Epidemia Apostólica

by Victorio García Barbón

Los Apóstoles están de moda, de repente es como una epidemia.  Los hay regulares, malos y más malos. Debido a que sin poder comprender El nuevo pacto de la Gracia ignoran que todo aquel que todavía anda en obras y rudimentos no puede definitivamente ejercer un Apostolado en la Gracia, pues el requisito es precisamente ese:  Romanos 11:6 “Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.”

 Un Apóstol no es un líder que tiene 2 o 3 iglesias con el mismo nombre; eso es otra cosa. Franquicias, Concilios, o Ministerios, etc.. o que le envía ofrendas a algún misionero en el extranjero.

 El Apóstol Pablo es el claro ejemplo del Apóstol de la Gracia.  Comienza Saulo De Tarso como Maestro y Profeta de la Iglesia local o sinagoga transitoria (Hechos 13:1) también sale como evangelista local (Hechos 9:20)  Luego extiende su ministerio como evangelista y establece Iglesias y las pastorea en lo que  aparecían los pastores locales y despues de 18 años entonces Dios por primera vez lo llama Apóstol Pablo en Hechos 15:10.

 Hoy en día, gente que llevan 2 o 3 años en el pastorado ya se hacen llamar Apóstoles.

 Efesios 4:11 “Y el mismo constituyó a unos, apóstoles, a otros profetas; a otros evangelistas; a otros pastores y maestros.”

 1 Timoteo 3:6 “no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.”

 La tendencia del NEO/PHUTO es que no es experimentado; es neo=nuevo en phuto=el asunto o desempeño en cuestión (apostolado) no tiene la experiencia y trayectoria necesaria para llevar a cabo la función, no hay un llamado a esa área del ministerio y eso lo lleva a “envanecerse” inflarse, aparentar, presumir, figurar, mientras que el “diábolo”, la carne inflada es victima de las mismas estrategias que Satanás usó desde el principio; lo engañan y lo traicionan. “el deseo de los ojos, el deseo de la carne y la vanagloria de la vida” (1 Juan 2:15)

 ¿y acaso será posible que el mismo diablo (diábolo) te ofrezcan “vanagloria prematura” para después derrumbarte , por supuesto que si.  Imposible que la unción pueda ser mayor que el carácter desarrollado. El desarrollo del carácter lleva tiempo, pruebas, aflicciones, triunfos, derrotas, lagrimas, traiciones, desvelos, confianza; aprender a escuchar a Aquel que no nos habla audible y a ver al “invisible” esto no se logra en 4 o 5 años. He visto como a través de los años “neofitos” que no han desarrollado carácter se han metido al “jueguito” del apostolado o lo profético y como “el diablo” los ha engañado haciéndoles creer que estaban listos, y lo interesante es que cuando el encuentra un candidato no le ofrece resistencia porque mientras más neófitos e inflado sea, mejor. Más rápido sube, para más rápido hacerlo caer. Aun a Jesús le dijo, Llevándolo al Pináculo del templo, le ofreció todas las reinos de la tierra y la gloria de ellos (Lucas 4)

La unción no puede ser mayor que el carácter, Huye del protagonismo.

 Los pastores deben ser maestros porque ellos enseñan o instruyen a las personas por la Palabra de Dios. El  Ministerio Apostólico tiene dos fases que son:

 

l       Los Apóstoles conforme a la “LEY” (dispensación) que fueron aquellos que anduvieron con Jesús  y los Apóstoles conforme a la “GRACIA” (dispensación) actual.

 El requisito para ser apóstol durante la LEY, era haber conocido, caminado, seguido y aprendido de Jesús.  Al Jesús morir y resucitar comienza un apostolado diferente pues los Apóstoles  ya no tienen a Jesús vivo para andar con EL, por lo que el requisito que tienen los Apóstoles de la Gracia, es la experiencia adquirida a través de los años en la predicación de la Palabra, tan así es, que Pablo (el Apóstol) no conoció a Jesús hombre, a el se le revela Jesucristo, es decir, después de muerto y resucitado.

 Cuando Pablo conoció a Jesucristo, era conocido como Saulo de Tarso, el que se congregaba en  una Iglesia local o sinagoga como maestro y profeta, luego se convirtió en evangelista, yendo a diferentes pueblos en los que luego de permanecer por un tiempo, dejaba a alguien capacitado en su lugar, mientras el se movía a otro sitio, haciendo lo mismo durante 18 años, después de ese tiempo fue nombrado por el propio Jesucristo como “el Apóstol Pablo”.  Esto quiere decir que para llegar a ser Apóstol, primero hay que desarrollar el Ministerio en todas sus facetas, lo que le dará luego la experiencia necesaria para llegar a ser Apóstol y así poder asesorar a los pastores que necesiten ayuda. Apóstol no es un título, es una función, tratar de llevar un título sin estar capacitado por la unción para llevarlo a cabo es darle oportunidad a la “mentira” para que nos atrape.

 Además, el Ministerio Apostólico incluye el del Profeta o sea uno que trastorna la mente de los religiosos de su tiempo. Lo que los profetas hablan, no lo venden en las librerías cristianas ni lo enseñan en los congresos, ni institutos, ellos se anticipan al tiempo y por eso no son entendidos ni aceptados. ¿Que hay en el mensaje de estos apóstoles modernos? ¡Mas de lo mismo! Si predica lo mismo que los demás, si se frecuenta con los grupos religiosos, y es aceptado y aplaudido entonces no es Profeta; por lo tanto tampoco puede ser Apóstol, sin gracia no puede haber Apostolado  porque esa es la dispensación actual.

 El Espíritu Santo los llamó “Apostoles Fraudulentos” que medran o falsifican la Palabra de Dios, estos delante de Dios son “olor de muerte” porque “adulteran la Gracia” la esconden aunque la conocen para evitarse lo que ellos llaman “evitarse enemigos innecesarios” (2 Corintios 2:16-17)

 Es un mensaje arreglado con propósitos de “impresionar” a su audiencia pero con mucho cuidado de no “tocarle” los rudimentos al Reverendo que los invitó de manera de que no se les afecte la ofrenda” (Tito 1:10-11) “Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades, y engañadores, mayormente los de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.”

 Un Apostol de la Gracia tiene como misión principal “corregir lo deficiente” y arrancar todo aquello que no se sujete a la “sana doctrina”


(Tito 1:5, 10) “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente  y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.  10- porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades, y engañadores, mayormente los de la circuncisión.”  (Los Judíos de la ley)

 El comentario de moda de estos “Apóstoles fraudulentos” es: “Los rudimentos  (las obras de la carne) no salvan ni condenan, para que buscarnos enemigos innecesarios, por cosas sin importancia” ignorando por su propia conveniencia que los que ellos llaman “cosas sin importancia” Dios las llama en su ultimo mensaje a todas las Iglesias de Asia “Las profundidades de Satanás” además de la “doctrina de los Nicolaitas” y que eran seducidos por el “espíritu de Jezabel” que su características son seducir a los siervos de Dios a adulterar la Palabra como lo hizo la antigua Jezabel (1 Reyes 18:19)  con su esposo Acab que introdujo en el culto de adoración de los Israelitas, la adoración a los ídolos. 

Que alguno me explique que clase de apóstoles son estos.

 Estos personajes se “disfrazan” para infiltrar los concilios y organizaciones establecidas de hombres de Dios que aunque no conocen la Gracia, son hombres de trayectoria y de integridad para contactar los pastores de estas organizaciones o concilios y crear  su “propia agenda' y  seducir a pastores que están “cansados y cargados” de tanta tradición para ofrecerles el “veneno” de una “gracia adulterada”, son como el “Caballo de Troya.”

 Yo prefiero y respeto a hombres de Dios que aunque no manejan la  Gracia, son gente seria, de carácter, de trayectoria;  que verme mezclado con estos elementos que no son otra cosa que unos “imitadores” o “roba mensajes” que operan de forma poco honesta.  Mi abuelita decía: “Dime de que presumes y te diré de que careces...” El deseo del protagonismo, el aparentar lo que no es, el “figurao”, hoy en día no hay nada más parecido a un artista o político que un predicador “improvisado” sobre todo en los latinos y los de color, todos son “bishop” o obispo y ahora estos son todos “apóstoles”-  es una “epidemia.”

 Recuerda que para ser Apóstol es necesario ser profeta;  ¿cual era la diferencia entre el profeta Elías y los 250 profetas de Baal? Que ellos se sentaban a la mesa con Jezabel, la que seduce y fornica la Palabra de Dios. (Apocalipsis 2:20) “Pero tengo una pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.”

 (1 Reyes 18:19) “Envía, pues ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de Asera que comen de la mesa de Jezabel.”

 Mientras que Elías “trastornaba” y “turbaba” a Acab el “apóstata”, con su mensaje por el cual era perseguido.  ¿Y tu comes de la mesa de Jezabel y Apóstatas la Gracia o turbas a los religiosos con tu mensaje?

Miremos a los patriarcas . Moody, Wilgewoth, Wesley, Allen, Billy Graham, Oral Roberts, K. Hagin, K. Copeland, Jhon Avanzini, Fred Price, de los cuales he tenido el placer de conocer a algunos y tenerlos hospedados en mi casa y cenar con ellos;  Brother Jhon Avanzini, Brother Copeland, Brother Hagin, etc...nunca ostentaron títulos sino llevaron a cabo su función cada uno en su época y Revelación.

 Yo repito que no quiero verme mezclado en esta “epidemia apostólica” de baja clase, por favor conózcame como el Hermano Barbón, y que mi función hacia ustedes sea la que determine que puedo ofrecerte y ser para ti, (si apóstol o maestro o profeta o pastor) que la función lo determine.

 ¿profetas de qué? ¿apóstoles de qué?

 “Dime de que presumes y te diré de que careces...”

 Efesios 2:20 “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.”

 Yo personalmente hace 20 años y a causa de pastores que decidieron voluntariamente de que yo los instruyera, comencé a “funcionar” en el Ministerio Apostólico. En aquel momento fui duramente atacado por los religiosos, y lo simpático y cómico que algunos de ellos que tanto me atacaban hoy se hacen llamar Apóstoles y por eso yo “ya” no quiero figurar en ese grupo y “ahora” soy Pastor/Fundador de un Ministerio llevando a cabo mi función sin prestarle mucha atención al título.   

Vacúnate de las Epidemias.