CONCILIO INTERNACIONAL JESUCRISTO SOBERANO

 

ABERRACIONES CONTRA LA RICA GRACIA

 

Introducción

 

Dios, el Supremo Hacedor, lleno es de amor, misericordia, paciencia y tardo para la ira.

El Señor prodigó a nuestros primeros progenitores Adán y Eva, todo lo bueno y todos los beneficios que un verdadero hijo puede disfrutar y compartir.

Una vez que nuestros primeros padres permitieron entrar a la carne el egoísmo y abandonar la “Soberanía del Creador”, entonces comenzaron las aberraciones, todo aquello que va en contra de los principios y normas morales establecidas por el Dios de las leyes y del orden.

Cuando llegó el cumplimiento del tiempo, en aquellos días de Moisés y el pueblo escogido de Israel, (los descendientes de Abran, Isaac y Jacob) fue cuando se escribieron los deseos de Dios, deseos vinculados con la moral y el buen comportamiento.

La tierra estaba llena de practicas muy contrarias a los buenos principios y sobre todo a la forma correcta de vivir y compartir con los demás. La idolatría, el homicidio, la adoración de otros dioses, los poderosos sojuzgaban al más débil y los reinos e imperios se derribaban uno tras otros, tratando de abarcar más territorio y dominio.

El verdadero Dios era ignorado por la mayoría del habitante terrestre. Parecía que la oscuridad cubriría al planeta en rebelión, sin dejar siquiera que un destello de la luz del Sol de Justicia disipara las tinieblas. Sin embargo, a pesar de todas las contrariedades y las cauterizadas conciencias, Dios nunca abandonó lo que le pertenecía por ser él su creador y sustentador. “...Al Dios desconocido...El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como sea Señor del cielo y de la tierra...Dios da vida a todos y respiración, ...Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos...” (Hechos 17:23-28)

En los días del Apóstol Pablo, cuando el imperio Romano se movía en su apogeo de poder y riquezas, los habitantes por donde pasaba el Ministro de Dios (Pablo) se encontraba la ignorancia y desconocimiento del Dios vivo y Creador del suelo que ellos mismos pisaban. A ese Dios dueño de todo, Pablo traía en sus predicas y enseñanzas, presentándolo como ellos estaban acostumbrados a adorarlo “al Dios desconocido.”

El mundo de los hijos de Dios, los elegidos por gracia, predestinados y conocidos desde antes de la fundación del mundo, el Señor nunca los dejó ausentes de las verdades del cielo. Siempre hubo para la “descendencia real” en su estado infantil, quien fuera su guía e instructor. Dios mantuvo su luz y verdad visibles, para ser estudiada y reconocida en los escritos sagrados y la naturaleza, donde se podían estudiar: designios, misterios y secretos divinos. Así la voluntad sagrada del Padre Eterno, se percibía y además se podía poner en practica por cada uno de los hijos alumbrados por la revelación celestial.

Se dice que la historia comienza cuando se inventa la escritura, haya sido en papiro, tabletas cuneiforme, piedra, madera, etc. Encontramos la sabiduría celestial expuesta en el orden escritural desde que Moisés el gran caudillo Hebreo, escribiera las 613 leyes de Dios, la historia, la marcha, las altas y las bajas del pueblo que sería el depositario del conocimiento del verdadero Dios y Salvador.

“Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos: porque la salud viene de los Judíos.” (Juan 4:22) “Que son Israelitas, de los cuales es la adopción, y la gloria, y el pacto, y la data de la ley, y el culto, y las promesas.”  (Romanos 9:4, Efesios 2:11,12)

Con Moisés comenzamos a vislumbrar las aberraciones que la carne del ser humano manifestó desde su caída a las afueras del Jardín del Edén. Todo este continuo proceder hacia el mal, trajo el inevitable Diluvio, el cual arrasó con la humanidad de entonces, excluyendo a los ocho que salvaron sus vidas en el Arca edificada por Noé y sus ayudantes. (Génesis 5-7)

 

 

 

Capítulo 1

Aberración sexual

 

Cuando los ángeles llegaron a Sodoma y Gomorra para dar a conocer a Lot y su familia la inminente destrucción que se avecinaba, la multitud se agolpó frente al hogar del varón de Dios y los acontecimientos se desarrollaron de la siguiente manera: “...cercaron la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo; y llamaron a Lot, y le dijeron:?Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácanoslos, para que los conozcamos. Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró las puertas tras sí, y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere: solamente a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.

E ellos respondieron: Quita allá...ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón Lot, y se acercaron para romper las puertas. Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron las puertas. Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa desde el menor hasta el mayor, hirieron con ceguera; mas ellos se fatigaban por hallar la puerta....saca a tus yernos, hijos e hijas y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar...” (Génesis 19:1-37)

 

Los sodomitas cambiaron el uso natural contra sus propias naturalezas. “...Por esto Dios los entregó a efectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza. Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino a su extravío. Y como a ellos no les pareció tener a Dios en su noticia, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer lo que no conviene...que, habiendo entendido el juicio de Dios que los que hacen tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, mas aun consiente a los que las hacen.” (Romanos 1:24-32)

 

 

Capítulo 2

Aberraciones que dañan

 

“Y aconteció, morando Israel en aquella tierra, que fue Rubén y durmió con Bilha la concubina de su padre, lo cual llegó a entender Israel,...” (Génesis 35:22)

“Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo:..Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor; principal en dignidad, principal en poder. Corriente como las aguas, no seas el principal; por cuanto subiste al lecho de tu padre; entonces envileciste, subiendo a mi estrado.” (Génesis 49:3,4)

“De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los Gentiles; tanto que alguno tenga la mujer de su padre...mas presente he juzgado al que esto así ha cometido...En el nombre del Señor nuestro Jesucristo, juntados vosotros y mi espíritu, con la facultad de nuestro Señor Jesucristo. El tal sea entregado a Satanás para muerte de la carne, porque el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.

(1 Cor. 5:1-5)

“Porque Herodes había prendido a Juan, y le había aprisionado y puesto en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano. Porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.” (Mateo 14:3-5)

“Pues qué ¿no hizo él uno solo aunque tenía la abundancia del espíritu? ¿Y por qué uno? Para que procurara una simiente de Dios. Guardaos pues en vuestros espíritus, y contra la mujer de vuestra mocedad no seáis desleales.” (Malaquías 2:15)

“...mas el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo...

¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré pues los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? Lejos sea. ¿No sabéis que el que se junta con una ramera, es hecho con ella un cuerpo? Porque serán, dice: los dos en una carne. Empero el que se junta con el Señor, un espíritu es...Huid de la fornicación...el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque comprados sois por precio: glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” (1 Cor. 6:13-20)

 

 

Capítulo 3

Aberración en el corazón (mente)

 

“Porque del corazón salen los malos pensamientos, muertes, adulterios, fornicaciones, muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, faltos testimonios, blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre...” (Mateo 15:19,20)

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, banqueteos...” (Gálatas 5:19-21)

“Honroso es en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; mas a los fornicarios y a los adúlteros juzgará Dios.” (Hebreos 13:4)

“Conociendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y para los desobedientes, para los impíos y pecadores, para los malos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los ladrones de hombres, para los mentirosos y perjuros, y si hay alguna otra cosa contraria a la sana doctrina.” (1 Timoteo 1:910)

Si sois guiados del Espíritu, no estáis bajo la ley.”

“Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis la concupiscencia de la carne.”

“...la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne: y estas cosas se oponen la una a la otra, parque no hagáis lo que quisiereis.” (Gálatas 5:16-18)

“Porque: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás; y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia se comprende sumariamente: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo; así que, el cumplimiento de la ley es el amor.” (Romanos 14:9,10)

Resumen: El egoísmo en el corazón (mente) del ser humano, ha traído toda esta estela de aberraciones y solamente el amor de Dios en el corazón, (mente) hará que nos neguemos a nosotros mismos y cumplamos con la ley de Cristo, que es la ley del amor; de esa manera la ley no es puesta para el justo, pío, justificado y que anda en el Espíritu Santo.(Gálatas 6:1,2) Abba, Padre.

“El amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.” (Romanos 5:5)

No hay excusa porque tenemos la mente de Cristo. (1 Cor. 2:16)

Nuestros cuerpos son propiedad de Dios y ya no nos pertenecemos. Fuimos comprados por precio y ese precio fue la sangre creada por Dios y no por el hombre, fue la sangre de Jesús el Hijo de Dios, a quien engendró el Espíritu Santo en el vientre de la virgen María.

Gloria al Padre, Hijo y Espíritu Santo, la sangre que como vida fue derramada para redimirnos.

No hay lugar ni excusa para dar riendas sueltas a los deseos carnales que batallan contra el alma. Pablo aconseja: “mortifica, no hagas caso y amortigua los deseos de la carne.” Busca estos pensamientos por ti mismo, los encontrarás en las epístolas de Pablo.

Bendecidos.

 

 

Capítulo 4

Aberración contra Dios

 

“No erréis: las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios: para vergüenza vuestra hablo.” (1 Cor. 15:33,34)

Al no conocer a Dios sintiendo el deseo de saber quien es y donde mora y vive, sin la orientación apropiada y correcta, se llega a participar en una idolatría sin precedente.

En tiempos del apóstol Pablo era muy común encontrarse con esta clase de personas que no conocían al Dios vivo.

“Y un día señalado, Herodes vestido de ropa real, se sentó en el tribunal, y arengóles. Y el pueblo aclamaba: Voz de Dios, y no de hombre. Y luego el ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y espiró comido de gusanos. Mas la palabra del Señor crecía y era multiplicada.” (Hechos 12:21-24)

“Mirad no os engañe Ezechías diciendo: Jehová nos librará. ¿Libraron los dioses de las gentes cada uno a su tierra de la mano del rey de Asiria? ...Qué dios hay entre los dioses de estas tierras, que haya librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano a Jerusalem? (Isaías 36:18-20)

“Y salió el ángel de Jehová, e hirió ciento ochenta y cinco mil en el campo e los Asirios: y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos...los hijos del rey Sennacherib le hirieron a cuchillo...” (Isaías 37:36-38)

“Dios nos libró y nos libra de tanta muerte, en el cual esperamos que aun nos librará.” (2 Cor. 1:9,10)

 

 

Capítulo 5

Aberración contra la revelación divina

 

“No sea hallado en ti quien haga pasar su hijo o su hija por el fuego, ni practicante de adivinaciones, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni fraguador de encantamiento, ni quien pregunte a pitón, ni mágico, ni quien pregunte a los muertos. Porque es abominación a Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios las echó de delante de ti. Perfecto serás con Jehová tu Dios.”

(Deuteronomio 18:10-13)

“...por revelación me fue declarado el misterio...”(Efesios 3:3)

“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio...” (Apocalipsis 1:1)

“En aquella misma hora Jesús se alegró en espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, que escondiste estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños: así, Padre, porque así te agradó...y a quien el Hijo lo quisiere revelar.” (Lucas 10:21,22)

Los hijos de Dios, que hemos sido elegidos por gracia, pues estábamos predestinados desde antes de la fundación del mundo, no necesitamos consultar sobre nuestro futuro utilizando fuentes no autorizadas por el cielo. La verdadera revelación para conocer nuestro futuro viene de Dios mismo. Es una aberración que un susodicho hijo de la simiente divina, busque información a través de las agencias de la oscuridad. ¡Cuidado cristiano! En la gracia redentora de Jesucristo, encontramos todo lo concerniente a nuestro pre-destino, el presente y futuro. Cuando no dependemos de la revelación del Espíritu Santo, dejamos a un lado “la soberanía de Dios.”

Solamente en Aquel que todo lo sabe se encuentra la verdadera información que cada hijo de Dios debe interesarse por conocer. “Y nosotros hemos recibido no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado.”

(1 Cor. 2:9-12)

 

Capítulo 6

Aberración de la codicia

 

“Ananías y Safira su mujer defraudaron sobre el precio de la venta de su posesión... “y trajeron del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo una parte, púsola a los pies de los apóstoles...” Pedro, recrimina a Ananás por mentir al Espíritu Santo. Ananías cayó y espiró. Cuando su esposa llegó también sufrió la pérdida de su vida por mentir al Espíritu Santo. La codicia los llevó al final de la vida terrenal antes de tiempo.

(Hechos 5:1-10)

“Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.

Así que, teniendo sustento y con qué cubrirnos, seamos contentos con esto.

Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la paciencia, la mansedumbre.

Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.”

(1 Timoteo 6:7-12)

“...Porque todos estos de lo que les sobra echaron para las ofrendas de Dios; mas ésta de su pobreza echó todo lo que tenía.” (Lucas 21:1-4)

“...Cornelio...hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.” (Hechos 10:1-48)

 

 

Resultado:

Visitado por un ángel de Dios, Pedro vino a enseñarles el camino de la salvación y finalmente recibieron el Espíritu Santo.

Cornelio el Centurión Romano y la viuda de las dos blancas, han inspirado a millones durante más de dos mil años a dar, dar y dar y seguirán inspirando a las generaciones futuras, por haber tenido ese espíritu altruista y dadivoso. ¡Gloria a Dios!

La codicia, la tacañería, el egoísmo, el amor al dinero, son aberraciones contrarias a la gracia de Dios.

“Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” (2 Cor. 8:9)

Si estas lejos como el “hijo pródigo”, si en aberraciones vives, yo como ministro del nuevo pacto te digo: “Reconcíliate con Dios.”

 

BENDECIDOS TODOS LOS ELEGIDOS POR GRACIA