REYNALDO  ESTRADA

 

EL TESTAMENTO DE CRISTO

 

1. Leemos en Hebreos 9:16-17 “Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive”.

2. Los testamentos se hacen en vida; pero no son válidos hasta que no muera el testador, leemos en 2 Corintios 5:15 dice que Cristo murió por todos, y eso significa que, a la muerte de Cristo el testador, el testamento se abrió

3. Estaba profetizado en Jeremías 31:31 que Dios escribiría en corazones de carne y el mensaje que él escribió fue el amor. El amor es el contenido del testamento de Cristo. Y como el amor nunca deja de ser; por ende, jamás dejará de ser el testamento de Cristo.

4. En el antiguo pacto, el testamento estaba escrito fuera del hombre en “tablas de piedra”; pero desde hace dos mil años, Dios escribió el testamento de Cristo dentro del corazón del hombre.

5. Tú corazón, tiene el testamento de Cristo. Lo llevas por dentro. El “corazón” que habla la Biblia no es el órgano que bombea sangre; es el corazón compuesto de cuatro cosas: conciencia, mente, emoción y voluntad.

6. El testamento de Cristo está en estas cuatro zonas. La conciencia del corazón es el amor. La mente del corazón es el amor. La voluntad del corazón es el amor. La emoción del corazón es el amor.

7. Tú corazón es la suma total de estas cuatro cosas que todos tenemos. Tú corazón contiene al amor en la conciencia; en la mente, en la emoción y en la voluntad. El gobierno del corazón es el amor.

8. El corazón se encuentra entre el espíritu y el alma. Adorar a Dios no es un asunto del corazón sino del espíritu; en cambio, amar a Dios no es un asunto del espíritu sino del corazón.

9. El corazón es el verdadero “yo” del hombre. Proverbios 4:23 dice “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida”. Del corazón mana la vida cuando hay amor.

10. El corazón es el pasaje a través del cual opera la vida, por eso, las operaciones de Dios primero actúan sobre el corazón del hombre.

11. Todo lo que entra en el espíritu tiene que pasar a través del corazón. Esto quiere decir que, el corazón es el pasadizo de la vida. ¿Qué significa esto? Que todos los frutos que el YO del hombre presenta al mundo exterior provienen del corazón.

12. El trabajo de Dios con Israel siempre fue cambiar ese corazón de ese pueblo. Pasarlo de piedra a carne; de insensible a sensible; de idolatra a adorador.

13. Cuando el profeta Elías desafió a Israel en el monte Carmelo, les dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Había una división en el corazón de Israel. El corazón es capaz de dividirse y de claudicar. Israel, estaba claudicando en su pensamiento entre Jehová y Baal. Claudicar es un asunto mental.
14. Cuando el fuego vino del cielo y destruyó el holocausto de los 450 falsos profetas de Baal, Israel se inclinó ante Dios y lo reconoció como su único valor, ¿Qué hubo allí? Hubo una transformación en el pensamiento del pueblo de Israel.

15. Cuando el pensamiento es tocado, nuestra voluntad está dispuesta a decidir, ¿Qué exclamó todo el pueblo en el Carmelo? ¡Jehová es el Dios! ¡Jehová es el Dios!. Israel pudo decidir por Jehová porque su corazón fue tocado.

16. El testamento de Cristo está en el corazón. El corazón es el corredor del amor. El amor viene del espíritu atravesando el pasadizo del corazón para entrar en cada uno de esas cuatro zonas. Quiere entrar a la conciencia para guiarla. Quiere entrar a la mente para educarla. Quiere entrar a las emociones para dirigirlas. Quiere entrar a la voluntad para determinarla.

17. Cuando el amor, viene con principios que pretenden dirigir al corazón. Deja que el amor tome el control. ¿De qué es esclavo el corazón? El corazón es esclavo del “gobierno” que allí ejerza. Cuando los principios del amor no están en el corazón, el corazón se convierte en piedra y un “corazón de piedra” es una referencia a una actitud de dureza o insensibilidad y un corazón de carne es una actitud de ternura y sensibilidad.

18. Cuando el amor comienza a gobernar al corazón, se va la dureza y las cuatro zonas del corazón se llenan de paz y armonía. ¿En dónde está el progreso de nuestra vida? Está en transformar al corazón por medio de la obediencia a los principios del amor que es testamento de Cristo.

20. Un principio del testamento de Cristo te enseña en Romanos 13:10 que el amor no hace daño al prójimo. Que ante el débil no contiende sobre opiniones (Romanos 14:1). No juzga a su hermano y lo menosprecia (Romanos 14:10). No le pone tropiezo u le da ocasión al hermano para caer (Romanos 14:13).

21. El testamento de Cristo dice que si por una de estas causas tu hermano es contristado, entonces ya no andas conforme al amor o al testamento (Romanos 14:15). ¡Te das cuenta! Son los principios del amor los que gobiernan al corazón.

22. El testamento de Cristo es para personas diferentes, porque nos hace diferentes. Por ejemplo: Un esposo en amor ya no es el mismo esposo. Un comerciante en amor ya no es el mismo negociante. No importa lo que seas, en amor eres una persona diferente. Por medio del amor eres transformado en una persona diferente.

23. En amor uno mira diferente. Los ojos externos son los mismos, pero el que mira tras el amor es diferente, mira distinto, mira amando.

24. Ante el amor toda tensión, conflictos, comienza a disminuir. El amor es como un avión. Al despegar él tira hacia el cielo. Debido a la potencia del motor, la fuerza opuesta de la gravedad se vuelve insignificante. La tierra ya no tira del avión, se está alejando de la gravedad.

25. La potencia del amor te aleja de la gravedad. Con amor siempre despegas, no hay gravedad. Nada tira hacia abajo; estás siendo elevado.

26. El amor es como la respiración. La respiración es un flujo continuo. No es posible una pausa. Al dejar de respirar, dejamos de ser.

27. Estás dormido, y la respiración continúa. Estás en coma, y la respiración continúa. Estás inconsciente, y la respiración continúa. Respirar es algo que continúa independientemente de tus estados y situaciones.

28. Hay que respirar, seas feliz o desdichado. Seas joven o viejo. Seas afortunado o frustrado. No importa cómo estés. Una cosa es segura; entre esos dos momentos hay que respirar y respirar amor que es el poder del testamento de Cristo en tu corazón.