QUIÉN HIZO EVIDENTE EL MAL

EN EL MUNDO

 

1. En la teología cristiana, el problema del mal y del maligno está unido al problema del diablo cósmico. Para muchos teólogos el diablo se ha convertido por fuerza mayor en el antidios, en el virrey de Dios, el ser de izquierda que le hace la contraria a Dios y en el principio hostil a la humanidad. Y esto creó el famoso dualismo (Dios versus diablo o diablo versus Dios)(Un combate a nunca terminar). Para otros muchos teólogos, la solución a este problema diablo, es dejárselo escrito en la mente del feligrés sin explicación, imaginado, caricaturesco, cósmico, invisible y sin resolver. Ellos prefieren no explicarlo a la luz de la Biblia, para dejarle a la mente de los débiles y que no escudriñan la supuesta fe en el terror del diablo, porque el diablo es un conveniente para todas las religiones y el iglesismo.

 

2. Existe en teología una confusión de términos. Se usan los términos mal y malo como vocablos y sinónimos, dejando las cosas sin precisión. Si estamos de acuerdo que el mal es la violación consciente o intencionada de una norma, ley, mandato o regla, entonces, no puede hablarse del mal fuera de la naturaleza humana. Algunos teólogos prefieren usar el sustantivo malo que su adjetivo, para dejarlo en un sujeto. Ellos pasan por alto que malo es la suma de todas las acciones humanas malas o negativas.

 

3. Cuando los teólogos usan "malo" no como la suma total de acciones malas y dejan el adjetivo para enfatizar el sustantivo, entonces, eso les da como resultado un poder (Diablo) situado fuera del hombre, que lo obliga a actuar conforme a la voluntad del poder que está fuera del hombre y no al mismo hombre malo, maligno y malicioso y responsable de sus propias acciones pecaminosas. Dios no hizo del hombre un robot o marioneta, sino un ser plenamente libre, dotado de inteligencia, amor, moral, mutable voluntad, libertad, imaginación, capacidad y creatividad de decisión ante los caminos o alternativas que le ofreció el Dios  de la vida.    

 

4. ¿De dónde vino el mal? ¿Quién lo hizo evidente? ¿Qué es el mal? Algunos por no decir todos los exponentes del tema del "mal" han llegado a la conclusión de que debe haber alguna fuerza fuera del hombre que es igual a Dios o que está fuera del control de Dios y que debe ser la causa primaria del mal existente en el universo (Diablo) . Pero creo que Dios estableció la libertad como un hecho innegable y nosotros desarrollamos el potencial de esa libertad para bien o para mal. Dios hizo posible o permitió la manifestación del mal y nosotros los hombres lo hicimos evidente debido a nuestra mutable voluntad. La imperfección provino del abuso de nuestra voluntad como seres moralmente libres.

 

5. ¿Qué hizo pecar a Adán como un ser libre? Fuera de su propia mutable voluntad, nada lo hizo pecar. Dios no crea al azar, él decretó todo lo que hizo por un fin y con un propósito. Dios no le dio a Adán una libertad ilusoria, sino real y verdadera. La decisión para adquirir -el bien y el mal- fue una ciencia consciente que se activó en el interior del hombre por causa del pecado y de allí procedió la raíz y el origen del mal. El mal es una ciencia en la mente y nació en la decisión del hombre, de dónde provino de su entraña y de su libertad. El mal que Adán causó, creó la inventiva de responsabilizar a los demás. Esto fue lo que hizo Adán con Eva y ella con la serpiente en Edén.

 

6. El hombre es la causa primaria de su propio mal, sufrimiento, y dolor por causa de Su pecado deliberado y no un (Diablo). Creo que -la ciencia del mal- no fue causada por un Diablo fuera de, sino que surgió del abuso de la libertad personal del primer hombre. Libertad quiere decir que no estamos determinados desde afuera, sino que nos determinamos nosotros mismos desde adentro. Nosotros somos el origen del mal y del maligno, y por eso, debemos asumir nuestra propia responsabilidad, por eso, fue que Dios castigó a los antediluvianos con el juicio de las aguas de la muerte en Génesis 6 y 7. El mal no podemos atribuírselo a dioses superiores e inferiores, a seres intermedios, o a mensajeros extraterrestres. El Señor Jesús identificó el mal del hombre dentro de su propio corazón cuando en Mateo 15:19 afirma "Porque del corazón salen los malos pensamientos; los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias". Con estas palabras el Señor Jesús les aclaró a los judíos contemporáneos y a nosotros que el mal no se había encarnado en un diablo cósmico, sino que salía y sale de dentro del corazón o mente del hombre.

 

7. La ciencia del mal es un conocimiento que depende del hombre, nace del corazón del hombre, es una opción del hombre, es el riesgo de su libertad y el contenido de su determinación. El bien y el mal son la prueba de la libertad, decisiva e irrepetible para cada hombre. Fue el abuso de la libertad del hombre la que introdujo el mal en el mundo, pero ese mal sólo le trajo consecuencias funestas como los frutos amargos del dolor, del sufrimiento y de la muerte en todos sus significados y dimensiones y que Adán y Eva lo vieron palpable en la muerte de su hijo Abel por el homicida Caín.

 

8. Debido a esa autodeterminación humana del mal y del pecado, Dios en Romanos 8:3 y Gálatas 4:4 envió a su Hijo en semejanza de carne de pecado y bajo la ley, porque había una ley que había que cumplirse y una causa que debía solucionarse, eliminarse o quitarse como barrera entre el Dios santo y el hombre malo pecador para que éste pudiera ser salvo de esa maldición y se cayera la barrera de impedimento entre Dios y el hombre

 

9. Cristo bajo la ley y en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, (no a causa de un diablo cósmico) condenó al pecado en la carne dice Romanos 8:3 y en Hebreos 2:14 afirma que el pecado que tenía el imperio de la muerte fue destruido, ese fue el diablo destruido, el pecado que fue quitado de en medio (Hebreos 9:26). Después de la cruz ya no hay pecado original de condenación

 

10. Si tuviéramos la posibilidad de fundamentar el pecado en un diablo cósmico, podríamos salirle a Dios con una convincente excusa: "Oh Dios, con todo tú respeto, por favor culpa al diablo cósmico de mis desastres, sufrimientos, y ruinas y no a mí, porque yo sólo fui su marioneta, su pelele… Envía al diablo al infierno y no a mí, pues, sólo hice lo que él me obligó hacer… Bebí, adulteré, maté, engañé, blasfemé, no vine a Cristo, nunca me importó oír tu palabra, nunca fui a la iglesia, para nada me importó leer la Biblia, me suicidé porque él me obligó…por lo tanto, Dios, que el lago de fuego sea para el que me obligó y no para mí el robot sin voluntad ni determinación propia. Con semejante excusa, el infierno no estaría lleno de seres  autodeterminados sino obligados "el infierno de los obligados". El hombre fue y aun  sigue siendo el único causante de la existencia del mal en el mundo. El lo hizo evidente.

 


Reynaldo Estrada ministries