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DIOS, LA VIDA Y LA SANGRE
Ap. Domingo Hernández
Dios es Creador de todo lo existente y además, sostiene y mantiene su creación. Hablando especialmente de sus hijos terrenales dice Pablo en Hechos de los Apóstoles: 17:28 "Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos":
Los primeros seres racionales creados aquí en este planeta en rebelión, fueron Adán y Eva; Adán fue formado del polvo de la tierra y Eva de una de las costillas de Adán. La alimentación de Adán y Eva estaba allí en el Edén y consistía de lo natural, no había muerte por lo tanto no moría ningún ser inferior, ni siguiera para que les sirviera de alimento. Entre todos los árboles del Huerto del Edén, habían dos que se distinguían, porque primero: estaban en el medio del Huerto y uno producía una fruta que al ingerirla prolongaba la vida, la otra fruta fue prohibida comerla y la prohibición provenía de Dios mismo.
Los árboles contienen lo que conocemos como savia, esta savia alimenta a todo el árbol, pues desde la raíz es tomada toda la alimentación de la tierra que después es trasladada por la savia a todo el árbol. Un árbol sin savia no puede existir, es como decir: "la vida del árbol está en la savia."
Cuando Adán y Eva comieron del fruto prohibido por Dios, no tuvieron desde entonces acceso al árbol de la vida y por lo tanto, dejaron de vivir a su debido tiempo, Adán vivió solo 930 años.
Nosotros los descendientes de los primeros padres, recibimos de Adán lo siguiente:
“el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres, pues que todos pecaron." Romanos 5:12 "No hay justo, ni aun uno" Romanos 3:10
Sin ser nosotros los culpables directos de la desobediencia al comer lo prohibido, ahora traemos las consecuencias en nuestra carne: el pecado y la muerte. Alejados del Huerto y del camino al árbol de la vida. No hay fruto lleno de los nutrientes traídos por la sabia que corre en el árbol de la vida, pues dicho árbol fue quitado de la tierra así como el jardín que lo poseía.
Ahora los seres humanos desprovistos al acceso de la vida, al final del camino, solo espera la muerte y la corrupción.
Hay solución a a esta tremenda problemática? Si que la hay!
Jesucristo dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi." Juan 14:6 "Yo soy la puerta, el que por mí entrare, será salvo." Juan 10:9
La serpiente engañó a Eva y Adán comió cayendo en desobediencia a la orden divina. Adán comió del mal y de la muerte. Ambos fueron sacados del Huerto y le cerraron la puerta para que no pudieran regresar al árbol, comerlo y seguir viviendo. Con la salida salimos también todos nosotros. Al venir de Sión el Libertador, se nos abrió la puerta, el camino, la vida y la verdad fue encontrada.
El Sembrador
El árbol plantado
La sabia que lo recorre
El Dios Padre y Creador, fue el que hizo un Huerto en la tierra recién creada por él.
Dios plantó el árbol de la vida en medio del Huerto, El es el gran Sembrador por excelencia.
En la nueva creación hecha por amor a sus hijos destituidos de su Gloria, El mismo Creador y Sembrador de los comienzos, es el que vino a Belén y sobre la que "Halló gracia cerca de Dios” hizo sombra sobre ella y engendró" Dijo el ángel: "Muy favorecida entre las mujeres" Dijo Elizabet: y bendito el fruto de tu vientre." Lucas 1:28-35, 42
El engendramiento divino en la bienaventurada virgen María fue así: Mateo 1:18-23
"María concibió del Espíritu Santo" Lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo Es." Mateo 1:18, 20 "El Espíritu Santo vendrá sobre ti" Lucas 1:35 "Dios es Espíritu." Juan 4:23,24
José no participó en el engendramiento de Jesús, fue Dios mismo. "Me apropiaste cuerpo"
La mujer no produce la sangre en el niño engendrado, es el mismo feto el que la produce. "Dios fue manifestado en carne.: 1 Timoteo 3:16 Juan 1:1-14 Dios hecho carne habitando entre nosotros, lleno de gracia y de verdad.
Nadie ha estado lleno de gracia y verdad sino solamente Dios hecho Hombre.
Si Dios estaba en Jesucristo desde su mismo engendramiento y ni José ni María produjeron la sangre en el Niño Dios, entonces fue el mismo Dios que lo creó en el vientre de la favorecida y bienaventurada virgen María.
La sangre de Jesucristo según Pedro es "preciosa" 1 Pedro 1:19
Según Pablo Jesucristo es: "Tal pontífice nos convenía: santo, inocente, limpio, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos." Hebreos 7:26
Juan "La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado." 1 Juan 1:7
Esta es la savia que recorre el cuerpo de Jesucristo, preciosa, santa, limpia y hecha más sublime que los cielos, la única que limpia de todo pecado.
El fruto se come, Jesucristo es el fruto que estaba en el vientre de María.
El árbol es la vid verdadera.
"YO SOY LA VID VERDADERA, Y MI PADRE ES EL LABRADOR" Juan 15:1-5
EL FRUTO DEL ESPÍRITU Gálatas 5:22
COMERLO Y BEBER SU SANGRE Juan 6:48-69 (Su Palabra que es espíritu y es vida)
El efecto de su sangre en nosotros
Nos ganó Hechos 20:28
Nos limpió Hebreos 9:14-
Nos redimió Efesios 1:7
Nos reconcilió Colosenses 1:21 2 Cor. 5:18,19
Nos compró 1 Cor. 6:20, 7:23
Nos pacificó Colosenses 1:20
Lavada las ropas en la sangre del Cordero Apc. 7:14
Han vencido por la sangre del Cordero Apc. 12:11
Es la sangre del testamento eterno Hebreos 13:20
La vida está en la sangre Levítico 17:14
Consecuencias de abandonar la limpieza que hizo la sangre preciosa del Cordero de Dios.
"Manteniendo la fe y buena conciencia, la cual echando de sí algunos, hicieron naufragio en la fe: De los cuales son Himeneo y Alejandro, los cuales entregué a Satanás, para que aprendan a no blasfemar." 1 Timoteo 1:19,20
"...digno de mayor castigo el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento, en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Hebreos 10:26-29
La limpia conciencia es la buena conciencia Hebreos 9:14, 10:21,22
Comprados por el precio de su sangre, ya no somos de nosotros mismos, ahora le pertenecemos 1 Cor. 6:19,20
Habíamos sido vendidos a sujeción de pecado Romanos 7:14
Estábamos sucios y con manchas con conciencias llenas de obras de muerte.
Por la sangre del Cordero ahora estamos: Colosenses 1:20-23
"Nos hizo santos, y sin mancha, e irreprensibles delante de él."
Efesios 1:4 Escogidos desde antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos, y sin mancha delante de él en amor.
Efesios 5:25-27 "para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante."
Jesucristo es la cabeza de la Iglesia y nosotros el cuerpo. Efesios 1:22,23
Romanos 6:17 Libertados del pecado: 8:2... y de la muerte
Mi estimado, si ahora somos uno con el Señor 1 Cor. 6:17, si somos su Esposa amada 2 Cor. 11:1-, si la cabeza es santa, limpia, inocente, apartada de los pecadores y hecha más sublime que los cielos, cómo es posible que la esposa vuelva a morir separada de su esposo la Cabeza-Jesucristo?
¡Imposible!
La Cabeza está viva, sana, perfecta, sin mancha, santa, pura
El Cuerpo igual que la cabeza y todo por la Sangre Preciosa del Cordero de Dios=Jesucristo.
Como El vive en Dios, nosotros vivimos en Cristo, nunca más moriremos, tenemos vida eterna.
No juicio ni condenación para los Hijos de Dios.
Abba, Padre