palabra de Dios. "Cuando hubieron orado, el lugar donde estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la Palabra de Dios" (Hechos 4:31.)  Si dice “todos” entonces esto significa que Pedro y Juan fueron una vez más llenos del Espíritu Santo.  Nuevamente, esto nos indica muy fuertemente que la llenura y el bautismo con el Espíritu no es lo mismo.  Nunca se dice que una persona fue “bautizada” por el Espíritu Santo una vez y luego ‘volvió’ a ser “bautizado” con el Espíritu Santo, sin embargo vemos que con la llenura esto sucede una y otra vez. 

Para ser líder en la congregación el requisito más importante es el ser lleno del Espíritu Santo. Un hombre lleno del Espíritu Santo podrá ser buen líder del rebaño. El líder lleno del Espíritu Santo en su vida diaria tendrá la visión necesaria para poder guiar sus ovejas. Un líder lleno del Espíritu Santo tendrá el fruto del Espíritu: Amor, Gozo, Paz, Paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, irreprensible, fiel a su esposa, sobrio, prudente, no-dado al vino, apacible, no codicioso de ganancias deshonestas, no avaro, buen gobernador de su casa y tendrá buen testimonio para con todos. (Gálatas 5:22-23; 1 Timoteo 3:2-7)

Si bien, podemos tomar el ejemplo de Esteban. Esteban era un hombre lleno del Espíritu Santo cuando fue escogido como diácono. Esteban continuó siendo un hombre lleno del Espíritu Santo. En Hechos 6:8 vemos que Dios hacia grandes prodigios y señales entre el pueblo por mano de Esteban. Esteban fue perseguido y se convirtió en el primer mártir de la iglesia. Mientras era muerto a pedradas, Esteban fue lleno del Espíritu Santo. "Puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios y dijo: He aquí veo los cielos abiertos y a al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios". (Hechos 7:55).

 

Esteban mientras moría, perdonaba a aquellos que le mataban. Esteban fue lleno del Espíritu Santo para poder hacer frente a la muerte cruel que sufrió.

Habrán momentos en la vida cuando situaciones difíciles se levanten contra el creyente; persecución, pruebas, dificultades, tentaciones, controversias, etc., y se necesitará ser lleno del Espíritu para poder vencer. Dios, tal como lleno a Esteban, nos puede llenar a cada uno de nosotros cuando la dificultad y la adversidad llegue a nuestra puerta. Que bueno que podemos depender del Espíritu Santo en nuestros momentos difíciles. Jesús mismo nos prometió que nos daría un "Consolador" el cual estaría con nosotros en todo tiempo.

El Peligro De No Ser Llenos Del Espíritu

El creyente que no es lleno del Espíritu corre un gran peligro en su vida espiritual. El no ser lleno del Espíritu Santo es lo mismo a ser carnal. En la vida cristiana, se es espiritual (tendiendo a lo celestial) o se es carnal (tendiendo a lo terrenal.)  No se puede ser espiritual y carnal a la misma vez. Es decir, nos dejamos guiar por el Espíritu Santo o por la carne. El apóstol Pablo habla de ser “llenos del Espíritu” en Efesios 5:18, pero antes de darnos esta orden nos advierte que dejemos de hacer lo que podemos identificar como lo opuesto a ser lleno del Espíritu.

El apóstol Pablo dice "No os embriaguéis con vino en lo cual hay disolución".  Lo que esto significa es que el ser dado a la bebida es un signo de falta de espiritualidad (relación con Cristo), esto es ser carnal. Cuando se es un cristiano carnal se corre un gran riesgo en la vida cristiana. Es como manejar un automóvil sin aceite. No se puede llegar muy lejos, pronto el automóvil estará con el motor destruido y la reparación de un motor destruido es costosa. Puede ser costoso el daño espiritual que se sufra por no ser lleno del Espíritu. Una persona que se deja llevar por su carne, será engañada al pensar que esta haciendo lo correcto. Es decir, esta persona esta ciega espiritualmente (sin capacidad de discernimiento). Cuando esa persona se llega a dar cuenta de los errores cometidos por no estar lleno del Espíritu, puede costar demasiado él volver a estar en una posición de vencedor y los daños ocasionados pueden haber sido devastadores tanto para el cómo para otros. Por no ser lleno del Espíritu se puede caer en adulterio, fornicación, mentiras, engaños, peleas, etc. Lea Gálatas 5:19-21 para una lista más amplia. Lo triste de esto es que personas que un tiempo estuvieron llenas del Espíritu, también pueden llegar a encontrarse en esta grave y difícil situación. Por tal razón el ser lleno del Espíritu debe ser algo constante y continuo en la vida de TODO creyente sea un líder en la iglesia o sea un recién convertido.

Otro aspecto que no debe olvidarse es que nuestra lucha no es contra carne ni sangre. Satanás, nuestro enemigo, no dejará de atacar. Los días malos llegarán a nuestra vida. Si no estamos preparados Espiritualmente por medio de la llenura del Espíritu Santo, jamás podremos vencer. Anteriormente vimos que la llenura del Espíritu Santo nos ayuda a tener fuerza en medio de la dificultad.

¿Cómo Se Recibe La Llenura Del Espíritu Santo?

Siempre que vemos en la Biblia, aquellos creyentes que fueron llenos del Espíritu Santo, nos encontramos que esta llenura era producto de "algo" en especifico. Todo creyente debe de buscar ser lleno del Espíritu Santo, pero para poder recibir esta llenura, necesitamos tener ese "algo" en orden. Esto es para todos, los nuevos creyentes para poder vivir una vida en la plenitud que Cristo quiere y lo mas viejos para poder renovar las fuerzas. En Efesios 4:18, la Biblia nos ordena a "ser llenos del Espíritu". Lo primero que debemos entender en nuestra vida Espiritual es que, no importa si usted es un nuevo creyente, si lleva tiempo en la iglesia, si es un maestro, si es pastor o evangelista. No importa si usted es joven, o si es niño, o si es anciano. No hay requisitos ha llenar. Si usted ha recibido a Cristo como su Señor y Salvador ¡Usted puede ser lleno del Espíritu!

En el libro de Hechos vemos que en el día de Pentecostés estaban todos:

"Estaban orando"

"Estaban unánimes"

"Estaban Juntos"

Aquí claramente vemos tres principios importantes para poder ser llenos del Espíritu Santo. Primero, la comunión con Dios a través de la oración. Segundo, la comunión con los demás hermanos, y tercero, la unidad del cuerpo de Cristo.

Estos principios son También establecidos por Dios en el libro de Efesios 5:18-21:

No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos Espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Someteos los unos a otros en temor de Dios (Efesios 5:18-21)

En la carta a los Efesios el apóstol Pablo nos da una orden, "sed llenos del Espíritu” y luego nos presenta una lista de requisitos necesarios para poder ser llenos del Espíritu. Si nos detenemos a escudriñar esta porción tan importante de la Escritura, encontraremos que tiene mucho en común con el libro de Hechos. Veamos:

"Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo".

"Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos Espirituales"

"Someteos los unos a otros en temor de Dios".

El apóstol Pablo nos dice que para poder ser llenos del Espíritu Santo debemos de estar en comunión con Dios. Esto se obtiene por medio de los cánticos y alabando a Dios "en el corazón", en ‘oración’ dándole gracias siempre por todo, es decir teniendo un corazón agradecido. También dice que debemos estar en comunión con los hermanos. Esto por medio del compartimiento de la Biblia, los salmos, los himnos y los cánticos. Cuando todos están pensando en una misma cosa existe la comunión, pues todos están en el mismo canal. Y por ultimo, nos dice que debemos estar sometidos los unos a los otros. Esto es humildad. Solamente aquellos que son humildes se someten. Esto También es amor. Nadie se puede someter si no tiene amor. Esto es obediencia, debemos someternos tal como la Biblia lo dice. Esto es Unidad. La unidad del cuerpo de Cristo es imprescindible para poder ser llenos del Espíritu. No podemos estar pensando en una cosa.

 

CONCLUSIÓN

Dios desea llenarle del Espíritu Santo. Usted puede ser lleno porque Dios así lo establece en su Palabra. Dios, no solo quiere que usted sea lleno, sino que le ordena que sea lleno. Llénese del Espíritu Santo. Comience ahora mismo. Para ser lleno:

  1. El primer paso para ser lleno del Espíritu es que tenemos que reconocer que no importa su nivel de Espiritualidad, Dios desea llenarle aún más.

  2. Sea obediente, y desee ser lleno y busque a Dios de corazón.

  3. Ordene su vida para que este en línea con la Palabra de Dios y su voluntad. Este paso es importante, una vida en desobediencia no puede recibir de Dios.

  4. De gracias a Dios por su llenura, y comenzará a ver los cambios en su vida.

  5. Siga buscando ser lleno del Espíritu.

Cuando hablo de ser llenos del Espíritu, no hablo de emociones de pelos de punta, ni de saltos y gritos ni de lenguas hasta más no poder y otras cosas semejantes que tanto confunden a nuestras iglesias. Tampoco hablo de palabras vacías ni hipocresías superficiales y manipulaciones de la emoción de las personas como muchas veces ocurre. Eso no es la llenura del Espíritu.

Hablo de lo que leo en la vida de aquellos primeros cristianos que comenzaron este ministerio tan bello de predicar la Palabra de Dios al mundo. Hablo acerca ser un canal de bendición, unificación y edificación en amor "AGAPE" para otros en el cuerpo de Cristo. Hablo acerca del poder de la predicación que convierte el pecador y sana al enfermo. Hablo del poder que restaura al caído, perdona al que ofende, expone la falsa doctrina y rechaza el error y el legalismo. Hablo acerca del poder que nos santifica dejando el pecado y buscando la verdad en Cristo. Hablo de vidas cambiadas que producen frutos al 30 al 60 y al 100%.

Hablo de una iglesia que obedece la Palabra sin cuestionar lo que esta dice y que crece por encima de las diferencias y se mueve hacia adelante para expandir el evangelio y dar gloria a Dios sobre todas las cosas. Hablo de un pueblo que esta dispuesto a dar su vida por Cristo si fuera necesario. Eso es llenura; eso es el poder del Espíritu Santo.