61. Al tratarse de la generosidad, ¿Debemos los cristianos superar al diezmo de los israelitas?  Se deduce que si, pues nuestra comisión es más abarcadora y más urgente que la de aquellos israelitas, por eso, Pablo dice que "cada uno debe sembrar generosamente". La "generosidad" supera la "décima parte". Con "la voluntad dispuesta", debemos ofrendar, no según lo que no tengamos sino según lo que tenemos, dando generosamente, "no con tristeza, ni por necesidad porque Dios ama al dador alegre" (2 Corintios 8:12; 9:6-7). Estas mismas reglas son las del nuevo pacto para el sostenimiento de todas las obras espirituales de la iglesia.

62. La palabra <generosidad> supera la obligatoriedad del "diezmo". Todo cristiano fiel al Señor se somete a la siembra generosa u ofenda del nuevo pacto, y no a la vieja ley del diezmo. El nuevo trae nuevas directrices sobre cómo ofrendar para agradar a Dios.

63. Si los diezmos han sido abolidos y vivimos bajo las directrices del nuevo pacto de la gracia, ¿Por qué tantos pastores, evangelistas y apóstoles aún de gracia, enseñan que el pueblo de Dios de hoy día debe diezmar? Porque tiene malicia de la carne; porque quieren enriquecerse a costa de <manipularlos> con el término <cobertura apostólica, pastoral o ministerial>; por la ignorancia de los santos que no escudriñan las verdades del nuevo pacto de la gracia; o porque con avaricia pretenden hacer mercadería de la fe de los creyentes simplistas (2 Pedro 2:1-3).

64. Los que alegan haber recibido revelaciones y sueños e idas al <tercer cielo o paraíso> para inculcar un puesto de superioridad, apostolado, o para lavarle el cerebro a los no estudiosos, o hacer que los santos del nuevo pacto diezmen por "nuevas, supuestas y mentirosas revelaciones actuales" están siendo guiados por "un dominio, influencia, poder y titularidad engañosa" (2 Tesalonicenses 2:11-12), y no por el verdadero Espíritu de gracia, que jamás contradice las verdades establecidas en el nuevo pacto de la gracia.

65. Todo "ministro competente del Nuevo Pacto" (2 Corintios 3:6) sabe que la iglesia ha de regirse por las directrices del nuevo orden de la gracia de Dios, y no por el viejo orden de la ley. Ningún ministro honesto en gracia se vale de <supuestas e inventadas revelaciones y sueños engañosos para estafar el pueblo de Dios o ganar posiciones carnales>.

66. Santo y bendecido: Si te estás congregando en una iglesia de "gracia" y o de "ley" cuyo líder fundador te exige el pago de los diezmos y te están haciendo mercadería "con la falsa teología de la prosperidad americana" ¡escapa por tu vida!. Allí no hay nuevo pacto, no hay verdad total de gracia. Si tú quieres seguir siendo esclavo estos líderes, ¡es tú problema!, pero no dejes que nadie te robe la convicción de la gracia, del nuevo pacto, y de la directriz de la siembra y de la ofrenda. En gracia es: No diezmo, Si ofrenda generosa; No el diez por ciento, Si generosidad con voluntad dispuesta y alegría. 

67. Si te enseñaron mal sobre <la doctrina mal trazada del diezmo>, ahora, tienes en tus manos la verdad de este escrito, ¿No te convendría buscar la iglesia cuyo mensaje y práctica se ajustan a las verdades del conocimiento del evangelio de la gracia de Dios? Hay una iglesia que no diezma. Hay una iglesia que no vive bajo el antiguo pacto de la ley. Hay una iglesia que se rige por las directrices del nuevo orden de la gracia de Dios. Hay una iglesia que enseña la verdad del único evangelio que salva y sobreedifica a los santos (Hechos 20:24,32)(Efesios 2:8,9)(Gálatas 1:6-9) y esta es la Iglesia cristiana Gracia y paz (Hechos 20:24)(Efesios 6:15).

68. Esta iglesia vive y disfruta el poderoso evangelio de la gracia de Dios.

69. De pronto eres de los que afirma creer "que cumples la palabra de Dios desde Génesis hasta Apocalipsis". Si así crees que están vigentes todos los mandamientos de la ley, los ritos y ceremonias del sistema mosaico, entonces, deberías, construir altares de piedra, sacrificar animales en los templos, y practicar todos los rudimentos de la ley juntamente con sus obras, fiestas, y demás.

70. En tu congregación, ¿Hay un sacerdocio levítico, un altar de incienso, un alfolí donde guardar los diezmos, se rocían las cosas sagradas con sangre? ¿Se guardan el Sabath, se cumplen con todas las ceremonias de la ley? Quien guarda todo esto y el diezmo, "está obligado a guardar toda la ley" (Gálatas 5:3).

71. Pero si crees en el poder de la soberanía de Dios. Su soberanía ya decidió que todo <ese sistema de ley> fuera abolido para no estar vigente. "Cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley"

(Hebreos 7:12). ¿Quién hace estos cambios? ¡Dios mismo! Quitó el sacerdocio levítico; cambió la ley.

72. La realidad es que Dios abolió en la cruz todo el antiguo pacto (Colosenses 2:14-16), tanto el sacerdocio levítico como los diezmos, tanto los alimentos inmundos como los días religiosos y los sábados. Nuestra perfecta ley es Cristo (1 Corintios 9:17), el cuál es muy superior a Aarón, a Moisés y a todo el antiguo pacto de la ley, bien sea en su código moral o en los demás mandamientos (Hebreos 8:6-13).

73.  Nadie tiene derecho de enseñarte el diezmo, ya que fue abolido en la cruz, juntamente con el sacerdocio levítico y el resto de la Antigua Ley. Todo ministro competente del Nuevo Pacto (2 Corintios 3:6) enseña la ofrenda voluntaria según se haya prosperado (1 Corintios 16:1-2). ¿Ministra usted conforme al Antiguo Pacto o de acuerdo con el Nuevo? ¿Acaso son los "Pastores" sacerdotes levíticos o son real sacerdocio espiritual en Cristo?

74. El diezmo fue abolido. No se deje atropellar por los judaizantes del diezmo que le aplican doble maldición por no pagarlo. Usted ya no tiene que pagar nada, porque Jesús ya pagó, dijo en Juan 19:30 "Consumado es", pues, el fin de la ley es Cristo (Romanos 10:4).

75. Que el Espíritu Santo alumbre con este estudio tu entendimiento, para que no estés gobernado por el viejo régimen de un pacto caduco (Romanos 7:1-6), pues "estamos libres de la ley".

76. Somos muchas iglesias en el mundo que estamos siendo regidas por  gracia, en la eficacia de este Nuevo Pacto, pues efectuamos obras de gran alcance valiéndonos solo de las ofrendas voluntarias generosas de los santos y fieles al evangelio de la gracia del Señor.

77. Sembramos nuestras ofrendas generosas, porque amamos <la causa de la gracia del Señor en la tierra>, deseando promoverla al máximo. No ofrendamos incentivados por la idea que Dios nos devuelva bendiciones materiales multiplicadas diez veces, o más. Segar o cosechar lo sembrado es una ley que nunca va a cambiar, pero no sembramos ofrendas motivadas por lo que hemos de recoger o de recibir. Damos por gratitud, sin tener que "pactar" nada con el Dios de toda gracia.

78. 2 Corintios 9 no es un contexto del diezmo sino el de las ofrendas voluntarias, de acuerdo con la interconexión textual de 2 Corintios 8:1-12 y 1 Corintios 16:1-2.

79. "Mas bienaventurado es dar que recibir" puntualiza el Señor (Hechos 20:35). Dar, sin esperar recibir nada material a cambio, lo hace solamente el cristiano maduro en el Señor. El diezmo no es ley del nuevo pacto de la gracia. La siembra generosa o las ofrendas son el sistema aprobado en el nuevo pacto u orden de Dios.

80. Que a partir de hoy, tus ofrendas en progreso del evangelio de la gracia sean en tu Iglesia generosas y dadas de todo corazón al Dios que honra a los que le honran.