PERFECCIONANDO O EQUIPARANDO

A LOS SANTOS

 

Efesios 4;11,12

 

Jesucristo mismo dio unos, ciertamente: apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y maestros.

Para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio...” (perfeccionar: equiparar como a un soldado para la batalla)

 

El apóstol Pablo utiliza en sus escritos conceptos militares, tales como: armadura, soldados, espada, centuriones, etc Al estar Pablo cerca y familiarizado con la elite militar del mundo de aquella época, podía utilizar esos términos militares para aplicarlos al hijo de Dios que participa en esta batalla especialmente en el día malo (Efesios 6:10-18)

 

“Tú pues, sufre trabajos como fiel soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se embaraza en los negocios de la vida; a fin de agradar a aquel que lo tomé por soldado. Y aun también el que lidia, no es coronado si no lidiare legítimamente...El labrador, para recibir los frutos, es necesario que trabaje primero.

Considera lo que digo; y el Señor te dé entendimiento en todo.

Acuérdate que Jesucristo, el cual fue de la simiente de David, resucitó de los muertos conforme a mi evangelio; en el que sufro trabajo, hasta las prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa. Por tanto, todo lo sufro por amor de los escogidos para que ellos también consigan la salud, que s en Cristo Jesús con gloria eterna. (2 Timoteo 2:3-10)

 

Comencemos por la motivación que tenía Pablo para trabajar como fiel soldado de Jesucristo.

 

1.-“Acuérdate que Jesucristo, el cual fue de la simiente de David”

Mira Timoteo, uno de los nuestros, un Judío descendiente del Rey David, uno que en estos días es recordado como un mártir por unos, un malhechor por otros, uno que estuvo en una tumba pero robaron su cuerpo según los sacerdotes de aquel tiempo; pero otros afirman que resucitó de los muertos y yo soy testigo ocular de ese cuerpo glorificado pues a mi también se apareció en el camino a Damasco y no solo lo vi sino que me habló, me llamó por nombre y me hizo su discípulo y apóstol. Jesucristo me ungió con su Espíritu Santo, me dotó de muchos dones espirituales y me constituyó apóstol, maestro y predicador de los Gentiles.

 

2.-De acuerdo a mi evangelio ( las buenas noticias de gran gozo que anuncio) Jesucristo resucitó de los muertos y esto significa que nos hizo inocentes y sin culpa, porque cuando El murió, yo morí y cuando El resucitó, yo resucité y ahora soy del resucitado, un justificado, pues El saldó la cuenta: “Tetelestai”...Consumado es. (Romanos 4:25, 7:4, 1 Cor. 15;12-22)

 

3.-Porque Jesucristo me perdonó todos los pecados, pasados, presentes y futuros y me redimió de la maldición de la ley, ahora sufro trabajo, hasta las prisiones a modo de malhechor y no importa que esté preso, la palabra de Dios no esté presa.

 

4.-Por tanto, todo lo sufro por amor de los elegidos...(los predestinados y elegidos por gracia) para que ellos también consigan la salud que es en Cristo Jesús, con gloria eterna.

Sufro como fiel soldado de Jesucristo, primero: por que él sufrió primero y por amarme primero ahora yo le amo y sufro por sus ovejas, que el quiere llamar a través de mi evangelio de gracia. Los elegidos por gracia, necesitan escuchar de cual fue el costo de su salvación y como yo ya fui activado personalmente por el resucitado. Ahora sirvo a Jesucristo, no importan las cadenas y las prisiones. Timoteo, haz tu lo mismo.

 

Pablo dijo: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” (1 Cor 11:1)

“Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros.” (Filipenses 4:9)

“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.” (1 Tim. 6:12)

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.” (2 Tim. 4:7)

 

Estimado lector, no pretendemos con este escrito hacer un manual de cómo formar células en los hogares, unidades evangelizadoras, iglesias de hogar, etc. Se ha escrito lo suficiente como para saber todas las técnicas de trabajo para comenzar una obra, una misión o una iglesia en un lugar específico.

Lo que deseamos de todo corazón es que la perfección o equiparamiento que los santos necesitamos es espiritual más que técnico.

Necesitamos la real motivación que nos empuje o constriñe, y Pablo lo expone bien claro en 2 Cor. 5:14,15 “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos son muertos. Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, mas para aquel que murió y resucitó por ellos.”

 

1 Cor. 9:14-27 “Predico el evangelio porque me es puesto por necesidad. ¡Ay de mí si no anunciare el evangelio! Por lo cual, si lo hago de voluntad, premio tendré; mas si por fuerza, la dispensación me ha sido encargada...me hecho siervo de todos por ganar a más...a todos me hecho todo, para que de todo punto salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio, por hacerme juntamente participante de él...

 

Romanos 10:14,15 “...Cómo oirán sin haber quien les predique?...!Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio e la paz, de los que anuncian el evangelio de los bienes...”

 

Amados, si somos llamados, porque somos los elegidos por gracia, predestinados para esta salvación, llegando a ser conforme a la imagen de Jesucristo, entonces debemos confesar el nombre de Jesucristo y testificar de su gracia y poder en nuestras vidas.

 

“Somos: la luz y la sal de la tierra”

 

“Somos los reconciliadores de la última hora” (2 Cor. 5:17-21)

 

Somos los vasos de misericordia donde mora Dios y El quiere que lo des a conocer como el Dios de amor y misericordia.

 

Somos los embajadores de Dios

 

Sed imitadores de Dios como hijos amados. Efesios 5:1,2

 

Andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor suave. (vs. 2).